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CLÁSICOS OCHENTEROS

No te olvides de John Hughes: Un repaso a sus clásicos adolescentes de los 80

John Hughes sentó las bases del cine adolescente en los 80. Tres décadas después, sus películas siguen resonando con fuerza entre los espectadores, así como en el cine y la televisión actual. ¿Por qué?

Pedro J. García
Por Pedro J. García Más 20 de Junio 2016 | 15:35
Redactor y crítico pop. Me apasiona la animación y veo series por encima de mis posibilidades.

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El cine "teen" norteamericano tal y como lo conocemos hoy no sería igual de no ser por las películas de los 80 de John Hughes. 'Supersalidos', 'Chicas malas', 'Las ventajas de ser un marginado', 'Rumores y mentiras'... todas beben del director de 'Dieciséis velas'. Y no solo el cine, sino también las series de televisión y la cultura popular en general. Es más, hoy en día, los films de Hughes ya no solo funcionan como inspiración y modelo a seguir para los cineastas que tratan de reflejar esa extraña y transformadora etapa de nuestras vidas, sino que han servido también para ilustrar ese cambio generacional que vivimos actualmente en la comedia USA: los 20-30 son la nueva adolescencia y cada vez hay más "adultescentes" (o "kidults"), esas personas que se niegan a convertirse del todo en adultos aunque estén más cerca de los 40 que de los 16. Es decir, sin Hughes, el cine de Kevin Smith o Judd Apatow tampoco sería el mismo.

'El club de los cinco', la película más aclamada de John Hughes

En los 90, Hughes reorientó su carrera como guionista de cine familiar, escribiendo los libretos de 'Solo en casa', 'Beethoven - Uno más de la familia' y 'Flubber y el profesor chiflado' entre otras. Pero si ha pasado a la historia es sobre todo por ser el padre del cine teen, gracias a clásicos como 'El club de los cinco', 'La chica de rosa' o 'Todo en un día', cintas que se convirtieron en símbolos para la generación de los 80 y perduraron en el tiempo como fiel reflejo de una época, y como prueba de que un cine teen de calidad es posible. La clave del éxito de Hughes reside en el hecho de que sus películas no menosprecian al adolescente ni lo usan para reírse de él. Al contrario, su cine hablaba directamente a los jóvenes para decirles "No estáis solos, todos nos hemos sentido inadaptados alguna vez, vuestros problemas son importantes". Y lo hace con humor y sátira, pero generalmente desde el respeto, tomándose en serio al adolescente, algo poco habitual en el audiovisual.

El club de las referencias

John Hughes murió en 2009. El director de Michigan dejó a los 59 años un importante legado cinematográfico. Sus películas pueden parecer ligeras a simple vista, pero en realidad tienen guiones y personajes muy bien construidos, y tratan temas más trascendentales de lo habitual en los productos juveniles de los 80. Por ello, el cine de Hughes causó un impacto generacional que aun perdura. Y lo podemos comprobar en la gran cantidad de series y películas que a día de hoy siguen haciendo guiños y homenajes a sus trabajos. No hay serie teen que se precie que no incluya un episodio de "detención escolar" para rendir tributo a 'El club de los cinco' ('Dawson crece', 'Awkward.'), o comedia reciente que no haga referencia a Hughes en sus chistes ('Community', 'Unbreakable Kimmy Schmidt'). Últimamente, hasta el cine de superhéroes se ha sumado a esta práctica, con 'Deadpool' haciendo guiños a 'Todo en un día' al romper la cuarta pared o 'Spider-Man Homecoming', que sus responsables han descrito como "una comedia dramática inspirada en el cine de John Hughes". Está claro que los 80 han vuelto, pero lo cierto es que Hughes nunca se fue a ninguna parte.

Analizamos los clásicos del cine adolescente de John Hughes para saber por qué sus películas son tan importantes para varias generaciones y han dejado esa huella imborrable en la cultura popular. Buscad "Don't You (Forget About Me)" de Simple Minds y dadle al play antes de empezar:

John Hughes y el cine adolescente de los 80

'Dieciséis velas' (Sixteen Candles, 1984)

'Dieciséis velas' (Sixteen Candles, 1984)

Después de escribir varias comedias de éxito ('Las vacaciones de una chiflada familia americana', 'Las locas peripecias de un señor mamá'), John Hughes se estrenó como director con 'Dieciséis velas', la película que marcaría su camino a seguir, y el del cine adolescente, durante los 80.

El eslogan de 'Dieciséis velas' lo dejaba claro: "Es esa época de tu vida que puede durar toda una vida". Con ella, Hughes ponía de moda las historias coming-of-age, es decir, las que narraban el rito de paso de la adolescencia a la vida adulta. La película transcurre a lo largo de un día, el 16º cumpleaños de Samantha Baker. Triste porque su familia se ha olvidado de tan señalada fecha, Sam vive todas las situaciones embarazosas posibles y tiene que lidiar con los problemas que conlleva estar enamorada del chico más popular del instituto, mientras que el mayor de los geeks va detrás de ella.

'Dieciséis velas' es una comedia romántica de enredos llena de personajes con las hormonas desatadas que hizo que Norteamérica se enamorara de Molly Ringwald y popularizó a Anthony Michael Hall y John Cusack, dos de los rostros más reconocibles de los 80.

La escena final, en la que Sam y Jake se besan sentados sobre la mesa junto a una tarta con dieciséis velas es una de las que más homenajes han generado en el cine y la televisión posterior. Cine icónico en todo su esplendor.

