Hoy en Twitter: La alucinante nueva revelación de Keira Knightley y Thomas Brodie-Sangster en 'Love Actually'

El cantante que hace 14 años consiguió dar el pelotazo en Navidad con una versión del tema 'Love Is All Around' sigue trabajando y haciendo lo mismo, versionando temas de otros a los que cambia un par de palabras sabiendo que funcionarán. El personaje de Bill Nighy, de paso, ha escrito una biografía en que la que imaginamos que contará cuál ha sido su mejor polvo y alguna que otra historia rocambolesca.

No vemos a Joe en la secuela de 'Love Actually', pero sabemos qué ha sido de él porque Billy lo comenta en una entrevista en la radio. Dice que ha fallecido de un ataque al corazón y es uno de los momentos más extraños del corto. Consultado internet Gregor Fisher no ha muerto en la vida real y, de hecho, tiene previsto estrenar una película el próximo mes de mayo. Este giro nos ayuda a ver el lado más humano de Billy, claramente afectado por su pérdida.

Una de las parejas que se juntaba al final de 'Love Actually' sigue unida y ahora son una familia numerosa. Jaime y Aurelia tienen tres hijos y asistimos al momento en que ella le cuenta que está de nuevo embarazada, ante un Colin Firth perplejo, aunque un poco confuso. No sabemos si sigue escribiendo, ni a qué se dedica ella, pero queda claro que él no ha mejorado sus conocimientos de portugués.

Daniel sigue paseando por los mismos lugares de Londres que lo hacía antaño. Queda claro que sigue en contacto con su hijastro Sam, pero nos quedamos con las ganas de saber qué fue de aquella relación que iniciaba con la 'doble' de Claudia Schiffer.

Thomas Brodie-Sangster, el niño que dejó que "el amor nos cosa a leches", está muy crecidito y sigue bebiendo los vientos por su primer gran amor y sigue teniendo ese aire melancólico. Sabemos que Sam se ha ido a vivir a Nueva York y, curiosamente, allí se ha reencontrado con Joanna y han recuperado su historia de amor. Vuelven a Londres para que ella (Olivia Olson) le pida a Daniel la mano de su hijastro.

Mark es de los pocos personajes que finalizaba 'Love Actually' sin una historia de amor feliz y... ¡ahora sabemos que lo ha conseguido! Le sigue gustando eso de andar por la calle con un paquete de cartelitos bajo el brazo y ha cambiado el casette por dispositivos más modernos. Pero lo que nos importa es que parece que el personaje de Andrew Lincoln ha superado su enamoramiento por Juliet porque se ha casado con Kate Moss, a la que ha contagiado el gusto por comunicarse a través de cartelitos.

Poco sabemos de esta pareja más allá de lo que aparentan en los pocos segundos que los vemos en la secuela de 'Love Actually'. Parece que los personajes de Keira Knightley y Chiwetel Ejiofor están bien y se les ve felices, juntos y relajados disfrutando de una noche viendo la televisión. No vemos hijos alrededor, ni siquiera una mascota. Y él sigue siendo un pelín cargante.

El personaje de Hugh Grant se confirma como uno de los mejores primeros ministros de todos los tiempos, y eso que lleva 14 años en el cargo. Sigue bailando en el 1 de Downing Street, pero se ha actualizado y ahora le gustan Drake y su 'Hotline Bling'. Los achaques de la edad hacen que tenga algún que otro accidente. Y sigue dando los discursos más emotivos que pudiéramos imaginar saliendo de la boca de un político.

Natalie ha vuelto a Downing Street pero como primera dama y no como ayudante. El personaje de Martine McCutcheon comparte frescura con su marido y aunque apenas aparece unos segundos en la secuela de 'Love Actually' la vemos haciéndose selfies con periodistas en una rueda de prensa de su marido. No parece que el matrimonio haya tenido hijos, o al menos no nos los han presentado.

Fue una sorpresa encontrarse con el personaje de Rowan Artkinson, un secundario en 'Love Actually' que logra sacarnos una sonrisa en la secuela. Vemos que ya no trabaja en la sección de joyería de Selfridge's pero sigue preparando con el mismo afán que hace 14 años el empaquetado de regalos, aunque sea una nariz roja que cuesta una libra y no un caro collar. Imposible no acordarse de Alan Rickman.