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LA FIEBRE FROZEN

'Frozen': el reino del dinero. 8 ejemplos de su merchandising más loco

'Frozen' y su merchandising: 8 ejemplos de la locura colectiva por el reino del hielo.

Alberto Frutos Díaz
Por Alberto Frutos Díaz Más 6 de Junio 2016 | 12:00
Redactor especializado en cine y música. Ver, leer, escuchar y escribir.

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Si nos ponemos a pensar en los mayores fenómenos cinematográficos que se han originado en los últimos años, 'Frozen' es uno de los primeros y más evidentes ejemplos que se nos viene a la cabeza. Disney reinventándose y confirmando un estado de forma en permanente ascenso desde su ya penúltima etapa, esa en la que 'Dinosaurio' resonaba como triste despedida. Sin embargo, tras los imprescindibles pasos adelante que supusieron 'Enredados', 'Rompe Ralph' y la injustamente infravalorada 'Tiana y el sapo', el estudio terminaba de romper todas las expectativas con esta adaptación del cuento 'La reina de las nieves' de Hans Christian Andersen, su mejor película desde la lejana 'Tarzán' (1999).

Para los amantes del cine de Disney de toda la vida, 'Frozen' era una absoluta fiesta, repleta de guiños, detalles y momentos perfectamente reconocibles dentro de un universo único. Aquí está todo lo que uno puede esperar, y desear, en una cinta de estas características, es decir, entretenimiento para toda la familia, personajes secundarios divertidísimos (ese maravilloso Olaf enamorado del verano), ternura y canciones. Muchas canciones. Como en los buenos tiempos, Disney apuesta por el musical animado, los números perfectamente estudiados, dinámicos y luminosos a los que ayudan unas canciones con aires de clásicos de la factoría. El resultado era tan sobresaliente que la taquilla no pudo resistirse a sus encantos y la convirtió en un auténtico éxito histórico.

 Frozen Merchandising

Y, como no podía ser de otro modo, el mundo se volvió loco. Desde aquí se puede escuchar el sonido de los billetes cayendo en los despachos de los ejecutivos de la empresa del tito Walt. No había tiempo que perder, la maquinaria de merchandising se tenía que poner en marcha a toda velocidad y cada minuto perdido era menos recaudación. Ahora, tres años después de su estreno, aún es imposible entrar en una tienda infantil y no encontrarse con estanterías repletas de productos y juguetes con las caras de Elsa, Anna, Olaf o Sven. Todo es poco para seguir manteniendo el altísimo nivel de ingreso. Por eso, hemos investigado el mercado en profundidad hasta dar con algunos ejemplos de hasta qué punto la locura colectiva por 'Frozen' ha acabado con el criterio y el sentido común. Por supuesto, sobra decir que todos los productos que vamos a observar a continuación se venden como churros. De hielo, claro.

El merchandising más loco de 'Frozen'

Agujeros de hielo

Agujeros de hielo

A ver, el concepto funciona, tampoco vamos a buscarle defectos a todo. Un muñeco de nieve que fabrica hielo, tiene sentido y como punto de partida mantiene coherencia y visión empresarial. Sin embargo, el único 'pero' que se puede poner es tan contundente que tumba por completo la propuesta. Y es que nuestro querido Olaf, ese secundario de oro, está perforado completamente. Literal. Ese hueco en el estómago parece indicar que ha sido alcanzado por un misil lanzado por sus enemigos de Dreamworks, siempre alerta. Triturar hielo con nuestras propias manos en ese doloroso hueco nos hace sentir fatal. Su sonrisa no nos engaña, no hay nada de disfrute en la experiencia. Ahora, como complemento para el champagne made in 'Frozen ' es oro. Todo hay que decirlo.

El reino de agua

El reino de agua

El verano está a la vuelta de la esquina y por eso podemos celebrarlo a lo grande saltando y pisando la cabeza de nuestros personajes favoritos. ¿Existe algún plan mejor? Convertimos el reino del hielo en una especie de alfombra mojada sobre la que desahogarnos por tener que pasar el mes de agosto encerrados en una oficina. Una batalla a vida o muerte contra el calor. Lo necesitamos. No es nada personal, Elsa, es puro estrés.

