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CRÍTICA

'El hombre del corazón de hierro': El cazador cazado

Cédric Jiménez dirige 'El hombre del corazón de hierro', basada en la novela 'HHhH' de Laurent Binet. Protagonizada por Jason Clarke, Rosamund Pike, Jack O'Connell y Jack Reynor.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 7 de Julio 2017 | 10:40
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Si hace poco se pudo destacar la cercanía de estreno de dos películas protagonizadas por mujeres pintoras, 'Paula' y 'Maudie, el color de la vida', ahora llega 'El hombre del corazón de hierro', una película que narra cómo se gestó el asesinato contra el dirigente nazi Reinhard Heydrich, algo que contó hace poco otra película titulada 'Operación Anthropoid'. Esta vez, la película es francesa aunque rodada en inglés y con Jason Clarke convertido en el despiadado director de la Gestapo.

El hombre del corazón de hierro

Dividida en dos partes, la película, ambientada en 1942, narra la conversión al nazismo y el ascenso al poder de Reinhard Heidrych, conocido también como 'El carnicero de Praga' y considerado uno de los arquitectos de la llamada 'Solución Final' que provocó, tras su muerte, el asesinato de más de seis millones de judíos en cámaras de gas. Además, la cinta también mostrará la Operación Antropoide, aquella con la que dos miembros de la Resistencia, Jozef Gabcik y Jan Kubis, se convertirán en los verdugos de uno de los líderes nazis más crueles que tuvo el régimen de Hitler.

El cómplot para asesinar al monstruo

Aunque tenga el mismo tema, la diferencia entre 'El hombre del corazón de hierro' y 'Operación Anthropoid' es que la segunda, dirigida por el británico Sean Ellis, sólo se centró en el plan para asesinar al líder nazi, mientras que la cinta francesa, que dirige Cédric Jiménez, opta por mostrar, inicialmente, la otra cara, la del cruel y despiadado 'Carnicero de Praga'.

El hombre del corazón de hierro

Es en esta parte cuando la película brilla, al mostrar la conversión de Heidrych en un líder sin escrúpulos, capaz de asesinar a un pueblo entero y traicionar a sus aliados. Sin duda, aterroriza la creación de este monstruo, un Jason Clarke que infunde pánico con sus cuadradas facciones y un cabello rubio que acentúa su fría mirada, en parte creación del propio sistema, sorprende la ausencia de razonamiento propio del sanguinario líder, como de su manipuladora esposa, una Rosamund Pike que cumple. Es interesante a la par que espeluznante cómo se fue gestando al monstruo, cómo su mente sociópata sale a relucir.

Dos enfoques, dos perspectivas

Sin embargo, el problema está cuando cambia de perspectiva y se centra en los miembros de la Resistencia que asesinarán al líder. Su plan está trazado de manera improvisada, lo que resulta poco creíble para el público, aunque sus dos actores, Jack O'Connell y Jack Reynor, defienden con solvencia a sus personajes, convencidos de que no lograrán acabar con el nazismo, pero sí dejarlo gravemente tocado. Héroes trágicos que hacen olvidar los múltiples errores que cometen, hechos casi a propósito para darle sentido a su fatal destino.

El hombre del corazón de hierro

Quizás, Cédric Jiménez, que ha dirigido dos interesantes thrillers, 'Aux yeux de tous' y 'Conexión Marsella', debía haberse centrado sólo en uno de los dos enfoques, siendo más interesante el del Heidrych, en cómo se creó al monstruo. La película sí llamará la atención debido a que narra un hecho histórico desconocido para buena parte de la gente y por un sublime Jason Clarke, pero no convencerá a aquellos que busquen una historia más ambiciosa. 'El hombre del corazón de hierro' es una película más sobre la Segunda Guerra Mundial, sólo una más.

Nota: 6

Lo mejor: La interpretación de Jason Clarke como ese monstruo llamado Reinhard Heidrych.

Lo peor: Haber dividido la película en dos partes, una funciona muy bien, la otra a medias.