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CRÍTICA

'Barcos, ¡al rescate!': Pequeña fábula medioambiental

Crítica de 'Barcos, ¡al rescate!', tercera película de 'Elías, el pequeño barco de rescate', basada en la serie de novelas 'El pequeño barco de rescate' de Alf Knutsen.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 20 de Julio 2018 | 09:25
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Sin duda, es llamativa la decisión de estrenar la película 'Barcos, ¡al rescate!' en los cines españoles. Cierto es que llegan muchas producciones de animación europea a las pantallas españolas, pero es curioso el caso de 'Barcos', al ser la tercera película basada en la popular serie noruega 'Elías, el pequeño barco de rescate', muy querida por el público noruego y que está basada en una colección de libros infantiles escritos por Alf Knutsen y que, desafortunadamente, no ha gozado de la misma popularidad en España.

Barcos

Elías es un pequeño barco de rescate que vive en Cala Cobijo, un agradable pueblo noruego que está a punto de celebrar su festival en honor a la aurora boreal. Pero este año, no hay buen ambiente para la fiesta, ya que se han formado varias tormentas, además de que no aparece la aurora boreal en el cielo, lo que ahuyenta al posible turista. Tras una gran tormenta, Elías acude al rescate de Vinny, un barco industrial procedente de Puerto Grande, la gran ciudad noruega de los barcos, que ha quedado encallado en una peligrosa zona rocosa. Por su acto de valentía, logra recibir una invitación de la Reina de Puerto Grande, que le ofrece un trabajo como barco de rescate en la capital. Sin embargo, verá que la vida en la ciudad no es tan sencilla como en su agradable pueblo natal.

Basada en una popular colección de libros

Primero, hay que aclarar que, pese a la estética, 'Barcos' no viene inspirada en los estrenos de la saga 'Cars' de Pixar o de 'Aviones', de la extinta Disney Toons. Alf Knutsen en 1999 empezó a escribir la saga de libros infantiles 'El pequeño barco de rescate', lo que derivó en la serie antes nombrada y en tres películas que, aunque estéticamente recuerden a 'Cars' o 'Aviones', es solo una mera coincidencia. En caso Knutsen se hubiese inspirado en máquinas antropomórficas, sería en 'La pequeña locomotora', producida en 1991 y basada en el cuento popular estadounidense publicado en 1930 o en 'Thomas y sus amigos', basada en la colección de libros 'The Railway Series' escrita por el británico Wilbert Awdry.

Barcos

Su mensaje ecologista es lo más importante

Aclarado ese punto, lo cierto es que esta tercera película (segunda en llegar a España tras 'Elías y el tesoro marino', producida en 2010) basada en la popular serie narra una historia muy simplificada e ideal para los más pequeños de la casa. Como la propia ficción para televisión, 'Barcos, ¡al rescate!' tiene un mensaje educativo, respetar el medio ambiente, ya que critica la explotación desmesurada de minerales, que puede provocar el cambio climático. También es un canto a la vida rural, al hacer una clara diferencia entre pueblo y ciudad.

Barcos

Sin embargo, el personaje de Elías resulta del todo antipático. Es imposible conectar con él al ser un protagonista egoísta e irresponsable que no llega a darse cuenta de sus imprudencias iniciales. Ese es el punto que provoca que, aunque pedagógica, la película no logre ofrecer algo diferente a producciones similares como 'Luis y los alienígenas', 'Los superhéroes' o 'Richard, la cigüeña'. Una lástima, ya que parte de una serie educativa de importante prestigio. Pero su mensaje ecologista funciona y eso es con lo que deben quedarse los más pequeños cuando vean la película.

Nota: 5

Lo mejor: Su mensaje medioambiental y costumbrista

Lo peor: Su protagonista carece de empatía y los villanos son demasiado blandos.

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