La censura de 'Mazinger Z' en España y otras curiosidades del mítico anime

Gô Nagai, creador de 'Mazinger Z', reveló que fue su pasión por los cómics 'Tetsujin 28 Go (Gigantor)' de Mitsuteru Yokoyama y por 'Astroboy' de Ozamu Tezuka, publicados en 1951 y 1956 respectivamente, fueron los motivos por los que Nagai quiso crear su propio manga protagonizado por robots.

La gran diferencia entre 'Mazinger Z' con 'Gigantor' y 'Astroboy' es la utilización de un piloto en la cabeza. 'Tetsujin 28 Go' narraba cómo un robot gigante luchaba contra las fuerzas del mal valiéndose, únicamente de su fuerza y poder, además de estar controlado por un niño a través de un mando a distancia. Mientras, 'Astroboy' narra cómo un científico, el Doctor Tenma, creaba un androide que era igual a su hijo de seis años que acababa de morir.

'Mazinger Z' bebió de ambas fuentes y supo tener desarrollo propio, ya que se trata de un robot gigante que es controlado desde su cabeza por un piloto, el protagonista de la serie, Kôji Kabuto. La idea de los poderes le vino al propio Nagai durante un atasco de tráfico, en el que pensó que sería ideal que su coche tuviese piernas para poder irse andando a pasos agigantados del mogollón, según plasmó Pilar Guiroy en su artículo 'Referencia sobre el Desarrollo y la creación de 'Mazinger Z'.

Como nota curiosa, Kabuto en japonés significa "casco", una clara referencia a que el piloto actúa de modo "de casco" del robot para poder controlarlo. A diferencia de Gigantor, Mazinger Z sí disponía de más poderes que su fuerza gracias a la avanzada tecnología que creó el Doctor Jûzô Kabuto, abuelo de Kôji.

Sin duda, el origen del nombre 'Mazinger Z' es una anécdota en sí. Originalmente, Gô Nagai pensó en llamar al robot gigante Energer Z e iba a ser controlado por una motorista desde su motocicleta. Dada la popularidad de la serie 'Kamen Rider', en la que el protagonista iba en una motocicleta, el proyecto derivó en el uso de un piloto en un casco.

Como en toda serie (referente al manga y a su adaptación al anime) que se precie, en 'Mazinger Z' debía haber villanos, surge así la idea de que hay también robots malos, capaces de destruir el mundo. Nagai quería hacer referencia a esa dualidad, de ahí que decidiese coger la raíz japonesa "Ma", que significa "demonio" y unirla a la raíz "jin", que en japonés es "Dios". A ello se le añadió el "-ger", que ya estaba en el nombre original que tenía en mente, Energer. El resultado: Mazinger Z. De esta forma, el propio nombre indicaba que el robot podía utilizarse para el bien, pero también para el mal.

La innovación que propuso 'Mazinger Z' en el manga y el anime provocó que surgiesen más series con una temática parecida, provocando la creación del subgénero "Mecha". Este subgénero está siempre relacionado con la ciencia ficción y se trata de manga y anime que tiene como arco principal la utilización de robots o vehículos de un tamaño importante que son controlados por pilotos a control remoto o dentro de las máquinas.

El origen de "Mecha" (pronunciado "meca") proviene de acortar la palabra inglesa "mechanical" ("mecánico" en español) y hace referencia a la mecánica de los robots y androides utilizados. 'Mazinger Z' es la serie más representativa pero hay otras también muy populares como 'Robotech', 'Garasaki', 'Goldorak' (una de la muchas secuelas de 'Mazinger Z'), 'Macross', 'Transformers' o 'Neon Genesis Evangelion'.

Cuando se habla de 'Mazinger Z', en la memoria colectiva está la frase "¡Puños fuera!" pero también otra un poco más pícara, "¡Pechos fuera!" que, supuestamente, decía el roboy Afrodita A, controlado por Sayaka Yumi, hija del profesor Yumi y principal interés amoroso de Kôji. Considerada, por algunos, como "la novia" de Mazinger Z, lo cierto es que el robot nunca pronunció dicha frase, pese que, efectivamente su ataque venía desde la zona pectoral.