'El club de los cinco' (The Breakfast Club, 1985)

'El club de los cinco' (The Breakfast Club, 1985)

'El club de los cinco' es sin duda la película más celebrada de la filmografía de John Hughes, así como uno de los mayores clásicos de culto de los 80. Considerada el principal referente para todo el cine teen posterior, 'El club de los cinco' planteaba una profunda mirada a la vida interior de los adolescentes, que luchaban contra los estereotipos y las presiones del instituto y el entorno doméstico. Lanzando el mensaje "No estáis solos, todos nos hemos sentido así alguna vez", la película conectaba con toda una generación de jóvenes que se sintieron (y se siguen sintiendo) identificados con el deportista, el cerebro, el criminal, la princesa y la rara.

Con 'El club de los cinco', Hughes realizó la comedia juvenil por excelencia, considerada por muchas publicaciones especializadas como una de las mejores películas modernas. Sus diálogos se recuerdan (y se reproducen) con admiración, sus actores se convirtieron en grandes estrellas en los 80, lo que se vino a llamar el "Brat Pack", y su banda sonora rock y new wave definió el sonido de una época, con el tema "Don't You (Forget About Me)" como himno generacional. Un clásico que sentó las bases del cine para adolescentes de las décadas posteriores.

'La mujer explosiva' (Weird Science, 1985)

'La mujer explosiva' (Weird Science, 1985)

Con 'La mujer explosiva', John Hughes continuaba en el cine para adolescentes, pero cambiaba de tercio con una película mucho más cómica y disparatada que ofrecía una visión muy alocada de la ciencia ficción.

En ella, dos nerds (Anthony Michael Hall e Ilan Mitchell-Smith) que sufren bullying en el instituto y no consiguen que ninguna chica se los tome en serio, deciden diseñar con un programa de simulación virtual a la mujer perfecta, a la que llaman Lisa. Por supuesto, esta cobra vida y les mete en una serie de líos y situaciones disparatadas.

'La mujer explosiva' es un sueño húmedo teen que lleva a la pantalla una de las mayores obsesiones de esta etapa: el sexo. La película se caracteriza por su contenido altamente erótico-festivo para ser una cinta juvenil (hoy en día no podría hacerse), sobre todo en lo que se refiere a Lisa, interpetada por Kelly LeBrock, la que apenas un año antes había sido 'La mujer de rojo'. Miles de adolescentes de los 80 quedaron profundamente marcados por la visión de LeBrock en la ducha con los protagonistas o vistiendo braguitas azules y blusa sin sujetador.

Aunque está considerada como una de las obras menores de Hughes, 'La mujer explosiva' fue un éxito y llegó a generar una serie de televisión en los 90, 'Una chica explosiva'. Como curiosidad, Robert Downey Jr. aparece en la película, en uno de sus primeros papeles importantes en el cine.

'La chica de rosa' (Pretty in Pink, 1986)

'La chica de rosa' (Pretty in Pink, 1986)

John Hughes no dirigió 'La chica de rosa', pero sería un error no considerarla una película "suya", ya que el guion está escrito por él y, por tanto, tiene todas las señas de identidad del autor. Dirigida por Howard Deutch, 'La chica de rosa' cuenta la historia de Andie (Molly Ringwald), una chica de origen humilde y poco popular en el instituto que pasa el tiempo con su mejor amigo de la infancia, Duckie (Jon Cryer), enamorado de ella en secreto. La vida de Andie cambia cuando conoce a Blane (Andrew McCarthy), uno de los chicos más populares y ricos del instituto. A partir de ahí tendrá que ver si es capaz de vivir entre dos mundos o deberá elegir uno de ellos.

'Dieciséis velas' y 'El club de los cinco' habían convertido a Molly Ringwald en la novia de América, y 'La chica de rosa' iba a consolidarla como uno de los mayores iconos adolescentes de los 80 (su carrera posterior no estuvo a la altura del fenómeno que supuso). No es la película más redonda de Hughes, pero sí una de las más representativas de aquella década.

'Todo en un día' (Ferris Bueller's Day Off, 1986)

'Todo en un día' (Ferris Bueller's Day Off, 1986)

Aunque en España no es tan popular como en Estados Unidos, 'Todo en un día' es una de las mejores películas de John Hughes. En ella, el sinvergüenza Ferris Bueller (Matthew Broderick) se salta las clases junto a su mejor amigo, Cameron (Alan Ruck), y su novia, Sloane (Mia Sara), para pasar un día inolvidable en Chicago. Una de las características más llamativas de la película es la ruptura de la cuarta pared que Bueller lleva a cabo para explicar a la audiencia sus pensamientos, así como sus creativas artimañas para evitar que el director del instituto y su familia lo pillen.

Lo que hace que 'Todo en un día' funcione tan bien es que, además de ser una aventura llena de enredos divertidísimos y escenas icónicas (como la del desfile o la del museo), también contiene reflexiones sorprendentemente reveladoras y optimistas. En el fondo, el film es una celebración de la juventud, la amistad y la vida, sobre todo gracias al personaje de Alan Ruck, al que Ferris trata de sacar de una depresión mostrándole lo que el mundo puede ofrecerle si le presta atención: "La vida se mueve muy rápido, si no te paras a contemplarla de vez en cuando te la puedes perder".

'Todo en un día' supone la sofisticación del cine teen de Hughes y es una película a la que el cine y la televisión actual siguen reverenciando. Sin ir más lejos, recientemente 'Deadpool' le rindió homenaje directo en su escena post-créditos, donde el protagonista rompía la cuarta pared por enésima vez.

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