Jeremy Irvine y Alexa Davies se unen al reparto de la secuela de 'Mamma Mia'

Aunque parezca imposible con semejante carrera a sus espaldas, Meryl Streep comenzó aterrorizada el rodaje de 'Mamma Mia!'. Digamos que su talento como intérprete, tan apabullante como histórico, no implicaba directamente un don para el canto. La actriz, siempre consciente de la responsabilidad que tiene en el mismo instante que acepta formar parte de un proyecto, sea de las dimensiones que sea, tenía dudas de estar a la altura en los momentos musicales de la película.

Por eso, cuando aceptó el papel estuvo ensayando de manera incansable durante semanas, eso sí, dentro del armario de su casa, tratando así de evitar las risas de su familia al verla cantar a pleno pulmón 'Dancing Queen' o 'Waterloo'.

Si estás dudando sobre si aceptar formar parte de un proyecto tan peculiar y alocado como 'Mamma Mia!', cualquier detalle termina volcando la balanza a un lado. En el caso de Pierce Brosnan, que venía de protagonizar dos fracasos consecutivos, 'Chantaje' y 'El juego del matrimonio', la clave estuvo en Meryl Streep.

El actor, en el momento en el que supo que ella protagonizaría la película, dijo sí sin pensarlo ni un minuto más. Durante la promoción de la película, Brosnan lo explicaba así: "Participaría en cualquier cosa que involucre a esa preciosa chica rubia que me gustaba tanto en la Escuela de Interpretación". Comprensible.

No hicieron falta más que unas semanas tras el estreno de 'Mamma Mia!' para comprobar que muchos espectadores no soportaban la tentación de estar callados durante los momentos musicales de la película, lo que provocaba que terminaran cantando las canciones a pleno pulmón. Por eso, la distribuidora decidió proyectar en varios cines alrededor del mundo una versión de la película en modo karaoke, es decir, con las letras de todos los temas sobreimpresionadas en la pantalla. Más que una sala de cine, una fiesta colectiva.

Uno de los elementos más destacados de 'Mamma Mia!', con diferencia, era el maravilloso paisaje en el que sucedía la historia. Un lugar idílico, la isla griega de Skopelos, en el que se llevó a cabo gran parte del rodaje y que aparecía deslumbrante en la gran pantalla. Pero otra cosa eran las escenas de interiores, las cuales fueron rodadas en un plató de los estudios británicos de Pinewood. Un set que resultaba especialmente familiar a Pierce Brosnan, ya que allí se rodaron varias de las películas de James Bond protagonizadas por el actor. Un cambio importante, eso sí.

Para Amanda Seyfried, 'Mamma Mia!' supuso todo un despegue dentro de la industria de Hollywood que, lamentablemente, no tuvo demasiada continuidad. Sin embargo, tras el estreno, Seyfried se convirtió en una de las revelaciones de la película gracias a un papel lleno de encanto. Un personaje que estuvo muy cerca de no interpretar por "culpa" de Amanda Bynes, Rachel McAdams, Mandy Moore o Emmy Roussum, intérpretes que fueron consideradas para el papel durante los inicios del proyecto.

Con un material de partida tan conocido y consolidado como el del montaje teatral, la adaptación cinematográfica de 'Mamma Mia!' partía con gran parte del trabajo hecho. Sin embargo, y pese a que se conservaron muchos de los pasos vistos sobre las tablas, el equipo de coreógrafos de la película creó nuevos números para la ocasión. Por otro lado, la mayoría de las canciones de la película están interpretadas en play-back, aunque las más íntimas están grabadas en directo.

Puede que en un primer momento, 'Mamma Mia!' no parezca una película pensada para ganar premios, pero ese escenario no existe en la mente de un productor de Hollywood. Por eso, los responsables de esta adaptación cinematográfica les pidieron a los dos compositores principales de ABBA, Benny Andersosn y Björn Ulvaeus, que crearan nuevos temas que pudieran luchar por una nominación al Oscar en la categoría de mejor canción original. Una propuesta a la que la pareja artística se negó en rotundo. Había clásicos de sobra.

Unas semanas después de su estreno, 'Mamma Mia!' se convirtió en la película musical de acción real más taquillera de todos los tiempos gracias a unas cifras de recaudación absolutamente espectaculares. Un logro histórico que se ha mantenido hasta el reciente año 2017, fecha en la que el remake de 'La Bella y la Bestia' ha acabado con su reinado. Y con el de cuantas propuestas más que se han visto aplastadas por esta revisión de uno de los clásicos esenciales de Disney.

Gracias a una decisión tan justa como inevitable, la adaptación cinematográfica de 'Mamma Mia!' cuenta con el cameo de dos de los principales responsables de la existencia de la película: Benny Anderson y Bjorn Ulvaeus, compositores principales de ABBA. El primero de ellos aparece tocando el piano durante la maravillosa escena de 'Dancing Queen' mientras que, en el caso de Ulvaeus, hay que prestar especial atención en la escena final de la película, en la que aparece vestido de Dios griego. Y tiene sentido.

Para entender el fenómeno cinematográfico que supuso 'Mamma Mia!' en términos comerciales, conviene repasar algunos de los datos relacionados con el montaje teatral original. En el caso de este último, estamos ante una obra que ha sido disfrutada por más de 60 millones de espectadores alrededor del mundo, obteniendo una recaudación global de más de 2.000 millones de dólares. Un éxito histórico que se repitió tras su salto a la gran pantalla.