Lo más cercano a la icónica frase fue cuando, alguna que otra vez, Mazinger Z pronunciaba "fuego de pecho". También, aunque Afrodita A sea muy querida por los más nostálgicos, tuvo que ser retirada de combate y Sayaka empezó a utilizar a Diana A, un robot más potente cuyo ataque era el "Rayo aurora". Además, también estuvo el robot Minerva X, una contraparte femenina de Mazinger Z creado por el Doctor Jûzô Kabuto pero que fue construido por el Doctor Infierno tras robar los planos.

Como nota curiosa, en la película 'Mazinger Z Infinity', la frase "¡Pechos fuera!" sí aparece oficialmente, aunque no la pronuncia Afrodita A, sino las llamadas Mazinger Girls, un grupo de sensuales robots femeninos pilotados por exuberantes y seductoras mujeres y cuyo principal ataque es, justamente, "¡Pechos fuera!".

¿Alguien pensado cuánto costaría crear un Mazinger Z en la vida real? Pues parece ser que sí. En 2008, la Agencia de Ciencia y Tecnología de Japón estimó cuál sería el coste de construir un verdadero robot Mazinger Z, con todas las características en la vida real. La cifra era abismal, la Agencia calculó que se necesitaría un presupuesto de más de 725 millones de dólares sólo para construir uno.

Con lo cual, crear a sus aliados robots, provocaría el hundimiento de la economía de un país. Afortunadamente, esto se ha quedado en el mundo de la ficción.

Al igual que se sabe el coste de construir un Mazinger Z, también se conoce la altura que tiene el robot en la serie. 18 metros son los que mide el poderoso Mazinger Z. Capaz de levantar 150 toneladas y de tener una potencia de 65.000 CV. El material del que está hecho es el "japonium", un tipo de material que sólo existe en la serie y que, supuestamente, sería endémico de Japón, ya que no se encuentra en otro lugar del mundo.

Gracias al "japonium", Mazinger Z puede existir, ya que es su elemento esencial para poder procesar energía fotoatómica, su mayor fuente de poder. El lugar donde se encuentra el "japonium", en el manga y el anime, es en los alrededores del Monte Fuji.

'Mazinger Z' fue una de las primeras series que dejó en evidencia el prejuicio que había en Occidente sobre la animación y se pensó que era una serie para niños. De hecho, ese error llevó a que una buena parte de la sociedad de varios países en los que se emitió el anime surgiesen quejas sobre "la excesiva violencia" que se veía en la serie. Esto, en parte cimentó el prejuicio de que el manga y el anime "son muy violentos y explícitos". Como bien se sabe al ver el anime o leer el manga, 'Mazinger Z' no estaba enfocado en un público infantil, sino en el adolescente.

Algo similar sucedió posteriormente con otros animes míticos como 'Dragon Ball', 'Sailor Moon' o 'Shin Chan'. 'Mazinger Z' demostró que la animación japonesa era, en la época, más diversa de lo que el público occidental pensaba.

Si se pregunta a la gente por 'Mazinger Z', la mayoría de las personas que tengan recuerdos nostálgicos de ella tuvieron su infancia en los 70 o 80. En España, la serie empezó a emitirse en La 1 de TVE el 4 de marzo de 1978. El ente público compró solamente 33 episodios de los 92 que tenía el anime. Y eso, según señaló Almudena González en un artículo sobre el 40º aniversario de 'Mazinger Z' en Efe y en el diario El Mundo, sólo se emitieron 27 capítulos de la serie debido a las quejas que provocó la serie, especialmente entre la prensa del momento.

Para poder ver los 92 episodios completos se tuvo que esperar hasta 1993, año en que el canal privado Telecinco empezó a emitir la serie por las mañanas del sábado y el domingo. Tal fue el éxito, que 'Mazinger Z' empezó a emitirse también en días de semana, en el contenedor infantil 'A Mediodía Alegría'. Fue repuesta en 1997 en el mismo canal.

En España la popularidad de 'Mazinger Z' fue muy alta desde su estreno y toda una generación se crió viendo las luchas de Mazinger, Afrodita o Diana. De hecho, tal fue la popularidad, que en Tarragona se construyó una estatua de 'Mazinger Z' de 10 metros de altura.

