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La advertencia de la NASA y otras curiosidades de 'Encuentros en la tercera fase'

Recordamos 'Encuentros en la tercera fase', el título de culto de Steven Spielberg estrenado en 1977.

Por Javier Parra González 17 de Marzo 2018 | 14:12

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Tras una etapa televisiva en la que había realizado joyas de la talla de 'El diablo sobre ruedas' (en 1971) y haber debutado en 1974 con 'Loca evasión', el primer bombazo de Steven Spielberg fue 'Tiburón', estrenada en 1975.

El que después se convertiría en el Rey Midas de Hollywood, ya había demostrado entonces su valía como realizador, y el éxito de su anterior film fue el que le llevó a que en 1977 presentase al mundo uno de los títulos más representativos de su carrera: 'Encuentros en la tercera fase'.

El proyecto, el cual había tenido en mente desde 1973, había ido cambiando a lo largo de los años, y pese a ser fiel a un origen que se remontaba a la fascinación que el director había sentido desde pequeño por el espacio y los fenómenos ovni, la película fue creciendo de tal manera que tuvo que multiplicar casi por veinte su presupuesto para que se pudiese llevar a cabo.

La advertencia de la NASA y otras curiosidades de 'Encuentros en la tercera fase'

Contacto alienígena

Protagonizada por Richard Dreyfuss, Melinda Dillon, Teri Garr y François Truffaut, 'Encuentros en la tercera fase' nos lleva hasta una noche tranquila en Indiana, donde Roy Neary (Dreyfuss) observa una serie de objetos voladores en el cielo.

Con la intención de encontrar una respuesta a dicho fenómeno, se obsesionará de tal manera que acabará relacionándose con una mujer, Jillian Guiler (Dillon), que también vive obsesionada con ello. De forma paralela, un equipo de científicos comandado por Claude Lacombe (Truffaut) investigará el fenómeno que parece tener una resolución cercana: el contacto extraterrestre está cada vez más próximo en el tiempo.

En el presente especial, recordamos algunas de las curiosidades y datos que han girado siempre alrededor de 'Encuentros en la tercera fase' (más allá del cameo de R2-D2 en la nave nodriza de la película), el título con el que Spielberg se acabó consagrando como uno de los grandes representantes del nuevo Hollywood de finales del siglo XX.

Curiosidades de 'Encuentros en la tercera fase'

El origen

El origen

Debido a su fascinación por los los ovnis, a principios de los setenta Steven Spielberg decidió llevar a cabo un documental sobre el fenómeno UFO, de donde surgió la idea para el largometraje.

Lo que en un principio se iba a llamar 'Watch te Skies', empezó a tener varias negativas por parte de las productoras a las que se les presentó el proyecto. En 1973, Spielberg había formado equipo con Paul Schrader para escribir el guion con la idea de rodar en 1974, pero fue entonces cuando apareció otro proyecto en el que el realizador prefirió centrarse: 'Tiburón'.

Diferencias creativas

Diferencias creativas

Después del éxito de 'Tiburón', Steven Spielberg consiguió que Columbia confiase de pleno en él y se decidió que llevaría a cabo 'Watch the Skies', tal y como tenía en mente.

Sin embargo, y pese a haber sido él quien contase con Paul Schrader, durante el proceso de post-producción de 'Tiburón' rechazó por completo el guion que este había escrito, alegando que se trataba de "uno de los guiones más embarazosos que se haya presentado profesionalmente a un estudio de cine o director".

Así fue como se contrató a John Hill para llevar a cabo una reescritura del guion, el cual Spielberg tambien acabó rechazando porque le recordaba a una película de James Bond y se alejaba totalmente de lo que él había pensado. Tras haber contado con otros tres guionistas, el director optó por ser el único que se encargase del guion de la película, que en su pre-producción ya pasó a ser conocida como 'Encuentros en la tercera fase'.

Buscando protagonista

Buscando protagonista

Para el papel de Roy Neary, interpretado finalmente por Richard Dreyfuss, hubieron varios postulantes, siendo Steve McQueen el primer candidato de Spielberg para interpretarlo.

Otros nombres que se barajaron fueron los de Jack Nicholson (quien estuvo a punto de ser Neary pero no pudo por problemas de agenda), Gene Hackman, Al Pacino y Dustin Hoffman.

El resto del casting

El resto del casting

Por lo que al resto de personajes se refiere, François Truffaut no fue la primera opción para ser Claude Lacombe, para cuyo rol se habían tenido en cuenta los nombres de Gérard Depardieu, Jean-Louis Trintignant, Philippe Noiret y Lino Ventura.

