En 'El muñeco de nieve' Michael Fassbender intentará dar caza a un asesino en serie

No, Michael Fassbender no merecía la nominación al Oscar en 2012 por su interpretación en la obra maestra 'Shame'. Merecía el premio. Al final, pura evidencia, ni una cosa ni la otra. ¿Cómo se lo tomó? Regular. Pero, oye, con la honestidad por delante. Tras descubrir que la Academia no le tuvo en cuenta en un año en el que terminó triunfando Jean Dujardin, ver para creer, Fassbender confesó que su primera reacción fue gritar: "¡¿Cómo?!". La culpa, señala el actor, la tuvieron (tuvimos) todos aquellos que se encargaron de generar expectativas alrededor de sus posibilidades de victoria. Un error en el que no volvería a caer en los años sucesivos, confirmando lo que todos intuimos alrededor de las estatuillas: "Es una cuestión de vanidad, se vuelve importante para ti y no debería serlo". Amén, Michael.

Ok, 'Prometheus' estuvo mucho más cerca de la decepción general que del regreso triunfal al universo Alien con el que todos soñábamos. Sin embargo, tenía elementos interesantes que destacaban por encima del irregular conjunto. Uno de ellos, sin duda, era el androide David, interpretado con la contención necesaria de un soberbio Fassbender. Un personaje que encontró su toque final con la decisión conjunta tomada por el actor y el director Ridley Scott de darle una apariencia similar a la del añorado David Bowie. Tocayos perfectos en medio de una auténtica odisea especial. Todo tiene sentido.

Sí, Michael Fassbender también es un fanático de la saga 'Star Wars', un hecho que le hace más humano. Y más friki. No nos extraña, todo lo contrario, lo complicado sería no compartir esa fascinación por el universo y personajes inolvidables creados hace décadas por George Lucas y recuperados a lo grande en los últimos años en la que ha supuesto, sin duda, una de las resurrecciones más impresionantes de la historia del cine. Teniendo en cuenta que los planes para extender la franquicia están basados en unas 300 películas más, Fassbender todavía tiene muchas opciones de formar parte de la familia galáctica.

Entre las muchas virtudes profesionales que tiene Michael Fassbender, la implicación y entrega son dos de las más destacadas. A lo largo de su carrera son muchos los ejemplos pero, puestos a escoger uno reciente, nos quedamos con el trabajo que realizó para protagonizar esa estupenda película, tratada de manera muy injusta, llamada 'Steve Jobs'. Y es que, Fassbender, consciente de la importancia capital que tenía para el proyecto el espectacular guion firmado por Aaron Sorkin, lo memorizó de manera íntegra. 190 páginas recitadas del tirón. Ni en nuestros mejores tiempos de estudiantes.

Hay muchas maneras de acudir a un evento tan importante y especial como el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, pero pocas son tan espectaculares como hacerlo montado en una deslumbrante moto. Y Fassbender lo sabe. ¿Coger un avión? Demasiado fácil. El único inconveniente fueron las horas de llegada a la ciudad, bien entrada la madrugada, pero mereció la pena. Para él y, claro, para todas las personas que estuvieron esperando su presencia.

Al estupendo catálogo de películas protagonizadas por Michael Fassbender en la última década, algunos de ellos realmente memorables, se podrían haber sumado tres propuestas interesantes. Y es que el intérprete estuvo muy cerca de participar en proyectos como 'Trance', el notable thriller dirigido por Danny Boyle, la fallida 'El editor de libros' y la amada/odidada 'Sólo los amantes sobreviven'. Finalmente, Vincent Cassel, Judel Law y Tom Hiddleston, respectivamente, se hicieron con los papeles a los que optaba Fassbender. ¿Salimos ganando? Me temo que no.

Si crees que has tenido unos últimos años demasiado estresantes e intensos, deberías preguntarle a Fassbender por los suyos. Te garantizamos que no te contestará con amabilidad. Y es que el actor dedicó todos los meses de agosto de 2015 a julio de 2016 en ir saltando de proyecto en proyecto. Comenzando con 'Assassin's Creed', Fassbender encadenó, sin ningún tipo de descanso entre uno y otro, los rodajes de 'Alien: Covenant' y 'The Snowman'. Un maratón en toda regla tras el que el actor confesó necesitar un descanso. Se ha ganado las vacaciones.

Está claro que, aunque algunos gastemos fuerzas en defender 'El sueño de Casandra' como un Woody Allen mucho más notable de lo que parece, no estamos ante uno de los trabajos mejor valoradas de la carrera del cineasta. Ni mucho menos. Y Fassbender está en el sector de los detractores. La cuestión es que no se trata de una decisión tomada en base a la valía artística de la propuesta, de hecho, dudamos de que haya visto la película, pero es que él llegó a participar en ella con un cameo... que desapareció del montaje final. En definitiva, Allen es el particular Terrence Malick de Fassbender.

La capacidad que tiene Michael Fassbender de mimetizarse con sus personajes es, en la mayoría de casos, tan ejemplar como envidiable. Sin embargo, hay ocasiones en las que el parecido entre la realidad y la ficción es especialmente notable. A la hora de meterse en la piel de Steve Jobs, el actor demostró todo su inmenso talento pero tuvo que hacer un trabajo extra para transmitir toda esa pasión hacia las nuevas tecnologías. Básicamente porque, en su día a día, Fassbender odia todo lo relacionado con este ámbito, admitiendo que intenta esquivarlas todo lo que puede. Un mérito extra.

Pese a que millones de espectadores sigamos insistiendo en la injusticia que supone la ausencia de Oscars en las estanterías de su mansión, Michael Fassbender no puede quejarse demasiado de su relación con los galardones. Más allá de sus triunfos en muchas de las infinitas galas que se celebran a lo largo de la carrera de premios de cada año, conviene señalar a la Asociación de Críticos de Los Ángeles como la más destacada a la hora de aplaudir al actor. Y es que Fassbender es el único actor que ha sido premiado por este grupo de especialistas en más de una ocasión junto a, nada más y nada menos, que Robert De Niro, Jack Nicholson, Robert Duvall y Daniel Day-Lewis. Palabras mayores. Y justicia absoluta.