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CRÍTICA

'Looser': Una "serie de mierda", ¿de una creadora de mierda?

Debido a la irregularidad del guión y la construcción de personajes, la serie de Soy una pringada para Flooxer pierde mucha vis cómica. Crítica de 'Looser'.

Por Sandra Sánchez Guerra 17 de Mayo 2018 | 10:12

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¿Qué esperáis de 'Looser', la serie de Soy una pringada? Seguramente, a los fans de Esty Quesada, la ficción os ofrezca todo lo que buscáis: la esencia destroyer de un fenómeno de Internet como es la guionista y creadora de la serie, sumado a las referencias y anécdotas a las que ha dado pábulo en todo este tiempo sus vídeos en YouTube. Pero el atractivo millennial de la serie no se queda ahí, sino que continúa jugando en paralelo con la realidad, para sumarle valor y gracia a la propuesta, al contar con Milo y Jedet como los otros dos personajes protagonistas.

'Looser' es, en esencia, una extensión ficcionada del canal de Soy una pringada. Una serie a la que, tras haber visto los tres primeros capítulos, le falta desarrollo e hilo conductor para merecerse el título. Lo suyo es resaltar, lo primero, que la ficción que Flooxer estrena este 17 de mayo de la mano de Esty Quesada es una comedia de situación que tira fundamentalmente de sus personajes y de las expectativas que tienen los seguidores y fans de las personalidades que aparecen en la serie.

 'Looser'

Soy una pringada tiene la "excusa" de ser ella misma, una versión pasada de su persona, según ha señalado, introducida en un universo ficcionado, que también arrastra consigo experiencias reales de Quesada. El tono y la línea general en la que se fundamenta como protagonista están bien, y supone la puerta de entrada que se espera y se merece 'Looser'. La duda que queda es si, en lo que vemos en la pantalla, hay un tratamiento de personaje que estructure, por así decirlo, lo que ya conocemos y le dé unas intenciones cinematográficas, unos objetivos, que pueda llegar incluso a trazar un arco a lo largo de la serie.

Tanto los Javis, productores ejecutivos de la serie, como Esty Quesada han defendido la parte emocional que recoge y sustenta al personaje. Hay un par de momentos en los que se puede hacer una lectura de un personaje disfuncional con mucha historia detrás y una vía de escape emo, pero no hay tanto fondo, al menos de momento, como del que se presume. La sensación que deja 'Looser', que puede no suponer ningún problema para aquellos espectadores que son parte del fandom de Soy una pringada, Jedet o Milo, es que los personajes son como átomos chocando accidentalmente entre sí, con una falta injustificada e ininteligible de su presencia.

Algo que, por el contrario, funciona muy bien en la serie se produce cuando se rompe la linealidad de los acontecimientos y Soy una pringada se planta delante de la cámara para hablar directamente al espectador y darle los gags, probablemente, más divertidos de todos. Con ello consigue también, en un punto determinado de la serie, darle cierta proyección a lo que acaba de pasar y jugar con ello. De todas formas, no es un recurso que se use en demasía, lo que resulta de agradecer, ya que 'Looser' tiene un problema poniendo límites. Y en esto también hay que comentar cierto parecido a 'Paquita Salas', dado también por ver a Brays Efe y Mariona Terés entre la plantilla de actores.

El personaje de Jedet, entre lo mejor de 'Looser'

El otro anclaje eficaz que tiene la serie para funcionar como comedia es la participación de King Jedet como Xadette, una prostituta murciana (con acento argentino) que, a pesar de la confusión inicial que indicaba que se trataba de una mujer trans, como así aparecía en los propios dossieres de prensa de la ficción, encarna una versión personal de lo que es ser mujer. El caso es que este personaje, impulsado por el trabajo de King Jedet, es de los pocos que consigue realmente funcionar, sin hartar, como fuente cómica. Un personaje extravagante y desproporcionado que hace que quieras invertir tu tiempo en la serie. Dentro de sus contradicciones, todo encaja en Xadette y sus líneas de diálogo tienen mucha chispa.

 King Jedet y Soy una pringada como sus personajes en 'Looser'

Por su parte, Milo lastra mucho la acción y es un personaje poco entretenido. Hay muchas escenas en las que la ficción pierde al espectador y le hunde a la deriva por la afición que muestra el guión de hacer una referencia cultural, bien por un chiste recurrente, bien porque forma parte del universo y de un intento de hacerlo avanzar, a cada segundo. Decía Soy una pringada en la presentación de la serie que había que mirar bien en 'Looser' porque en cada rincón, hay una referencia. Es verdad, lo que pasa es que no están bien integradas y provoca el caos, cansando al espectador muy fácilmente.

Principalmente, esto es lo que hace que la serie pierda muchos puntos y que sea una amalgama no tan divertida que no se puede resguardar en la teoría de que es una ficción que persigue el circo, uno muy loco y bizarro, en sintonía con Soy una pringada. Hay errores fácilmente reconocibles en pantalla y lo peor de todo, en una serie entregada a los personajes y las caras conocidas, que no aseguran nada a pesar de lo que se invierte en ellas, es que hay una muy mala interpretación por parte de algunos (conocidos y no) y, casi como excepción, una muy buena interpretación por parte de otros, entre los que cabe destacar lo que hace Mariona Terés, un papel delirante bien defendido por la actriz y que supone prácticamente el único momento de verdadera provocación que ofrece la serie al espectador.

Nota: 5

Lo mejor: Los momentos, muy puntuales, en los que brilla la protagonista y, con ello, la comedia y los personajes que funcionan con mayor lógica, como Jedet y el de Mariona Terés.

Lo peor: Es una serie que cansa mentalmente de forma muy rápida por el tema de las referencias y que pierde, con ello, mucho acierto cómico. La irregularidad del guión, la falta de mayor fundamento y ciertos personajes.

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