Para interpretar a Veronica Neary, audicionaron Amy Irving y Meryl Streep, pero el papel al final recayó sobre Teri Garr, quien se había presentado a la audición para el papel de Jillian, que acabó siendo para Melinda Dillon.

El cambio de presupuesto

El cambio de presupuesto

Aun cuando 'Encuentros en la tercera fase' era 'Watch the Skies', el presupuesto que Steven Spielberg había calculado para rodarla rondaba los 2,7 millones de dólares. Sin embargo, en el momento en el que la película acabó de tomar forma, el presupuesto acabó disparándose unos cuantos millones más.

En ese momento, Columbia Pictures pasó por ciertas dificultades financieras al asumir un coste de 19,4 millones, dinero que tuvieron que recaudar gracias a diferentes entidades y que no habrían desembolsado de haber dado ya luz verde al proyecto. Finalmente, acabó recaudando más de 300 millones en todo el mundo, así que el negocio acabó saliendo redondo para todos.

Los aliens

Los aliens

El encargado del diseño de los extraterrestres que se pueden ver en 'Encuentros en la tercera fase' no fue otro que Carlo Rambaldi, ganador de dos Oscar por su trabajo en 'Encuentros en la tercera fase' y 'E.T., el extraterrestre'.

El de aspecto más grande fue una marioneta mientras que para los más pequeños, Spielberg optó por disfrazar a niñas de entre 8 y 12 años de alienígenas.

La negativa de la NASA

La negativa de la NASA

Pese a que Spielberg lo había intentado por todos los medios, la NASA se negó en rotundo a participar en el proceso creativo de 'Encuentros en la tercera fase', ni siquiera a modo de consultora.

Para más inri, desde la NASA se envió una carta de 20 páginas al director donde se le decía que estrenar la película podría ser peligroso. Evidentemente, ante tales afirmaciones Spielberg decidió sacar adelante el proyecto, pues con ello creía que estaba haciendo una especie de bien público al presentar al mundo su historia.

La derrota en los Oscar

La derrota en los Oscar

En la 50ª edición de los Oscar en 1978, 'Encuentros en la tercera fase' partía como una de las grandes favoritas de la noche (con 8 nominaciones, incluyendo la de Mejor Director) junto a 'Julia', 'Paso decisivo' y 'Una nueva esperanza' (las tres con 11 nominaciones).

Melinda Dillon, nominada en la categoría de Mejor Actriz Secundaria, vio como Vanessa Redgrave se llevaba el premio por 'Julia'.

John Williams, nominado a la Mejor Banda Sonora, tampoco lo consiguió por la película, pero no se fue de vacío a casa ya que fue premiado por su trabajo en el primer capítulo de 'Star Wars'.

En lo referente a las categorías técnicas, el film de George Lucas arrasó casi con todo, dejando al título de Steven Spielberg con los Oscar a la Mejor Dirección de Fotografía para Vilmos Zsigmond y el de Mejores Efectos Sonoros para Frank E. Warner.

El remontaje del director

El remontaje del director

A colación del éxito tanto de crítica como (sobre todo) de taquilla, desde Columbia quisieron que Spielberg llevase a cabo una secuela, algo que los fans de 'Encuentros en la tercera fase' también reclamaron.

El Rey Midas del celuloide no estuvo muy por la labor de seguir explotando su universo con una continuación, así que lo que hizo fue presentar una edición especial de la película en 1980, para la cual eliminó 16 minutos del metraje original, añadió 13 con escenas rodadas de nuevo y recuperó secuencias que se habían descartado para el montaje del título que se estrenó en 1977.

Legado

Legado

Tuvieron que pasar los años para que 'Encuentros en la tercera fase' empezase a ser considerada como una de las grandes películas de ciencia ficción de todos los tiempos, de la cual el propio Spielberg dijo en los años noventa que contenía una de las imágenes más representativas de su carrera, y que mejor definían su forma de entender el cine: aquella en la que el personaje del pequeño Barry (Cary Guffey) abre la puerta y se encuentra con la luz naranja del ovni.

Hacía apenas una década que '2001: Una odisea del espacio' había puesto al género de ciencia ficción en el lugar que merecía, y fue gracias al estreno de 'Encuentros en la tercera fase', 'Star Wars: Una nueva esperanza' y 'Superman', que hubo un renacer del género que hizo que este viviera su segunda época dorada.

No cabe decir que desde entonces las referencias en la cultura popular a la película de Spielberg han sido incontables, entendiendo así que el film trascendió y que se considera uno de los pilares de la ciencia ficción moderna, al que se ha hecho referencia en series y películas tan dispares como 'Los Simpson', 'Expediente X' o 'South Park'.