å

PRECRÍTICA

'Mi vida es una ruina', comedia con matices

La película deambula con éxito entre la comedia y el drama, adoptando una posición neutral sin llegar a someterse a ninguno de dichos géneros

Por Óscar Martínez 16 de Abril 2009 | 06:32

Comparte:

Ver comentarios (2)

Dirigida por Bernie Goldmann y Melisa Wallack, 'Mi vida es una ruina' cuenta con Aaron Eckhart, Jessica Alba, Elizabeth Banks, Logan Lerman, Gabriel Basso, Craig Bierko, Timothy Olyphant, Shirly Brener, Sarah Arend, Marisa Coughlan, Reed Diamond y Ken Goth en el reparto.

La historia de Meet Bill gira en torno a un hombre cansado de su trabajo y con una esposa infiel, que de mala gana debe convertirse en el mentor de un adolescente rebelde.

Comedia con matices

Si en su momento se llegó a decir que 'Happiness' era una corrosiva versión de A'merican beauty', bien podríamos decir que 'Meet Bill' es una versión suavizada de ésta última. Pero, eludiendo las odiosas comparaciones, diremos que 'Meet Bill' es una comedia sin pretensiones, que no pretende ni criticar ni concienciar a nadie, si bien contiene cierta dosis de inevitable moralina que queda gratamente compensada por su liviano sentido del humor.

La vida de lo coloquialmente llamaríamos un calzonazos ha dado mucho de sí en el mundo del cine, ya sea en su faceta más agria o en su bis más cómica. 'Meet Bill', por su parte, toma este último sendero, ofreciéndonos una comedia inocente, aunque lo suficientemente irreverente como para no resultar netamente estúpida. Y es que Meet Bill destila ese humor mal llamado indie, si bien la intervención de un adolescente (Logan Lerman) y la típica chica mona (Jessica Alba) en su entramado reconducen su historia a un terreno indudablemente más comercial.

Por suerte, 'Meet Bill' evita el género de la comedia romántica, centrándose tanto en la relación de amistad con tendencia al coleguismo, como en la recuperación de la propia identidad, el control de la vida de un hombre de mediana edad que, externamente, tiene todo lo que cabría desear. Y es que el personaje interpretado por Aaron Eckhart, al igual que el Lester Burnham interpretado por Kevin Spacey, es un (comedido) reflejo de los sueños y aspiraciones de la clase media norteamericana, de esa mitificada crisis de los cuarenta, del mismo modo que también lo era el personaje de William H. Macy en Fargo, rol con el que también tiene no pocas similitudes. Es por ello que ambos personajes reaccionan de un modo similar, y aunque sus propósitos son completamente diferentes, terminan obteniendo una respuesta coincidente, que no es otra que la inevitable ruptura con los vínculos, con los lastres de una vida acomodada aunque insatisfactoria.

De este modo, 'Meet Bill' deambula con éxito entre la comedia y el drama, adoptando una posición neutral sin llegar a someterse a ninguno de dichos géneros, si bien su ligereza la acerca más al primero que al segundo, latente aunque de un modo mucho más subliminal; destacar, por último, la interpretación tanto de Aaron Eckhart como del resto de secundarios en general, aunque la inclusión del personaje interpretado por Jessica Alba se nos presenta algo desubicado e intrascendente, del mismo modo que su relación con el adolescente interpretado por Logan Lerman.

Así pues, 'Meet Bill' es una comedia ligera sin más, levemente crítica en su visión del hombre medio norteamericano pero sin pretender ahondar ni en el análisis ni en el reproche, en una película que transcurre con inusitada rapidez y nos concede un rato entretenido, que al fin y al cabo era lo que buscábamos.