Seth Rogen se sintió decepcionado por las críticas de Katherine Heigl hacia 'Lío embarazoso'

El odio que Robert Pattinson siente por la saga 'Crepúsculo' y el personaje con el que se hizo mundialmente famoso, Edward Cullen, es conocido por todos. De hecho, el actor nunca se esforzó en ocultarlo, ni siquiera durante la promoción de las películas.

En las entrevistas, Pattinson se mostraba visiblemente hastiado por el personaje, que reconoció odiar desde el momento en que leyó el guion, y que describió en 2008 como "la persona más ridícula del mundo". La desidia que Pattinson sentía hacia 'Crepúsculo' aumentaba con cada entrega de la saga, y el actor la disimulaba cada vez menos, llegando a ser su crítico más implacable y su hater número 1 (el Tumblr 'Robert Pattinson Hates Twilight' dejaba constancia de ello). Para él fue una pesadilla, pero a nosotros nos dejó momentos bastante divertidos, que por supuesto Internet recopiló en su día.

Aunque Carrie Fisher se ha vuelto a poner en la piel de Leia Organa en 'Star Wars: El despertar de la fuerza' (y volverá a hacerlo en 'Star Wars: Episodio VIII'), la actriz renegó durante mucho tiempo de 'Star Wars', llegando a asegurar en sus memorias que George Lucas le había "arruinado la vida". Con el tiempo, Fisher ha aclarado una y otra vez que no lo dijo con mala intención (la actriz es conocida por su gran sentido del humor), pero lo cierto es que la frase tenía una parte de verdad.

La razón principal por la que Fisher sintió resentimiento hacia la Princesa Leia durante tanto tiempo fue que el personaje la convirtió en uno de los mayores sex symbols del cine, lo que hizo que tuviera que lidiar con acosadores y enfrentarse a la constante objetificación de su persona. A Fisher nunca le gustó verse convertida en muñeca hipersexualizada, y que su imagen fuera sometida al escrutinio público, un lastre que ha seguido pesándole recientemente, cuando el regreso de 'Star Wars' generó el sexista debate sobre cómo había envejecido Leia. Lo suyo con Leia, Lucas y 'Star Wars' ha sido una auténtica relación de amor-odio.

Aunque Sean Connery se puso en la piel del agente 007 hasta seis veces, el actor británico no le tenía mucho cariño que digamos al personaje. A sus más de 80 años, Connery sigue siendo asociado a James Bond, lo que el actor, lejos de considerar un honor, cree que es una carga.

El británico ha declarado en varias ocasiones que se siente agradecido por cómo el personaje le abrió las puertas de Hollywood y le cambió la vida, pero también ha confesado que en realidad no le entusiasmó precisamente interpretar al personaje durante todos esos años, llegando a decir lo siguiente sobre él: "Siempre he odiado a James Bond. Me gustaría matarlo".

Desde sus días en 'Anatomía de Grey', Katherine Heigl desarrolló una reputación de estrella endiosada y problemática, llegando a retirarse de la carrera a los Emmy en la cuarta temporada de la serie, porque no estaba contenta con su personaje y el escaso material que le habían dado ese año.

Poco después del estreno de la comedia de Judd Apatow 'Lío embarazoso', Heigl se desvinculó de la película y la boicoteó con unas declaraciones que se volvieron en su contra y le pasaron factura durante mucho tiempo. La actriz criticó duramente el film, diciendo que era sexista, y que los personajes femeninos, especialmente el suyo, estaban muy "exagerados". Casi diez años después, Heigl reconoció durante una entrevista en un podcast que sus declaraciones no fueron acertadas.

Shia LaBeouf se hizo famoso en 2007 con la primera entrega de la exitosa saga 'Transformers', y a partir del año siguiente empezaron los problemas. LaBeouf repitió con 'Transformers 2: La venganza de los caídos', pero no dudó en criticar abiertamente a la película y su interpretación en ella durante la promoción de la misma.

Algo similar pasó con 'Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal', en la que LaBeouf encarnaba al hijo del héroe protagonizado por Harrison Ford. Aunque la culpa no fue solo suya, el actor se ha llegado a disculpar públicamente por Mutt Williams ante los fans de Indiana Jones en varias ocasiones. LaBeouf reconoce que lo hicieron mal con la película y que su personaje no era nada convicente como héroe de acción.

