'El hombre que mató a Don Quijote' sí clausurará el Festival de Cannes tras ganar el juicio contra Paul Branco

La maldición de la precuela de 'El Señor de los Anillos' comenzó antes de que la claqueta dictase el comienzo de un rodaje caótico. Lidiar con los derechos sobre la obra de Tolkien fue difícil y conseguir que un director y una productora dirigiesen firmemente el barco también lo fue.

La película, que en un principio iba a dirigir Guillermo del Toro, estuvo a punto de quedarse en un cajón cuando la Metro Goldwyn Mayer se declaró en bancarrota. Tras muchos cambios, piquetes sindicales y la dirección final de Peter Jackson, 'El Hobbit: Un viaje inesperado' consiguió llegar a buen puerto y tener bastante éxito en las salas de cine.

Trasladar a la pantalla a uno de los superhéroes clásicos de los tebeos fue un suplicio de principio a fin. Juanma Bajo Ulloa, el director de 'Alas de Mariposa' que, en teoría, puso a la venta su Goya el año pasado, se encargaba en un primer momento del proyecto, pero el tono que le quería dar a la película no gustó nada y el director acabó bajándose del barco por las típicas "diferencias creativas".

Elsa Pataky, que iba a interpretar a la novia de Trueno, no pudo grabar al final su participación ya que dio prioridad al rodaje de 'Fast & Furious 5'.

Antonio Hernández se puso al frente del largometraje, que hizo una gestión económica de la producción pésima. Para cuando llegó a los cines, sin pases de prensa de por medio y con los actores de morros, la crítica le dio su merecido y la taquilla también.

El publicista al que iba a interpretar Johnny Depp en 1998 viajaba a los tiempos de Don Quijote, que le confundía con su fiel escudero Sancho Panza. Eran los alegres inicios del que, con el tiempo, se ha convertido en el proyecto imposible de Terry Gilliam. El mal tiempo, las dificultades con el sonido y la doble hernia que le impidió a Jean Rochefort subirse de nuevo a un caballo acabaron con las "ilusiones" del director. Aunque, eso sí, todo ello se recogió en el documental 'Perdidos en La Mancha' que se presentó en San Sebastián.

Ni con esas, sin embargo, Gilliam se dio por vencido, intentando reactivar la producción en algunas ocasiones más con nuevos actores como Ewan McGregor o el desaparecido John Hurt. Parece que, por fin, 'El hombre que mató a Don Quijote', la adaptación libre del clásico de Cervantes por parte del director de 'Doce monos', se estrenará en mayo de 2018, con actores como Adam Driver, Jonathan Pryce, Jordi Mollà u Óscar Jaenada.

Stanley Kubrick también se pasó media carrera soñando con el proyecto cinematográfico "definitivo", uno que involucraría a Napoleón Bonaparte y dos años de investigación sobre su figura, con la ayuda de muchos asistentes y un experto en el soldado francés.

Las ganas del director de '2001: Una odisea del espacio' estaban ahí, pero las productoras no estaban tan dispuestas y hubo negativa tras negativa. Con el paso del tiempo, Steven Spielberg, entre otros, ha intentado retomar el proyecto, que según supimos en 2016 podría resultar en una miniserie.

Álex de la Iglesia también anunció en 1998 que iba a hacer una película centrada en el malvado personaje de Fu Manchú y el proyecto se titularía 'La trampa de Fu-Manchú'. El guión lo firmaba él mismo con otros tres guionistas, era una producción cara y atravesaba distintas localizaciones, desde el Vaticano hasta Nueva York. Además, tenía ya confirmado a Antonio Banderas y parecía que contaría también con Dustin Hoffman, Michael Caine y Jeff Goldblum.

El director de 'El día de la bestia' parecía muy ilusionado con el proyecto hasta que, el productor Andrés Vicente Gómez, redujo a la mitad el presupuesto, por lo que el cineasta abandonó la producción ya que creía que no tenía sentido hacer una película así sin el suficiente presupuesto.

La película maldita en la que Jerry Lewis se involucró en 1972 contaba las gracietas de un payaso que en un campo de concentración nazi guiaba a los judíos a las cámaras de gas. Para unos, es considerada un agravio y una metedura de pata, aunque el hecho de que nunca se haya proyectado de cara al público la envuelve con un velo de obra de culto.

En el camino, 'El día que el payaso lloró' acumuló desgracias, desde problemas económicos con la financiación de la película hasta sabotajes. Dentro de unos años, la cinta podría verse en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, que la adquirió en 2015.

Años después de su rodaje, 'Manolete' llegó a las salas de cine españolas. Ya se había estrenado en otros países, aunque en la mayoría en DVD. Todo ello se debió a problemas con la producción de Andrés Vicente Gómez, endeudada hasta las cejas y con un embargo sobre la película hasta que se saldasen las deudas.

No obstante, los problemas ya vinieron de antes, sobre todo por culpa de la necesidad de disponer de animales, concretamente de toros, en el rodaje. Los retrasos e inconvenientes surgidos en la grabación de la película, además de añadir un coste extra al largometraje, obligaron a digitalizar a los toros en postproducción.

Esa película perdida de 'The Fantastic Four' que dirigió Oley Sassone está llena de misterios. Una teoría sobre ella es que se realizó para atar los derechos sobre los personajes, mientras otros dicen que el rodaje iba muy en serio, a pesar de ser desastroso y caer en unos efectos especiales insólitos.

Se evitó el estreno del largometraje en cines y sólo circula por ahí en algunas copias piratas. En 2016, el documental 'DOOMED! The Untold Story of Roger Corman's The Fantastic Four' contó la historia que hay detrás de esta primera adaptación del equipo de superhéroes.

La película 'Shantaram' iba a adaptar el libro homónino de Gregory David Roberts, sobre un convicto que escapa de una cárcel australiana y se refugia en La India. Hubo muchas idas y venidas de Johnny Depp, que iba a protagonizar el largometraje y, además, no había un punto de acuerdo con quién debía hacerse cargo del guión de la adaptación.

Peter Weir, que iba a ponerse detrás de las cámaras en el arranque de la producción, fue sustituido por la cineasta Mira Nair, y también se vio afectada por la huelga de guionistas de 2008. Al final, la cosa quedó en agua de borrajas.

A finales de los años 60, Russ Meyer dirigiría un largometraje de estilo punk rock inspirado por los Sex Pistols, dada la popularidad de la banda en aquella época. Se rodaron algunas escenas pero la producción no pasó del día y medio de rodaje ya que, a pesar del apoyo de Century Fox en un principio, la compañía se lo pensó al releer el guión y retiró su inversión. Les pareció algo demasiado extremo.