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20 ANIVERSARIO

Sus conexiones con la ciencia ficción y otras curiosidades de 'Abre los ojos'

Rememoramos 'Abre los ojos', segundo film de Alejandro Amenábar, estrenado en diciembre de 1997.

Por Javier Parra González 19 de Diciembre 2017 | 09:40

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A mediados de la década de los noventa del siglo XX, una serie de realizadores empezaron a dirigir las que serían sus primeras películas, siempre adscritas al cine de género. Gracias a ellos, es por lo que podemos hablar hoy en día del renacimiento del cine fantástico (incluyendo en la categoría de fantástico todos aquellos géneros que engloban el terror, la ciencia ficción y derivados).

Hacemos referencia, cómo no, a Álex de la Iglesia, Jaume Balagueró y Alejandro Amenábar, tres directores que lograron izar la bandera del horror patrio y firmar películas que dieron la vuelta al mundo, las cuales no querían parecerse en nada a los productos venidos desde Hollywood, algo que desde nuestra cinematografía ya se había hecho durante la etapa del fantaterror.

En el año 1996, Amenábar recogía el Goya al Mejor Director Novel por 'Tesis', ejemplar debut que le convertía de forma inmediata en uno de los nuevos talentos del cine español. Para muestra de ello, solo cabe contar recordar sus nueve Premios Goyas (contando las categorías de guion, dirección y película), y sus reconocimientos en los Globos de Oro y los Oscar por 'Mar adentro'.

Abre los ojos

Segunda y arriesgada propuesta

Mientras que en 'Tesis' el director explotaba las sendas del psychothriller y las leyendas urbanas en torno a las películas snuff, para 'Abre los ojos' decidió apostar por una trama mucho más compleja y ambiciosa.

Levemente inspirada en 'El estudiante de Praga', el guion corrió a cargo del propio Amenábar y de Mateo Gil, y la película venía a contarnos la historia de César (Eduardo Noriega), un joven rico que se enamora de Sofía (Penélope Cruz), mientras que Nuria (Najwa Nimri), una antigua amante, se termina obsesionando con él de tal manera que yendo juntos en el coche, intenta suicidarse. Así es como César se despierta totalmente desfigurado en el hospital y se inicia una trama que provocó verdaderos quebraderos de cabeza para el público de la época.

En esta ocasión, fueron diez las nominaciones a los Goya que optó la película, yéndose de vacío y convirtiéndose en una de las grandes perdedoras de aquella noche del 24 de enero de 1999. Sin embargo, ha sido el paso de los años el que ha logrado mantener a 'Abre los ojos' como uno de los grandes (y arriesgados) títulos del cine género español contemporáneo, el cual cual recordamos en el presente especial.

Curiosidades de 'Abre los ojos'

Un Amenábar ya consagrado

Un Amenábar ya consagrado

Con el Goya a la Mejor Dirección Novel ganado por 'Tesis' en 1996, José Luis Cuerda volvió a confiar plenamente en Alejandro Amenábar para la que sería su segunda película.

Si para el presupuesto de su ópera prima el realizador había contado con 116 millones de pesetas, para 'Abre los ojos' este alcanzó más del triple, llegando a los 370 millones (2,2 millones de euros actuales).

Haciendo equipo una vez más para el guion con Mateo Gil, Amenábar consiguió tratar la ciencia ficción desde un punto en el que otros directores del panorama español aún no se habían atrevido a hacer.

Estreno y cifras

Estreno y cifras

Tras su estreno comercial en las salas españolas el 19 de diciembre de 1997, 'Abre los ojos' tuvo que esperar unos meses para que empezase a poder verse en el resto del mundo.

En febrero de 1998 se pudo ver en la Berlinale y después el recorrido fue más bien corto. Se estima que su recaudación en taquilla superó los 6 millones de euros, y pese a la buena acogida que tuvo por parte de público y crítica, por lo general no llegó a considerarse superior a 'Tesis', pese a todo aquello que plantea y que era novedoso para la fecha... O tal vez no tanto.

¿Influencia o coincidencia?

¿Influencia o coincidencia?

La crítica y prensa especializada, no vio el aspecto novedoso en el segundo film de Alejandro Amenábar (algo con lo que había logrado encandilar al público gracias a 'Tesis'), sino que desde su estreno, se ha dicho que el director tomó prestadas varias de las ideas que ya se habían puesto sobre la mesa décadas antes.

Phillip K. Dick había publicado en 1969 'Ubik', novela de ciencia ficción en la que ya se planteaban temas como el del estado de semivida y las regresiones hacia la realidad. Sin embargo, el propio Amenábar afirmó en repetidas ocasiones que la historia de 'Abre los ojos' era totalmente original, y que se trataba simplemente de una mera coincidencia.

Antes que 'Matrix'

Antes que 'Matrix'

Otro aspecto en lo referente al planteamiento de 'Abre los ojos', que en su momento también hizo correr ríos de tinta, es el hecho de que se avanzó un par de años a uno de los títulos que acabaron por cambiar el concepto de cine de ciencia ficción de finales del siglo XX.

