å

FREDDY KRUEGER

Así cambió a Freddy Krueger 'La nueva pesadilla de Wes Craven' y otras curiosidades

Recordamos 'La nueva pesadilla de Wes Craven', el séptimo capítulo de la saga 'Pesadilla en Elm Street' estrenado en 1994.

Por Javier Parra González 27 de Enero 2018 | 09:40

Comparte:

Ver comentarios (1)

Iniciada en 1984 con 'Pesadilla en Elm Street', la saga de Freddy Krueger pasó a convertirse durante la segunda mitad de los ochenta en una de las más conocidas y prolíficas para el cine de terror. Wes Craven había creado un icono atemporal gracias a aquella primera entrega, en la cual New Line vio su propio filón que explotar, al igual que por aquel entonces lo tenía Paramount con 'Viernes 13' (la franquicia de cuya distribución se encargaba).

Tras haberse desentendido de la primera secuela, 'Pesadilla en Elm Street 2: La venganza de Freddy' y haber regresado como productor y guionista para 'Pesadilla en Elm Street 3: Guerreros del sueño', Craven empezó a gestar entonces una idea que tardaría siete años en ver materializada, y a la que acabó llamando 'La nueva pesadilla de Wes Craven'.

La nueva pesadilla de Wes Craven

De la ficción al autohomenaje

Tras cinco secuelas en las que Freddy (siempre encarnado por el inimitable Robert Englund) era aparentemente aniquilado para después regresar a Springwood a acabar con todos los que se atreviesen a dormir, parecía más que claro el hecho de que las historias habían empezado a sentir cierto desgaste, habiendo abrazado ya el tono de comedia negra característico del Krueger de la última etapa, y donde lo único que importaba era el bodycount, traducido en este caso como una consecución de muertes cada vez más espectaculares como único divertimento en la saga.

Con la intención de otorgar a su nueva historia un aire mucho más serio y oscuro, el director optó por no dirigir una continuación al uso, sino que lo que hizo fue reunir a parte del casting original de la primera entrega y presentar a los actores interpretándose a ellos mismos. En esta suerte de realidad ficcionada, Heather Langenkamp empezará a temer por la vida de su hijo Dylan (Miko Hughes) cuando éste empiece a sufrir pesadillas en las que ve a Freddy Krueger, pese a que la actriz no haya enseñado nunca a su vástago las películas en las que participó.

Este Krueger, una representación demoníaca creada a partir de las películas, se hará realidad y empezará a sembrar el pánico durante el rodaje de una nueva entrega de la saga, en todo un alarde de creatividad en la que Craven no solo se autohomenajeaba a sí mismo, sino que construía un diálogo directo con todos los fans de la saga y del terror (algo que llevaría más allá dos años más tarde con el inicio de su otrora famosa franquicia, 'Scream').

Pese a que los años aun sigan catalogando 'La nueva pesadilla de Wes Craven' como aquella rareza de las películas sobre Elm Street, desde el presente especial rompemos una lanza a su favor y la reivindicamos como uno de los títulos más sugerentes del cine de terror de los noventa.

Curiosidades de 'La nueva pesadilla de Wes Craven'

Cambio de tono

Cambio de tono

Llegados a la sexta entrega, Freddy Krueger ya era más conocido por su socarronería y su humor negro a la hora de matar que por el terror que logró infundar en la primera 'Pesadilla en Elm Street'.

La idea de cambiar totalmente el tono de la franquicia ya era algo que el propio Wes Craven había tenido en 1987, cuando volvió a estar inmerso en la saga después de haberse querido desentender de 'Pesadilla en Elm Street 2: La venganza de Freddy'.

Junto a Chuck Russell y Frank Darabont firmó el guion de 'Pesadilla en Elm Street 3: Los guerreros del sueño', para la que Craven ya tenía pensado lo que no pudo llevar a cabo hasta 'La nueva pesadilla de Wes Craven', debido a que New Line desechó por completo su idea.

Un Freddy real

Un Freddy real

Bajo el título provisional de 'A Nightmare on Elm Street 7: The Ascension', la idea que Wes Craven había estado gestando desde 'Pesadilla en Elm Street 3: Guerreros del sueño' consiguió dar un giro de 180 grados a la franquicia.

Para ello, el director apostó por convertir la propuesta en todo un ejercicio de metacine, dialogando directamente con el resto de la saga y convirtiendo al nuevo Freddy Krueger en un ser demoníaco que acechará a todas las personas que, de alguna manera u otra, ya le habían hecho frente en la ficción. Para más inri, Craven, Heather Langenkamp, Robert Englund y el resto de profesionales que aparecen en la película, se interpretarían a ellos mismos. Krueger aparece acreditado en la película interpretado por "Freddy Krueger".

Un nuevo Freddy

Un nuevo Freddy

Convertido en una figura ya clásica del cine de terror, el carismático Freddy Krueger se había ganado el cariño del público gracias a las seis películas de 'Pesadilla en Elm Street' que se habían estrenado entre 1984 y 1991.

Con Wes Craven de nuevo tomando las riendas la saga que él creó, la principal idea que tuvo para traer de vuelta al psychokiller fue la de otorgarle al personaje un aire mucho más terrorífico y serio el que le había hecho famoso.

