¿Por qué se han arrodillado Gillian Anderson y David Duchovny en el rodaje de 'Expediente X'?

En la más reciente de las adaptaciones de clásicos de la literatura para BBC en la que ha participado, 'Guerra y paz' (y en esta lista encontraréis alguna más), Gillian Anderson encarna a Anna Pavlovna Scherer, dama de la alta sociedad que conoce los secretos de todo el mundo y cuyo salón en San Petersburgo es el centro neurálgico de todos los cotilleos de la ciudad. El personaje de Anderson no es uno de los más importantes de la miniserie, pero es aliciente de sobra para verla, ya que como viene siendo habitual, eleva el material con su mera presencia.

Hacemos un poco de trampa y separamos la Scully de carne y hueso de la animada para incluir en la lista uno de los episodios más queridos de la época dorada de 'Los Simpson', 'Los expedientes secretos de Springfield' (8x10), una hilarante parodia de 'Expediente X' en la que los propios Gillian Anderson y David Duchovny doblaron a sus análogos de piel amarilla. Aunque los españoles nos perdimos su voz en inglés, los que hemos visto el capítulo en versión original podemos atestiguar que Anderson hace un gran trabajo reproduciendo la conocida personalidad de Scully a la vez que le añade ese perfecto toque de guasa que la convierte en una versión cómica del mismo.

Anderson es originaria de Chicago, pero ha participado en tantas producciones de la BBC que cualquiera diría que es británica de pura cepa. 'Casa desolada' supone otra de las numerosas incursiones de la actriz en la televisión de época. En esta adaptación de la novela de Charles Dickens, una miniserie de 15 capítulos emitida en 2005, Anderson interpreta a la gélida Lady Dedlock, personaje por el que recibió buenas críticas, y que sirvió para reencauzar su carrera después de unos años en los que parecía no conseguir encontrar su lugar tras 'Expediente X'.

Gillian Anderson es una actriz indudablemente camaleónica. Lo demostró con creces en la miniserie de BBC 'Any Human Heart', adaptación de 2010 de la novela de William Boyd en la que esta encarnaba a Wallis Simpson, la Duquesa de Windsor. Además de sorprender con una de sus mayores transformaciones físicas, Anderson recibió multitud de elogios por su interpretación, y concretamente por clavar el acento norteamericano de la alta sociedad de los años 40.

A Bedelia du Maurier la conocimos en el séptimo episodio de la primera temporada de 'Hannibal', y esta no tardó mucho en seducir no solo al protagonista (Mads Mikkelsen), sino también a la audiencia. Anderson, que interpretaba a la colega profesional y terapeuta personal de Lecter, pasó de estrella invitada a personaje recurrente, aumentando su distinguida presencia durante la tercera y última temporada de la serie de culto de Bryan Fuller. Bedelia es uno de los personajes más oscuros y enigmáticos de su carrera.

Una diosa de la televisión dando vida a la diosa de los medios de comunicación de masas, más perfecto imposible. Bryan Fuller, que no es tonto, está enamorado de Gillian Anderson como todos nosotros, y después de contar con ella en 'Hannibal' la llamó para ofrecerle un papel de lo más jugoso en su nueva serie, 'American Gods'. La actriz aparece muy poco a lo largo de la primera temporada, pero se encarga de que sus escenas se queden grabadas a fuego en la retina. Si sois fans de Gillian Anderson, no podéis perderos a la actriz haciendo de Lucille Ball, David Bowie o Marilyn Monroe. Uno de sus trabajos más versátiles y divertidos hasta la fecha.

Existen numerosas adaptaciones para el cine y la televisión de 'Grandes esperanzas' de Charles Dickens. Una de ellas fue la miniserie de BBC estrenada en 2011 (un año antes que la más reciente versión cinematográfica), en la que Gillian Anderson se convertía en la señorita Havisham. A pesar de que muchos la consideraron demasiado joven para este famoso papel, Anderson consiguió brillar por encima de las circunstancias y hacer honor al personaje con una interpretación cargada de sentimiento y profundidad, sumándose con honores a la lista de distinguidas actrices que lo han encarnado, Martita Hunt, Anne Bancroft o Charlotte Rampling.

En los inicios de su carrera como actriz, Anderson centró su atención en el teatro. Sin embargo, tras encontrar la fama mundial a los 25 años como la agente Dana Scully en 'Expediente X', la televisión empezó a ocupar la mayor parte de su tiempo. Aun así, Anderson nunca ha llegado a dejar de lado el teatro, regresando a las tablas periódicamente y labrándose una buena reputación como actriz teatral, especialmente en los escenarios de Londres. Por eso hemos creído conveniente incluir uno de sus trabajos más elogiados, el de la icónica Blanche DuBois en la producción británica de 2014 de 'Un tranvía llamado deseo', papel que muchos críticos calificaron como la mejor interpretación de su carrera. 

Sin miedo a encasillarse o recordar demasiado a su personaje más popular, Dana Scully, Anderson interpretó a otra agente, Stella Gibson, en el thriller 'La Caza' ('The Fall'), serie ambientada en Irlanda que narra el juego del gato y el ratón entre un asesino en serie (Jamie Dornan) y la detective británica encargada de investigar su caso. Durante tres temporadas, Anderson dio vida a un personaje enigmático, de gran fuerza y profundidad psicológica, derribando estereotipos al ocupar un rol tradicionalmente masculino y presentar un personaje femenino abiertamente sexual y seguro de sí mismo que lucha diariamente contra el sexismo en su vida personal y profesional. Anderson ha reconocido que Stella es su personaje favorito de entre todos los que ha interpretado.

Somos predecibles, lo sabemos, pero el primer puesto no podía pertenecer a otro personaje. 'Expediente X' puso en el mapa a Gillian Anderson y la convirtió en la Diosa Geek que es hoy en día, valiéndole el Emmy, el Globo de Oro y el SAG Award. La agente especial Dana Scully es uno de los personajes más emblemáticos de la historia de la televisión, y su relación con el agente Fox Mulder (David Duchovny) una de las más fascinantes de la pequeña pantalla. Afortunadamente, Anderson supo sobrevivir al papel que le dio la fama y trascender su cualidad de icono para florecer como intérprete. Sin embargo, tanto ella como sus fans tienen claro que siempre será Scully.