Kristen Stewart y Charlize Theron preparan una serie para Netflix que tiene pintaza

En el apartado de anécdotas surrealistas, en el Festival de Toronto de 2013, el productor Harvey Weinstein desveló que un príncipe de Oriente Medio había donado medio millón de dólares por mantener una conversación de quince minutos con Stewart. Los ingresos fueron a parar a una buena causa, ya que se recopilaron en un evento de recaudación de fondos para los damnificados por el huracán Sandy.

Entre vampiros y hombres lobo, Stewart se encontró con James Gandolfini en 'Welcome to the Rileys'. Para preparar su papel, que nada tenía que ver con el de Bella en 'Crepúsculo', la actriz se convirtió en fumadora empedernida, se alimentó a base de comida basura, redujo sus horas de sueño y aprendió a bailar en barra. El año pasado recuperó esa habilidad en el videoclip de los Rolling Stones 'Ride 'Em On Down'.

En 2015, Stewart se convirtió en la primera actriz estadounidense en ganar el premio César francés. La joven subió al escenario a recoger el galardón sin ocultar sus nervios, que le impidieron sostener el premio entre sus manos. Por lo tanto solicitó al presentador que lo dejara en el atril mientras ella ofrecía su discurso de agradecimiento. Un gran triunfo en su primera colaboración con Olivier Assayas, 'Viaje a Sils Maria', que está siendo un colaborador vital en su carrera.

'La habitación del pánico' fue un trascendental inicio de carrera para Stewart, pero no tuvo demasiado tiempo para prepararse el papel. En primera instancia, el rol de Sarah iba a ser interpretado por Hayden Panettiere, que abandonó el proyecto poco antes del rodaje. Fincher debió recordar a Stewart cuando se quedó de vacío y le dio la oportunidad de vivir una master class de grabación con Jodie Foster y Forest Whitaker.

¿'Jumanji' en el espacio? Sí, existió y se llamó 'Zathura: Una aventura espacial'. Stewart participó en ella y fue una de las primeras producciones de gran presupuesto en las que tuvo presencia antes de alcanzar la fama mundial. Allí coincidió con Josh Hutcherson, que en su décimo tercer cumpleaños recibió una tortuga por parte de su compañera, ya habituada a la vida en los rodajes.

El brazo de Kristen Stewart comparte un elemento con la obra maestra de Pablo Picasso. Durante el rodaje de 'Viaje en Sils Maria', la actriz tuvo que llevar tatuado (temporalmente) en su antebrazo un pequeño fragmento del 'Guernica'. A Stewart le terminó gustando la idea de Assayas, porque decidió tatuárselo de forma definitiva.

Ser una niña actriz supone sacrificar parte de la infancia. En el caso de Kristen Stewart su plena dedicación a la interpretación desde una temprana edad llevó a sus padres a sacarla del colegio a los 14 años para educarla en casa, o donde fuera posible. Cinco años más tarde recibiría su título del instituto durante el rodaje de la segunda entrega de 'Crepúsculo'.

Una actriz está siempre en proceso de formación, por eso es tan relevante a quién se toma como referencia. En el caso de Stewart, su cineasta predilecto es John Cassavetes, el icono del cine independiente estadounidense. Y su película favorita es 'Una mujer bajo la influencia', uno de los títulos más influyentes y aclamados del neoyorkino.

El descubrimiento de Kristen Stewart como actriz tuvo lugar en una obra de teatro. Ella tenía tan solo ocho años y estaba cantando cuando encandiló al ojeador de talentos que se topó con la pequeña. Paradójicamente tardaría siete años en prestar su cantarina voz a una película desde su debut. Sean Penn la empleó en 'Hacia rutas salvajes', pero sería en 'The Runaways' donde más se explotó ese talento. En aquella película interpretó a la artista Joan Jett e incluso grabó seis canciones para la banda sonora del film.

En pleno auge de su popularidad, tras el estreno de 'La saga Crepúsculo: Luna nueva', Stewart tuvo que ir a juicio. Pero afortunadamente para ella, asistió como miembro del jurado, ya que le llegó la citación para ejercer esa responsabilidad. La actriz, junto a sus compañeros, tuvo que dirimir si un hombre acusado de solicitar sexo a una policía encubierta como prostituta era culpable o inocente. Se decantaron por la inocencia.