Hecha con fibra de vidrio, la estatua de puso en la urbanización Mas del Plata a modo de entrada al recinto. Se desconoce quién fue el creador de la icónica estatua. Actualmente, la efigie sigue allí, aunque abandonada a su suerte y rodeada de un pinar. De tanto en tanto es rehabilitada y son varios los curiosos y los fans que visitan la zona sólo para hacerse una foto con el mítico 'Mazinger Z'.

Aunque no fue sólo en Tarragona la única ciudad española por la que se paseó Mazinger Z. Gracias a un fotomontaje de José Liébana, un seguidor del anime, en 2003 se publicó una imagen en la que Mazinger Z aparecía en la mismísima Gran Vía de Madrid, al lado del icónico cartel de Schweppes. Imagen que se convirtió en viral mucho antes de que se conociese el fenómeno como tal y que provocó que hubiese gente que hasta se imprimiese la imagen para tenerla de póster.

En España siempre ha habido un importante seguimiento de 'Mazinger Z'. Prueba de ello es que en 2011 la editorial Dolmen publicó dos volúmenes de 'Mazinger Z: La enciclopedia', escritos por J. Aurelio Sanz-Arranz.

Ambos libros son un extenso y cuidado estudio del manga y anime de 'Mazinger Z', así como varias anécdotas que giran alrededor de la serie, de su creador, Gô Nasai, y de las muchas secuelas y películas que tuvo, además de hablar del merchandising y fenómenos en el que se convirtió. Un interesante estudio pionero en lengua española y que demuestra el interés que hay en una serie tan mítica que no sólo marcó generaciones, sino que creó un subgénero propio.

En enero de 2001, la popular revista Animage consideró que 'Mazinger Z' era uno de los 100 animes más populares de la historia, situándolo en un honroso puesto 11. Como ya se ha comentado varias veces, la serie marcó un antes y un después, logrando crear un subgénero nuevo de manga y anime.

'Mazinger Z' gozó de mucha popularidad en buena parte de Europa. En 1980 se emitió en Italia, en el canal público RAI 1, mientras que en Francia ocurrió un caso curioso, fue su secuela 'UFO Robo Grendizer', llamada 'Goldorak', la que triunfó y provocó que se distribuyera la serie original, aunque con un resultado menor. En Iberoamérica, la serie arrasó, gracias a su emisión en varios países como México, Chile, Perú, Venezuela o Paraguay. Eso sí, en Hispanoamérica hubo varias polémicas, en Chile tuvo que retirarse debido a la queja de varios padres y la Iglesia Católica.

En Estados Unidos fue uno de los pocos países en el que 'Mazinger Z' no tuvo popularidad. Doblada al inglés en Hawái, no fue transmitida en el país norteamericano hasta 1984 y fue con otro doblaje, en el que se cambiaron los nombres a los personajes (la serie pasó a llamarse 'Tranzor Z') y se modificaron diálogos, música y hasta efectos para hacer la serie "más accesible" al público estadounidense. Aun así, fue considerada demasiado violenta para los niños, emitiéndose sólo 64 capítulos de los 92 del anime.

El 13 de enero de 2018 se estrenó en Japón 'Mazinger Z Infinity', en España llegó a los cines sólo seis días más tarde. Hecha para conmemorar el 45º aniversario de la creación del manga y del anime, eso sí, el regreso de 'Mazinger Z' ha sido muy interesante, con cierto aire renovado ya que, aunque la esencia es la original, en la película se ha aprovechado para introducir nuevos problemas que asolan a la Humanidad como el posible uso del "japonium" para usos bélicos en tiempos de paz, el cambio climático y la amenaza al medio ambiente.

También se destaca más protagonista de los personajes femeninos, especialmente en el caso de Sayaka, convertida en la directora del Photon Power Lab, en el que ahora trabaja Kôji Kabuto como científico. No hay que olvidar que Sayaka fue una de las primeras protagonistas que reivindicaba la presencia femenina en este tipo de series. Mención especial para las Mazinger Girls que, aunque sean "demasiado sensuales", son las encargadas de proteger a los aliados de 'Mazinger Z' y demuestran ser muy poderosas.