El mítico jersey a rayas continuó siendo parte del outfit de Krueger, quien además lleva un abrigo, un pantalón de cuero y botas militares. El sombrero continuó siendo también esencial del look del villano, y las garras dejaron de ser el archiconocido guante de navajas para parecerse más a las que se pudieron ver en el cartel promocional de la 'Pesadilla en Elm Street' original.

Freddy al descubierto

Freddy al descubierto

Tras seis películas encarnando a Freddy, en 'La nueva pesadilla de Wes Craven' pudimos ver a Robert Englund sin maquillaje, interpretándose a él mismo.

El actor es quien le cuenta a Heather Langenkamp que el Krueger que ha surgido como una entidad maligna a causa de las películas de 'Pesadilla en Elm Street', es más real de lo que parece, llegando a rendir homenaje a la famosa secuencia del teléfono de la primera entrega.

Supuestamente, esta sería la última vez que Englund encarnaría al famosos psicópata en el cine, hasta que en el 2003 llegó la verdaderamente definitiva: 'Freddy contra Jason'.

Regreso de rostros míticos

Regreso de rostros míticos

Además de Heather Langenkamp (protagonista principal de 'Pesadilla en Elm Street' y que había regresado para 'Pesadilla en Elm Street 3: Guerreros del sueño') y de, cómo no, Robert Englund (Krueger en todas las entregas), otro que volvió a la saga fue John Saxon, quien había sido el padre de Nancy en la primera entrega y que también regresa interpretándose a él mismo.

Otros que regresaron fueron Nick Corri (Rod Lane en la película original) y Tuesday Knight (Kristen Parker, protagonista de 'Pesadilla en Elm Street 4'). Ambos aparecen a modo de cameo, sin diálogo, en la escena del funeral de Chase Porter (David Newsom), quien interpreta al marido de Langenkamp en la película.

La no llamada a Depp

La no llamada a Depp

Teniendo en cuenta que Wes Craven quería que en 'La nueva pesadilla de Wes Craven' tuviese lugar el regreso de parte de los rostros míticos de la saga, en determinado momento llegó a pensar en contar con Johnny Depp para que el actor se interpretase a él mismo.

Cabe recordar que Depp había debutado en el cine gracias a Craven en 'Pesadilla en Elm Street', donde interpretó a Glen Lantz, quien moriría a manos de Krueger en la histórica escena de la cama de agua. En los 90, el actor ya era toda una estrella, pues había sido protagonista de 'Eduardo Manostijeras', 'Cry Baby (El lágrima)' y '¿A quién ama Gilbert Grape?', entre otras, por lo que Craven no se atrevió a hacer la pertinente llamada para que estuviese en 'La nueva pesadilla' (tendría que haber tenido en cuenta que en 1991 el actor se había prestado encantado a hacer un cameo en 'Pesadilla final: La muerte de Freddy').

Con la película terminada, Craven y Depp coincidieron en un evento y al enterarse de que el director no se había querido poner en contacto con él, el actor aseguró que hubiese aceptado la propuesta sin miramientos.

La joven estrella

La joven estrella

Para interpretar el papel de Dylan, el hijo de Heather Langenkamp, Wes Craven optó por contar con otro rostro que los aficionados al terror reconocerían fácilmente.

Miko Hughes, que por aquel entonces contaba con 8 años de edad, había debutado frente a las cámaras en 1989 como el terrorífico Gage Creed de 'Cementerio viviente', título de culto basado en la novela de Stephen King.

Terremoto real

Terremoto real

En dos momentos de la trama de 'La nueva pesadilla de Wes Craven' tienen lugar sendos terremotos, los cuales tienen cierta relación con la llegada al mundo real de ese demoníaco Freddy Krueger que conocemos en pantalla.

Las secuencias formaban parte del guion original, pero por cosas del destino, el 17 de enero de 1994 tuvo lugar el Terremoto de Northridge, en los Los Angeles, justo en el momento en el que la película se estaba llevando a cabo, lo que permitió al equipo de producción la inclusión de imágenes reales de los daños que el terremoto había causado en la película.

Fría acogida

Fría acogida

Rodada con un presupuesto de 8 millones de dólares, tanto New Line como el propio Wes Craven pensaron que el regreso del realizador a la famosa saga supondría un éxito que podría llegar a emular el de la primera entrega.

Sin ir más lejos, en Estados Unidos la taquilla tan solo respaldó a 'La nueva pesadilla de Wes Craven' con 18 millones de recaudación, que gracias a la del resto del mundo acabaron siendo 19'7. La séptima entrega de la franquicia logró así convertirse en la menos taquillera de todas, por detrás de 'Pesadilla en Elm Street 5', estrenada en 1989, la cual había llegado a los 22 millones de recaudación en USA.

Por si fuera poco, la crítica tampoco la respaldó lo suficiente, siendo sus posteriores reivindicaciones las que la han ido situando como uno de los títulos más originales y sugerentes del universo de 'Pesadilla en Elm Street'.

Guiño a Sitges

Guiño a Sitges

En la secuencia en la que Wes Craven recibe a Heather Langenkamp en su casa, puede observarse un objeto que solo algunos podrán identificar a la perfección.

Se trata del Premio de la Crítica Internacional que le fue otorgado en 1977 en el Festival de Sitges por 'Las colinas tienen ojos'.

Películas