Unboxing: Así es el steelbook de 'Star Wars: Los últimos Jedi'

Finn quiere abandonar la Resistencia. Para impedirlo, BB-8 se le acerca y le muestra un holograma de Rey despidiéndose de él antes de ir en busca de Luke. En el holograma, Finn se encuentra inconsciente dentro de una cápsula donde se recupera de las graves heridas que le provocó Kylo Ren.

Con esta escena, Johnson comenta que "estaba buscando cualquier oportunidad que pudiera conectarles emocionalmente". El director quería recordar a la audiencia la amistad de ambos personajes, ya que se pasan la mayor parte de la película separados. "Creo que era una pequeña escena realmente dulce. Me encantó la interpretación de John Boyega en ella. En el fondo estaba destinada a explicar su motivación para irse (a encontrar a Rey y abandonar la Resistencia), pero nos dimos cuenta de que comprendías su motivación, porque se la cuenta a Rose. Cuando nos dimos cuenta de que podíamos pasar sin ella, desapareció de una manera natural".

Lo que también mostraba la escena es otra faceta del pequeño robot. "Echo de menos una frase de John: 'Es algo raro que hayas grabado eso'".

Después de salir del templo que se alza en lo alto de la isla, Rey mira haca la costa y ve unas luces llegan desde el mar. Luke le dice a Rey que se trata de una tribu que se acerca a la isla para atacar a las monjas que lo habitan. Mientras ella está impaciente, Skywalker mira impasible y le dice que no sirve de nada luchar contra ellos, ya que eso hará que regresen aún más furiosos y numerosos, y le pregunta si estará allí para cuando eso suceda. Un Jedi elegiría no involucrarse por miedo a empeorar las cosas, le dice. Rey desciende corriendo la montaña y enciende el sable. Luke la llama pero ella ya no le escucha.

Aunque podría parecer la tercera lección que nunca vemos, en realidad lo que significa es que Rey ya no puede confiar plenamente en Luke. "Originalmente se trataba de un punto de ruptura para ella" dice Johnson. "Bien, si no vas a ayudar, entonces he perdido demasiado tiempo aquí".

El director creyó que esta división entre los dos personajes eran necesaria para llevar a Rey hacia Kylon Ren en las conversaciones que tienen a través de la Fuerza. "En su penúltima conexión con Kylo, que es la más intensa, el contexto era que ella venía de este momento de rechazo y enfado con Luke". Por lo que, sin esta escena, la secuencia posterior adquiere un tono completamente distinto. "Al eliminar ese segmento, de repente ella esta entrando en conexión con la Fuerza después de vivir un momento de esperanza con Luke, al final de la lección del templo".

Luke, que se había cerrado a la fuerza, de repente se da cuenta de que Han Solo ha sido asesinado. Va a su cabaña de piedra, se sienta en silencio y comienza a llorar por su amigo. Mientras tanto, la escena corta a Leia que, en la nave de la Resistencia parece estar compartiendo el momento de dolor con su hermano. "Ambos tienen una conexión, eso te lleva a pensar que Leia también estaba pensando en la muerte de Han" aclara el director. "Fue un momento realmente precioso".

Durante el proceso de montaje, Johnson se dio cuenta de que era mejor continuar en la isla y no cortar la escena hacia otro escenario. "Nos dimos cuenta de que, por el ritmo de la secuencia, teníamos que quedarnos con Rey y Luke, y queríamos ir directamente desde él golpeando la puerta de la cabaña hasta el montaje del día a día de su vida en la isla. Quitar ese pedacito de repente impulsó ese segmento de una manera que le sentó mucho mejor a la película."

Al beneficiar el ritmo, lo que se perdió es un bonito detalle que hacía crecer emocionalmente a los personajes. "Siento mucho haberlo perdido. Creo que Mark Hamill hace una interpretación preciosa (...) Pero creo que tenemos un momento similar con él más tarde, cuando está en el Halcón con R2."

Una vez Finn, Rose, DJ y BB-8 se cuelan en el Megadestructor y roban los uniformes de la Primera Orden, un Soldado Imperial reconoce a Finn y comienza a hablar de él diciéndole que le conoce de algo. "Hay cosas realmente divertidas ahí" aclara Rian Johnson sobre la escena. "Me hacía reír cada vez que la veía. Pero obviamente, como puedes notar cuando ves la película como un todo, no hay forma de que quieras detenerte para toda esa parte a esas alturas de la película".

Cuando por fin le reconoce, en lugar de accionar la alarma, el soldado se echa a reír creyendo que su antiguo compañero ha sido ascendido a oficial antes que él. En realidad, lo que la escena está mostrando es que el resto de soldados no sabe que Finn es un traidor. "Obviamente fue una vergüenza lo que pasó con Finn, y la Primera Orden no permitió que la información saliera"

Johnson describe a Phasma como "el Kenny de South Park de Star Wars", ya que cuando parecía que estaba muerta tras los acontecimientos en 'Star Wars: El despertar de la fuerza', vuelve de nuevo para enfrentarse con Finn. De hecho, su muerte en en esta película era diferente y tuvo que volverse a grabar.

Durante el enfrentamiento original, Phasma tiene acorralado a Finn, que además está rodeado por otros soldados. Entonces, Finn revela que ella fue quien entregó los códigos del escudo de la Base Starkiller en el anterior film. Los demás soldados no están seguros de si lo que está contando Finn es real, pero Phasma comienza a mostrar miedo a través de su máscara medio destruída. Antes de que los otros Soldados Imperiales puedan reaccionar, ella les golpea.

Phasma y Finn comienzan a pelear de nuevo cuando ella misma es herida por un disparo de bláster y cae al infierno que se ha desatado. Johnson reconoce que el único motivo del cambio fue que ralentizaba la historia. "Realmente me gusta ese pequeño momento de Phasma atrapada y siendo desafiada por John, y el jueguecito de ajedrez que tienen" comenta. "Pero necesitabamos una versión mucho más condensada de esa escena que, esencialmente, tuviera el mismo resultado".