En 1999 se estrenaba 'Matrix', segundo largometraje de las hermanas Lana y Lilly Wachowski, en el que un hacker acababa descubriendo que era el Elegido para salvar a la humanidad, la cual permanece engañada viviendo en una realidad ficticia mientras sus cuerpos permanecen en un estado de aparente hibernación.

A diferencia de lo que se podría decir de su parecido con 'Ubik', 'Abre los ojos' se había estrenado dos años antes.

La Gran Vía "vacía"

La Gran Vía "vacía"

Una de las escenas más recordadas de 'Abre los ojos' es aquella en la que el personaje de César (Eduardo Noriega) camina a través de la famosa Gran Vía madrileña, la cual se encuentra absolutamente vacía de transeúntes.

Dicha secuencia contiene además uno de los gazapos más recurrentes de nuestro cine, y es que en el momento en el que el plano se abre, se puede observar como en el balcón que está justo por encima del semáforo con la luz en rojo, hay una persona asomada. Además, al fondo de la calle se encontraba una multitud de gente alrededor del cordón policial que había cerrado la calle para llevar a cabo el rodaje. Lo curioso del intruso del balcón, es que parece ser que nadie se dio cuenta de ello durante el montaje, ni siquiera el propio Amenábar.

Se cuenta que la toma tuvo que repetirse en varias ocasiones, una de ellas por culpa del mismísimo Santiago Segura, quien apareció por una de las calles transversales a la Gran Vía, volviendo de fiesta junto a unos amigos.

Auto homenaje

Auto homenaje

En el momento en el que César (Eduardo Noriega) está en el psiquiátrico, coge un mando a distancia de un televisor y empieza a cambiar los canales.

Es entonces cuando nos encontramos con un momento puramente meta en la carrera de Alejandro Amenábar, pues podemos ver una imagen de 'Himenóptero', el tercer cortometraje que dirigió, con tan solo veinte años, y el cual se puede considerar como el origen de 'Tesis'.

Cameos

Cameos

Cuando el personaje de Noriega hace acto de presencia con el rostro desfigurado en un bar de copas, se convierte en el centro de las mofas de un grupo de personas con las que comparte espacio.

El que más destaca entre esos no es otro que el propio Alejandro Amenábar, realizando así un cameo en su propia película, labor que comparte además con Mateo Gil, uno de los rostros de ese grupo de amigos que se ríe de César.

Más de un final

Más de un final

Siendo consciente de que la trama de 'Abre los ojos' podía resultar algo compleja, Alejandro Amenábar decidió rodar seis desenlaces diferentes, pudiendo así tener una variedad de finales que decidiría en la sala de montaje.

Finalmente, se optó por contar que César (Eduardo Noriega) estaba viviendo una pesadilla por culpa de su subconsciente, y no por culpa del mal funcionamiento de la máquina que debía implantarle el sueño (esta era la idea original). Siguiendo los consejos de José Luis Cuerda, Amenábar optó por esa explicación.

Penélope, la desconocida

Penélope, la desconocida

Es obvio que el nivel de popularidad que Penélope Cruz tenía en 1997, no puede compararse al que tiene a día de hoy, pues la ganadora del Oscar por 'Vicky Cristina Barcelona' es uno de los rostros más reconocidos del cine español a nivel internacional.

La cuestión es que, cuando el personaje de Sofía aparece por primera vez trabajando en la calle como mimo, la planificación de la escena no fue otra que la de ponerla ahí como si se tratase de una verdadera artista callejera. La gracia es que nadie logró reconocerla y, además, consiguió dinero de verdad por parte de algunos de los allí presentes.

Sin ir más lejos, el rostro de Penélope no era desconocido para la población, pues por aquel entonces ya había trabajado en más de quince títulos, entre los que se encontraban 'Jamón, jamón' (y su primera nominación a los Goya), 'Belle epoque' o 'La Celestina'.

Remake

Remake

Tras la proyección de 'Abre los ojos' en la edición de 1998 de Sundance, Tom Cruise y su aliada productora Paula Wagner empezaron a dar los pasos pertinentes para llevar a cabo un remake estadounidense.

Cameron Crowe, también acreditado como productor, fue el escogido para dirigir 'Vanilla Sky', sobre la que tuvo gran parte del control creativo (también firma como guionista) debido al éxito de sus dos anteriores films, 'Jerry Maguire' y 'Casi famosos'.

Cruise lo tomó el relevo a Eduardo Noriega para protagonizar la película, mientras que Cameron Diaz fue Julie, la versión yankee de la Nuria que había interpretado Najwa Nimri. Kurt Russell fue el doctor Shelby, cogiendo el testigo de Chete Lera como el psicólogo Antonio, mientras que Penélope Cruz interpretó el mismo papel, para el cual conservó el mismo nombre, Sofia.