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CRÍTICA

'Mi querida cofradía': Feminismo con mantilla y pasión

Marta Díaz de Lope Díaz dirige y coescribe 'Mi querida cofradía', protagonizada por Gloria Muñoz, Juan Gea, Pepa Aniorte, Carmen Flores, Manuel Morón y Rosario Pardo.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 4 de Mayo 2018 | 16:40
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Entre las películas españolas presentadas en el 21º Festival de Málaga, 'Mi querida cofradía' fue una de las que más llamó la atención al público, más que a la prensa que tuvieron a 'Sin fin' o la ganadora 'Las distancias' como las que más deslumbraron en el certamen. La directora Marta Díaz de Lope Díaz debuta con esta comedia con toques costumbristas pero con un marcado alegato feminista, que es con el que el público asistente en Málaga se habrá quedado prendado.

Mi querida cofradía

Carmen vive en Ronda y lleva más de 30 años dedicada en cuerpo y alma a su hermandad y su mayor sueño es convertirse en hermana mayor de la cofradía. Sin embargo, pese a tener el apoyo de todas las feligresas, no logra romper ese techo de cristal, ya que ninguna mujer ha ejercido tal cargo en la organización religiosa. El elegido es Ignacio, un hombre que lleva mucho menos tiempo en la cofradía y que apenas ha dedicado tiempo a la hermandad. Tras una dura discusión en casa de Carmen, la mujer deja inconsciente a Ignacio debido a un desafortunado accidente. Carmen decide ocultar al hombre en su casa. Sin embargo, es el día del ensayo de la procesión de Semana Santa, así que la situación se complicará aún más cuando se presente en su casa su hija, que piensa divorciarse de su marido, alcalde de la ciudad, como también la inoportuna llegada de una vecina.

Un alegato feminista para la Semana Santa

Díaz de Lope Díaz plasma una realidad que conoce de buena mano, puesto que es natural de Ronda y está completamente habituada al gran evento que es en Andalucía la Semana Santa, una celebración que trasciende de lo religioso. Eso sí, hay que tener una cosa bien clara, la realizadora no pretende crear una parodia o ácida sátira sobre la tradición religiosa andaluza. Eso sí, logra hacer una mordaz crítica a un sistema machista, patriarcal y que demanda una renovación y progreso sin que eso afecte a la fe. Teniendo en cuenta esto, es interesante cómo la directora, que cofirma el guion junto con Zebina Guerra, logra crear un perfecto equilibrio entre la crítica al machismo en Semana Santa y el respeto por la tradición y los sentimientos religiosos.

Mi querida cofradía

Díaz de Lope Díaz lo consigue gracias a que tira de comedia, en algunos momentos más negra y otra más ligera, cercana al cine feel-good. Hecha con cierto toque costumbrista, 'Mi querida cofradía' gana enteros en sus escenas más rocambolescas, como también en las corales. La realizadora parece estar claramente influenciada por el cine de Pedro Almodóvar, sus personajes femeninos recuerdan a los de 'Mujeres al borde un ataque de nervios', eso sí, con cierto toque de las dos 'Carminas' de Paco León, especialmente 'Carmina y amén'.

Un sólido debut

Sus actrices están espléndidas, Gloria Muñoz es el claro contrapunto dramático, las situaciones que vive son surrealistas, ante tales momentos, su carácter serio crea un interesante contraste, en el que participan las otras actrices, más duchas en la comedia. Pepa Aniorte funciona muy bien, aunque la sorpresa es Carmen Flores, que apunta a convertirse en la actriz secundaria de esta época. Los actores tampoco se quedan atrás, mención especial a Juan Gea y Manuel Morón.

Mi querida cofradía

'Mi querida cofradía' no solo acierta en reivindicar el feminismo con mantillas y fe religiosa, también aprovecha para mostrar cómo los males propios de la sociedad están reflejados en ese microcosmos (elecciones a dedo, corrupción política y techos de cristal). Interesante debut que hace que Marta Díaz de Lope Díaz siga los pasos de otras estupendas cineastas como Inés París o María Ripoll.

Nota: 7

Lo mejor: Su equilibrio entre ácida crítica y respeto religioso.

Lo peor: Algunas escenas cómicas no son del todo efectivas.