La selfie viral de Jake Gyllenhaal con un fan en un pueblecito de Huesca

Sin 'Cielo de octubre', Jake Gyllenhaal no tendría esa aplaudida carrera de la que goza. Dirigida por el realizador de 'Cariño, he encogido a los niños', 'Rocketeer' y 'Jumanji', Joe Johnston, demostró una reconocida experiencia como director de cine familiar. En esta ocasión trajo la historia de Homer Hickam, un chaval de una pequeña ciudad minera cuyo destino no estará en las minas sino como ingeniero de la NASA.

Una película sobre la amistad, la ilusión y la superación en la que Jake Gyllenhaal mostró que ese jovencito de 19 años había nacido para convertirse en una estrella. El actor defendió con solvencia su primera actuación como protagonista, en la que le acompañó una magnífica Laura Dern. Era el inicio del éxito.

En 2001 llegó la cara y la cruz. Por un lado estuvo la olvidable comedia 'El chico de la burbuja', un filme que lo único que demostró es que Jake Gyllenhaal podía defenderse en la comedia. Por el otro lado está la cinta de culto 'Donnie Darko', dirigida por un jovencísimo Richard Kelly, sólo tenía 26 años cuando la orquestó, en la que Gyllenhaal da vida a un joven adolescente con un carácter huidizo y huraño. Un día, el chico se despierta y, llamado por una extraña voz, va hasta un campo de golf que hay en su barrio, en el que conversa con un misterioso ser con forma de conejo pero con el tamaño de una persona y de aspecto diabólico que se llama Frank. De esta manera, Donnie logra evitar morir, puesto que esa misma noche, una turbina de avión cae en la habitación de su casa.

Papel extraño, extremo, hipnótico. Jake Gyllenhaal mostró una de sus mejores interpretaciones como este joven tenebroso. Rodeado por un nutrido grupo de actores expertos, entre los que está su hermana Maggie. Pese que la cinta no fue rentable en la taquilla, logró ganar el premio al mejor guion en el Festival de Sitges y Gyllenhaal logró ser nominado al premio al mejor actor en los premios Spirit.

Era cuestión de tiempo que llegase el impulso definitivo hacia el estrellato. Antes de 'Brokeback Mountain', Jake Gyllenhaal sobresalió en cintas como 'The Good Girl', 'El día de mañana' y 'La verdad oculta'. En 2005, el actor protagonizó esa tragedia contemporánea titulada 'Brokeback Mountain', la obra maestra de Ang Lee. Ganadora del León de Oro en el Festival de Venecia, el filme arrasó en la temporada de premios, Gyllenhaal se alzó con un BAFTA, y siempre será recordada su no-victoria en los Oscar.

Jake Gyllenhaal fue Jack Twist, un vaquero que es contratado junto con Ennis del Mar (Heath Ledger) para cuidar del ganado mientras pastorean en Brokeback Mountain. Alejados prácticamente de la humanidad, entre ellos surgirá un amor prohibido.

Tras estar en 'Brokeback Mountain', Jake Gyllenhaal cambió radicalmente su imagen. Pasó de ser un chico escuálido a ser un hombre musculado que empezó a presumir de cuerpazo, algo que se vio en 'Jarhead'. Sin embargo, el cine de prestigio le volvió a llamar a la puerta con 'Zodiac', dirigida por el aclamado realizador David Fincher, y que fue presentada en la Selección Oficial del Festival de Cannes en 2007.

Gyllenhaal fue Robert Graysmith, dibujante de prensa que trabajó en 1969 en el San Francisco Chronicle, cuando el Asesino del Zodíaco empezó a actuar. Fincher se interesó por el actor tras haberle visto en 'Donnie Darko'.

Después de la aclamada 'Zodiac', Gyllenhaal combinó cine independiente, 'Brothers', con cine comercial, 'Prince of Persia: Las arenas del tiempo', con resultados irregulares. En medio de esto surgió la comedia romántica 'Amor y otras drogas', en la que Gyllenhaal volvía a presumir de cuerpazo y que demostraba que el chico tímido y larguirucho se había convertido en todo un sexy seductor.

La buena química vista entre Gyllenhaal y Anne Hathaway en 'Brokeback Mountain' provocó que los dos tuviesen "una película de amor de verdad entre ellos". El actor se mete en la piel de Jamie, un chico que es todo un rompecorazones que se gana la vida como vendedor a puerta fría de medicamentos para las farmacéuticas. En una de sus visitas conocerá a Maggie, una chica joven que padece de la enfermedad de Parkinson. Ambos se atraen y pronto surgirá entre ellos una relación sentimental. Ambos actores protagonistas fueron nominados al Globo de Oro.

