El peligro de 'Por trece razones', explicado por un psiquiatra de adolescentes

No es la primera vez que oímos hablar sobre la exitosa serie de una forma tan negativa, ya que es un tema muy recurrente, sobre todo en las redes... Pero tal vez, sí que sea la primera vez que se han enfocado los argumentos de una forma tan correcta y completa "'Por trece razones', la nueva inhóspita serie de Netflix sobre el suicidio adolescente, es peligrosa" así comenzaba su artículo de opinión el psiquiatra candiense Marshall Korenblum para el medio The Star, en el que redacta todos los motivos por los que la serie está mal planteada.

"Como psiquiatra que trabaja con adolescentes vulnerables, seré el primero en reconocer que hay algunas partes de la serie que están bien ejecutadas", y afirma, que en concreto, esto se debe al trato de problemas como: el bullying tanto en persona como cibernético, las violaciones y el suicidio. Además se basa en las opiniones de sus pacientes para verificar que es algo bueno: "Me dicen que la serie les ayuda a sentirse menos solos y que no están tan mal como Hannah".

También declara que la serie es la llamada perfecta para todos aquellos padres que le restan importancia a las difíciles situaciones que pueden llegar a vivir sus hijos: "En la serie, también asumen que todo está bien, o encubren la depresión y la ansiedad como si fueran problemas propios de los adolescentes". Y asegura que la clave para evitar malas situaciones es "construyendo una base de confianza".

Hasta aquí todo bien, el problema es que la intención de los productores de 'Por trece razones' era conseguir que fuera lo más realista posible, y no refleja la realidad tal y como es. El argumento de la serie se basa en la vida de una adolescente, Hannah Baker, que decide grabar 13 cintas dirigidas a las 13 personas culpables de inducirla hacia su suicidio. Esto hace que el mensaje que recibe el espectador sobre el suicidio se relacione únicamente con la venganza, y no tanto con la desesperanza que sienten las personas que deciden hacerlo en la vida real. Y el principal problema: "Los niños no se dan cuenta de que, si están muertos, ellos no van a poder ver cómo las personas que les han hecho daño, también sufren", la oferta del suicidio como venganza y el que nosotros sintamos que Hannah es consciente del sufrimiento que provoca su muerte en los demás, actúa de forma distinta en las personas que no son lo suficientemente maduras para comprender que esto no se da de la misma forma en la vida real.

ALERTA SPOILER

Basándonos un poco en lo referente a la representación gráfica del suicidio, aunque la de su violación también da mucho de que hablar, Hannah, la adolescente decide hacerlo con la llamada "muerte dulce" y el problema es que la escena puede resultar atractiva para aquellos que se encuentren en problemas, además de no reflejar fielmente cómo ocurre en la realidad. Así la interpreta el doctor: "Francamente no creo que esta escena sea lo suficientemente gráfica. La representación de su muerte apenas unos minutos después. Ella tiene una sonrisa en la cara. En realidad, si te cortas las muñecas, te desangras y mueres lenta y dolorosamente. No estarías tranquilo y en calma. No parecería que estás en un spa".

FIN DEL SPOILER

Los dos consejos que nos da el psiquiatra

Como no se puede prohibir el visionado de la serie, a cambio, padres y colegios deberán actuar. Lo primero será intentar identificar a los posibles enfermos de depresión y hacer de los hogares y colegios lugares seguros, donde los afectados estén dispuestos a hablar. Y después, una vez esto se consiga, los adultos deberán empatizar y no juzgar a los jóvenes. "Recordad, cada niño es distinto", así finaliza el doctor su artículo.