Las mejores reacciones al anuncio de la Lotería de Navidad de Alejandro Amenábar

Abre nuestra selección esta simpática comedia protagonizada por David Niven , en el papel de un excéntrico y famoso actor internacional que decide organizar un concurso de lotería independiente desde su retiro en un pueblo italiano. Todas sus fans se volverán locas al descubrir que el primer premio es... él mismo. Enésimo cuento sobre el matrimonio y el eterno galán para el lucimiento del actor, aliñado esta vez por la reflexión sobre el azar y la imagen pública.

Alfredo Landa firma a las órdenes de Mariano Ozores otro de esos papeles que le valieron el reconocimiento nacional como tesoro cómico patrio: un Jenaro joven, bobo y de buen corazón que no sabe lidiar con el multimillonario premio de la quiniela hasta que conoce a la única chica de su pueblo que ha decidido abandonar Extremadura para iniciar una vida en Madrid. Pocas novedades en un guión rodado con soltura y lleno de caras conocidas de nuestro cine.

Aquí la lotería es solo la excusa para justificar un relato sobre la aceptación y la tolerancia durante la época de la represión en Francia tras la caída de Napoleón III. La cinta fue la primera película danesa en ganar el Oscar a la mejor película de habla no inglesa; en ella, una refugiada francesa en Dinamarca, después de ser acogida como criada y cocinera en casa de dos ancianas solteras durante 14 años, gana la lotería de repente. Y usa el dinero para celebrar una multitudinaria cena, conquistando a todo el pueblo a través de su cocina.

Ya en los 90, con la fama de Nicolas Cage en pleno apogeo, Hollywood estrena esta película en la que un policía de buen corazón promete a la camarera de su cafetería habitual (Bridget Fonda) la mitad del premio si su billete de lotería resulta ganador. Cuando se obra el milagro y él mantiene su palabra, el guión utiliza a Rosie Perez, de origen puertorriqueño, para insistir en el estereotipo del latino codicioso frente a la bondad de la rubia protagonista. Realmente floja.

Dos adorables ancianos se convierten en la simpática encarnación del mal en esta negra comedia que peca de poco negra y de poco cómica. Sin embargo el planteamiento, quizás en unas manos menos conscientes de la pequeñez del producto, hubiera podido dar lugar a una película mejor: en una población británica de 52 habitantes cae el primer premio de la lotería nacional, y el portador...muere. Así que todos los lugareños se verán envueltos en una absurda trama para lograr cobrar el dinero del difunto. Probablemente el mayor acierto sea un impecable grupo de actores y la ligereza de la que hace gala al manejar temas como la muerte o la avaricia.

Aunque la tres veces nominada al Oscar Nora Ephron fue la persona tras las cámaras, ni su amplia experiencia en comedias de enredo ni su aclamado sentido del humor lograron levantar un guión mediocre sobre el timo de un arruinado hombre del tiempo y su novia modelo para amañar el concurso de lotería de la cadena de televisión donde ambos trabajan. Y el caso es que Travolta, Lisa Kudrow y Tim Roth están a la altura, y el punto de partida era interesante. ¿Qué tal un remake con un poco más de ritmo?

El rapero Bow Bow vuelve a la gran pantalla después de probar suerte en la saga 'The Fast & the Furious' y en varias series de televisión. Y lo hace trasladando todo su deparpajo al personaje protagonista, un joven ganador de 4 millones de dólares en la lotería que tendrá que hacer frente a sus interesados amigos y vecinos durante el fin de semana en el que es portador del billete premiado. Da lo que promete: entretenimiento fácil que acaba por ahogar una reflexión sensible en lo más profundo de una larga cadena de chistes estereotipados y enredos de manual.

Para terminar, y más allá de los archiconocidos números de lotería que convierten en multimillonario al Hurley de 'Lost', en televisión una serie arranca su distopía futurista con un oscuro concurso de lotería como eje central. En 'The Lottery', 100 recién nacidos gestados de manera artificial serán repartidos al azar entre la población de mujeres estériles. El fraude, el control gubernamental y la idea de familia se retuercen en la única temporada que vimos antes de que la ficción fuese cancelada.