En 2011, Jake Gyllenhaal se puso bajo las órdenes del, en ese momento, "niño bonito" de la ciencia ficción. Tras la aplaudida 'Moon', Duncan Jones dirigía 'Código fuente', en la que el actor interpretaba al capitán Colter Stevens, cuya mente ha sido transportada a la de un viajero de un tren que ha explotado esa misma mañana. Stevens tendrá que resolver en un corto período de tiempo lo que sucedió en ese atentado y quién fue el responsable.

Antes de que David Ayer dirigiese esa película llamada 'Escuadrón Suicida', convirtió a Jake Gyllenhaal y Michael Peña en los agentes de policía Taylor y Zavala, que patrullan en las calles de Los Ángeles vigilando el bienestar de la población. Taylor tiene la afición de grabarlo todo mientras patrullan por las zonas más peligrosas de la ciudad, en la que los policías se verán inmersos en una batalla entre dos bandas rivales, una de afroamericanos y otra de hispanos, que luchan por hacerse con la hegemonía de la venta de droga en la ciudad.

En 2013, Jake Gyllenhaal se convirtió en el actor fetiche del canadiense Denis Villeneuve por partida doble. En la primera, Gyllenhaal se mete en la piel del detective Loki, que investigará la desaparición de dos niñas, Anna y Joy, durante una cena en el Día de Acción de Gracias.

Papel secundario para Gyllenhaal, en este thriller quien brilló fue Hugh Jackman, pero en el que el actor sacó su lado más serio que evocaba a cintas como 'Zodiac' o 'Donnie Darko', demostrando su experiencia en el género.

Además de 'Prisioneros', Gyllenhaal estuvo en 'Enemy', la otra cinta dirigida por Denis Villeneuve. Basada en la novela 'El hombre duplicado' del escritor portugués José Saramago, el actor se mete en la piel de Adam Bell, un aburrido profesor de historia cansado de su vida llena de rutinas. Un día, ve en la televisión a un actor que es exactamente igual a él. Ese hombre se llama Anthony Claire y parece, realmente, su doppelgänger al ser completamente opuesto, Anthony es desinhibido, un conquistador nato, seductor y con una vida mucho más atrayente. Esto hará que Adam se replantee su propia existencia.

Jake Gyllenhaal se enfrentaba, por primera vez, a un papel doble defendiéndolo magníficamente en esta coproducción entre Canadá y España, el guion es de Javier Gullón.

Una vez más, Jake Gyllenhaal se enfrentó a un papel extremo, en la línea de 'Donnie Darko', 'Zodiac' y 'Enemy'. En 'Nightcrawler', el actor se mete en la piel de Lou Bloom, un tipo que lleva dando tumbos en la vida desde hace tiempo y que, tras ser testigo de un accidente de tráfico, descubre el mundo del "periodismo freelance". De esta manera, Lou empezará a grabar accidentes de tráficos, robos y asesinato, con el fin de vendérselo a cadenas de televisión.

Gyllenhaal brilló en su transformación de este tipejo sin escrúpulos que pone en cuestión la deontología profesional del periodismo, una fuerte crítica al sector en la que el actor deslumbró con una interpretación magnífica de un thriller digno de filmes del género como 'Buenas noches y buena suerte' o la aclamada 'Network'.

Tras trabajar con David O. Russell, Jean-Marc Vallée y Antoine Fuqua, Jake Gyllenhaal aceptaba un nuevo papel oscuro y extremo de la mano del diseñador Tom Ford, que para su segunda película adaptaba la novela 'Tony y Susan' de Austin Wright en un filme titulado 'Animales nocturnos', en el que Amy Adams y Jake Gyllenhaal brillan en una fría y lenta vendetta sentimental.

El actor es Edward Sheffield, el exmarido de Susan Morrow, una rica galerista de arte de Los Ángeles. Edward quiso ser siempre escritor pero nunca pudo terminar ninguna de sus novelas. Años más tarde, Edward le envía su primer manuscrito terminado a Susan para que la lea, puesto que ella fue su mejor crítica. El filme se desdoblará entre lo que ocurre en la lánguida vida de la galerista con lo sucedido en la novela, en la que se mostrará a Tony (interpretado también por Gyllenhaal), un padre de familia que ve cómo su esposa y su hija son violadas y asesinadas y buscará venganza por lo ocurrido.