Brindemos

Brindemos

El champagne sin alcohol marca 'Frozen ' no terminó de funcionar. ¿Qué pudo fallar? Quizás tenga que ver con que más de un colectivo se llevó las manos a la cabeza al pensar que, por lo que sea, se trataba de un producto que podía incitar al alcoholismo desde la infancia. Qué locura. Si uno bucea en Internet para informarse sobre el tema encontrará terroríficas imágenes en las que niños con caras pixeladas brindan alegremente con sus copas de champagne bien frío. Disney, hay límites que no se pueden cruzar.

'Let it go': canción del verano

'Let it go': canción del verano

Digamos que el universo 'Frozen ' no destaca por ser especialmente veraniego. Sin embargo, Disney no entiende de estaciones y lo mismo te planta un chubasquero que un abrigo, unos guantes que un bañador. Cualquier etapa del año es buena para salir a la calle y seguir cantando 'Let it go' como si siguiera estando de moda. Si te haces con estas chanclas, tienes en tus manos, o en tus pies, hacer de la canción ganadora del Oscar el auténtico tema del verano. Lo sentimos, Timberlake.

Money (That's What I Want)

Money (That's What I Want)

Ya hemos convertido a nuestros peques en pequeños bebedores con su nuevo champagne favorito, así que ahora solamente nos falta enseñarles la auténtica filosofía vital de nuestra sociedad: el poder del dinero. Con esta caja registradora, podrán aprender a guardar sus ingresos y fortalecer su imaginación de cara a representar un atraco en condiciones. Si estás buscando el juguete que mejor refleje en lo que se ha convertido 'Frozen ' desde su estreno, aquí está.

¿No te suena?

¿No te suena?

¿Cómo? ¿No recuerdas a los trolls de 'Frozen '? Sí, en serio, salían en la película. Sí, hombre, los personajes que vivían en el bosque, mimetizados con el ambiente en forma de rocas. ¿No? Cantaban una canción sobre el amor, su poder y la necesidad de que Kristoff y Anna se enamoraran a lo grande. ¿Nada? Ok, la canción no era para tanto pero, oye, no todo puede ser perfectamente tatareable. Vale, me rindo. Te obligo a que revises la película y si aún no tienes ganas de comprarte uno de estos peluches...esto...bueno, te entenderé a la perfección.

De gatos, liebres y ranas

De gatos, liebres y ranas

Un auténtico clásico. No importa la película en cuestión, sea cual sea el éxito cinematográfico de animación de cada año, de su mano llegarán millones de juguetes falsos y cutres que intenten colar gato por liebre. En esta ocasión, aquí nos encontramos con un universo paralelo en el que Elsa y Anna se parecen más a una rana que a un ser humano. Si echamos a volar nuestra imaginación, podemos interpretar estas muñecas como la combinación entre 'Tiana y el sapo', 'Frozen ' y Tim Burton llevada al extremo. Además, puedes intercambiar sus cabezas sin que nadie note la más mínima diferencia. Elevar el juego a nivel arte.

La pesadilla de Olaf

La pesadilla de Olaf

¿Os habéis fijado bien en la imagen? Efectivamente, podemos ver claramente un ejército de mini Olafs dispuestos a acabar con todo. Más cercanos a los 'Gremlins' que a 'Frozen ', esta adaptación del clásico juego de mesa que nos lleva acompañando desde hace décadas vuelve a situar a nuestro querido amigo Olaf al frente de una experiencia profundamente complicada. Operar a un muñeco de nieve ya es algo absurdo en sí mismo, pero extirparle pequeños demonios está más allá de la locura. Entendemos que espere con ansiedad la llegada del verano, es la única manera que tiene de deshacerse de ellos y observar como se derriten. Olaf, estamos contigo.

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