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CRÍTICA

'El último rey': Intrigas medievales

Nils Gaup dirige 'El último rey', protagonizada por Kristofer Hivju, uno de los actores de la serie 'Juego de Tronos'. Inspirada en hechos reales, narra los problemas de la corona noruega durante la Edad Media.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 29 de Enero 2017 | 15:58
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Los hechos reales son, en muchos sentidos, fuentes de inspiración de sucesos realmente extraordinarios. La guerra civil que asoló Noruega durante la baja Edad Media, en plena época de conflicto por la sucesión al trono, apenas se ha mostrado en la gran pantalla. Admirador de la historia y cultura de su país, Nils Gaup regresa a los cines con 'El último rey', una historia épica protagonizada por Jakob Oftebro y Kristofer Hivju.

El último rey

Es el año 1206, Noruega vive una traumática guerra civil. El rey Haakon III ha muerto sin dejar descendencia, aparentemente. Por ello, surge un cruel enfrentamiento entre los birkebeiner, a los que pertenece la Casa Real, y los bagler, que ostentan hacerse con el trono. En medio de esto estará el pequeño Haakon, hijo ilegítimo del rey que, tras nacer en secreto, es objeto de persecución de los bagler, que desean asesinarlo para acabar así con el pretendiente al trono. Para evitar eso, el pequeño Haakon debe ser llevado a la corte del monarca Inge II, la expedición la liderarán dos hombres, Torstein Skevla y Skjervald Skrukka, que harán todo lo posible para que el bebé llegue sano y salvo a palacio.

El invierno noruego ha llegado

Ha costado ver de nuevo una filme dirigido por el noruego Nils Gaup en los cines. De hecho, con 'El último rey', el cineasta vuelve a traer al público una pieza más de la historia de su país, que realmente tiene relatos épicos que pueden servir para crear películas que llamen la atención. De hecho, el cineasta se vale de la estética de series como 'Juego de Tronos' o 'Vikingos' para atraer a un espectador que, a priori, puede no interesarle las intrigas palaciegas del Medievo noruego.

El último rey

En ese sentido, el director y el guionista, Ravn Lanesskog, proponen una película con impactantes escenas de lucha en la que la sangre aparece lo justo y necesario. De hecho, lo que más atrae de la cinta es cuando los dos protagonistas pelean cuando están esquiando, pocas veces se ha visto esto en cines y menos en un relato medieval. De hecho, la cuidada estética hace de la cinta una notable película histórica, con sus justas dosis de acción que se combinan muy bien con las intrigas y traiciones propias de la época. También es cierto que es canónica, hay una clara división entre héroes y villanos, algo que no afecta negativamente sino todo lo contrario.

Robusta película histórica

Ahí reside el encanto de 'El último rey', en que combina acción y violencia con manipulaciones y traiciones. En medio de ello, están los protagonistas, unos correctos Jakob Oftebro y Kristofer Hivju, éste último provoca que la referencia a 'Juego de Tronos' sea constante, puesto que es uno de los actores de la serie de HBO. También mención especial para Nikolaj Lie Kaas, al que se le ha visto en la saga de 'Los casos del Departamento Q'.

El último rey

Con brillantes escenas, una gélida ambientación y una estética muy marcada, 'El último rey' es la mejor película firmada por Nils Gaup desde la estupenda 'Pathfinder, el guía del desfiladero', que fue nominada al Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 1987. Una cinta emocionante y épica, digna de la historia que cuenta.

Nota: 7

Lo mejor: Las persecuciones con esquí, sin duda, las escenas más originales de la película.

Lo peor: Es muy canónica, lo que provoca que sea algo predecible.