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CRÍTICA

'La niebla y la doncella' demuestra que el thriller local español no es infalible

Quim Gutiérrez, Aura Garrido y Verónica Echegui protagonizan la nueva adaptación de una historia del novelista Lorenzo Silva, 'Bevilacqua y Chamorro'.

Por Javier Pérez Martín 1 de Septiembre 2017 | 10:03

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El thriller policiaco está viviendo una edad de oro en España. No simplemente el thriller policiaco, sino un tipo de subgénero local, que asienta sus garras en una ciudad o una zona del país muy concretas y reconocibles (en sus personajes, sus acentos, sus paisajes), y que tan bien ha salido en casos como 'La isla mínima' o 'Que Dios nos perdone'.

'La niebla y la doncella'

La más reciente 'El guardián invisible' también se puede adscribir en este grupo, y ahora 'La niebla y la doncella', que relata la investigación de un asesinato en la isla canaria de La Gomera. Ambas tienen en común también el estar basadas en una novela. En este caso, en la obra homónima de Lorenzo Silva, parte de la saga de Bevilacqua y Chamorro, que ya fue adaptada al cine en 2002 con 'El alquimista impaciente'.

'La niebla y la doncella' empieza con la investigación de la Guardia Civil del asesinato de un hombre, un caso que se cierra rápidamente con el único sospechoso absuelto por falta de pruebas. Se trata de un político local, acusado de matar al hombre por haber mantenido relaciones sexuales con su hija menor de edad. Pero no hay nada que determine su culpabilidad, y el caso queda sin cerrar.

Tres años después, el sargento Bevilacqua (Quim Gutiérrez) y la cabo Chamorro (Aura Garrido) son enviados desde Madrid para reabrir el caso y solucionarlo de una vez. Todo viene por la presión de un eurodiputado, que es familiar de la madre de la víctima, y le tocará ayudarles en la investigación local a la cabo Anglada (Verónica Echegui).

'La niebla y la doncella'

Entre la familia del sospechoso, la madre de la víctima y la flora y fauna local, salteada con los más que probables trapicheos de drogas que se traía la víctima entre manos, tenemos el caldo de cultivo para ese nuevo thriller oscuro con sabor autóctono.

Y autóctono es, pero el director y guionista Andrés M. Koppel falla a la hora de construir un relato entretenido y consistente. Y eso que la película empieza con una escena de persecución muy conseguida, pero en cuanto empieza la investigación central, se nos exponen verbalmente datos, nombres e hipótesis de manera que no acabamos enganchándonos del todo a la historia.

Queda en manos de su reparto principal conseguir que nos interesemos. Y Koppel se rodea de algunos nombres muy conocidos, junto con esa bestia parda que es Roberto Álamo, aunque hace aquí una versión descafeinada y plana de su Alfaro de 'Que Dios nos perdone'. Sin embargo, algo en los diálogos insostenibles o en la dirección de actores hace que los que han cumplido en anteriores trabajos (todos ellos han sido, como mínimo, nominados a algún Goya, incluida Marian Álvarez), no sean, en el peor de los casos, siquiera creíbles. La única que se salva es Aura Garrido, mientras que Quim Gutiérrez tiene que defender un personaje sin ningún tipo de personalidad, motivación ni aristas. La que peor parada sale es Sanny Van Heteren, la madre alemana de la víctima.

Haciendo aguas

'La niebla y la doncella'

Si logras pasar más allá de las fallidas interpretaciones y los increíbles diálogos, sí hay un relato interesante sobre una investigación, entretenido a ratos y con un par de giros de guion eficaces. Tampoco logra interesar demasiado en la parte emocional. Con personajes a medio construir, el romance entre Vila y Anglada es tan esperable como obvio: son los dos actores jóvenes, guapos y famosos de la película. Es incluso más interesante esa tensión sexual no resuelta que hay entre Vila y Chamorro, que quizá pretende Koppel explorar en futuras entregas de una potencial saga. Eso sería en una industria como la de Hollywood, donde de peores películas se han construido imperios. 'La niebla y la doncella' es algo inocua, pero también inofensiva. Más de uno agradecerá el rato entretenido que ofrece cuando le perdonas los fallos.

Nota: 4

Lo mejor: Aura Garrido

Lo peor: Algunas de las interpretaciones de los secundarios, el guion, los diálogos...Que no aproveche el resto de su reparto