"Odio" es una palabra demasiado fuerte en este caso, porque Kate Winslet no odia 'Titanic', es más, en los últimos años ha dejado claro que le guarda un lugar especial en su corazoncito. Sin embargo, la actriz nunca estuvo muy contenta con su interpretación, y le cogió manía a Rose Dawson viendo la película más adelante: "En cada escena me pongo '¡¿En serio?! ¿Lo hiciste así? Dios mío... Ese acento americano, no puedo escucharlo. Es horrible'", confesó al Telegraph hace unos años.

Winslet reconoció también que le suele costar mucho verse en pantalla, y que es muy auto-crítica con su trabajo, pero en el caso concreto de 'Titanic' le parece que está especialmente mal. Por supuesto, el público y la Academia no están muy de acuerdo, ya que la actriz se ganó una nominación al Oscar por la película y el cariño de miles de fans que siguen asociándola al personaje.

Según las malas lenguas, Alec Guinness se arrepintió nada más aceptar en papel de Obi-Wan Kenobi en 'Star Wars: Episodio IV - Una nueva esperanza', porque según él, el guion era "muy pobre".

A partir de ahí, Guinness lo pasó muy mal interpretando al personaje, al que odiaba tanto que se puso muy feliz cuando se enteró de que lo iban a matar. A medida que la popularidad de 'Star Wars' crecía, el odio de Guinness por la saga, y por su personaje en concreto, aumentaba, hasta el punto de no querer saber nada de ella. Una de las anécdotas más famosas (y más tristes) sobre este tema es cuando un niño se le acercó para pedirle un autógrafo y el actor le dijo que lo haría con la condición de que no volviera a ver la película nunca más.

Megan Fox es perfectamente consciente de que 'Transformers' la convirtió en una estrella de Hollywood, pero eso no le ha impedido expresar abiertamente su opinión negativa sobre las películas y su resentimiento con Michael Bay por el trato que le dio durante los rodajes.

Para Fox, trabajar en 'Transformers' fue una pesadilla por culpa del comportamiento tiránico y misógino de Bay (se dice que hizo a la actriz limpiar su Ferrari en bikini para que consiguiera el papel), al que llegó a comparar con Hitler en una famosa entrevista. Aunque acabaron haciendo las paces (más o menos) tras un fuego cruzado de declaraciones e insultos, Fox no guarda el mejor recuerdo de su personaje-objeto, Mikaela Banes, o de la película que le dio la fama.

Antes de interpretar a Vito Corleone o el Coronel Kurtz, Marlon Brando se convirtió en una de las estrellas más importantes de su generación al encarnar a Stanley Kowalski en 'Un tranvía llamado deseo'. Brando interpretó con éxito a un personaje rudo, arrogante y violento, añadiéndole además un componente sensual que lo inmortalizaría como uno de los mayores sex symbols de la historia del cine.

Y esto precisamente fue lo que hizo que el actor acabara cogiéndole tanta manía al personaje, al que ya despreciaba de por sí por su "brutal agresividad". El toque sexy de Kowalski no fue intencionado (Brando no podía evitar ser tan atractivo) y el hecho de que su trabajo en la película lo consagrara como icono sexual le parecía "repulsivo". Aun así, dudamos que Brando tuviera que aguantar tanto como Carrie Fisher.

Todo el mundo adora 'Sonrisas y lágrimas'. Todos menos su protagonista masculino, Christopher Plummer. El actor canadiense aceptó el papel del capitán von Trapp porque quería hacer un musical, pero desde el principio tuvo sus reservas hacia el proyecto. La razón principal era que, según él, el capitán era un auténtico tostón, lo que frustraba enormemente al actor, al que le fue muy difícil hacer remotamente interesante a un personaje tan aburrido y limitado.

El odio de Plummer hacia su personaje se extendió hacia el resto de la película, que el actor calificó de "horriblemente sentimentaloide y empalagosa", y cuyo título se negó a mencionar durante mucho tiempo, refiriéndose a ella como "esa película", "The Sound of Mucus" o "S&M" (las iniciales de sado-masoquismo).

Tuvo que ser Oprah Winfrey quien convenciera a Plummer de que asistiera a la reunión del reparto en 2010, y 45 años después, el actor volvió a ver 'Sonrisas y lágrimas', tras lo cual reconoció que en realidad estaba muy bien. Eso sí, siguió en sus trece insistiendo en que lo peor de la película era el sosainas del capitán, del que dijo que no era "lo suficientemente humano".