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MOSTRA DE VENECIA

Con Michael Moore llegó la polémica

Los periodistas recriminan a Moore que tengan que pagar 2000 euros por una entrevista con él.

Por Laura Sande 7 de Septiembre 2009 | 23:07

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Michael Moore ha basado en la polémica gran parte de la promoción de sus películas, pero lo que ha sucedido en Venecia con 'Capitalism: A Love Story' no estaba planeado.

Todo comenzó cuando en una rueda de prensa un periodista afirmó "Traté de formalizar una entrevista con usted a través del distribuidor noruego de su película. ¿Y sabe qué me dijo? 'Es muy caro tener a Michael Moore, me cuesta 2.000 euros". Moore respondió irónico sobre lo bajo de la cifra pero afirmó que eso no podía ser cierto. Sin embargo, las voces de muchos otros reporteros se alzaron para corroborar el precio, y declarando que en algunos casos podía ser incluso más elevado.

Los titulares han corrido como la pólvora criticando la hipocresía de Moore al atacar el capitalismo mientras se lleva una buena tajada sólo por hablar. Sin embargo, el director no es personalmente responsable de los sucedido, ya que estas cifras las ponen las agencias de publicidad cuando confirman un trabajo para sus clientes, y es la distribuidora del país la que se hace cargo de pagar.

Ayer domingo, tras el revuelo y en una rueda de prensa gratuita, Moore reflexionó sobre el papel de los medios de comunicación en la sociedad capitalista: "El problema con la prensa hoy en día es que todo se reduce a los beneficios. Para solucionar el problema hay que construir un sistema de prensa independiente, fuerte y saludable, donde el término beneficio sea excluido de la ecuación. La prensa, especialmente la escrita, se ha degollado a sí misma confiando en un modelo totalmente subyugado por la publicidad".

'Capitalism: A Love Story' nos ofrece una mirada a la crisis financiera global y a la economía de los Estados Unidos en la transición entre Bush y Obama. La crítica se muestra desigual ante el tema tratado por Moore, aunque todo dependen del lado del prisma por el que se mire.

Según Carlos Boyero para 'El País':"Moore comienza haciendo un lúcido paralelismo entre el esplendor y decadencia del Imperio Romano y la historia de su todopoderoso país. A partir de ahí planta sus temibles cámaras y micrófonos en los atroces testimonios de las víctimas potenciales de los abusos del sistema capitalista, de la sufrida gente común, e intenta en vano que los jerarcas de Wall Street ofrezcan explicaciones de los criminales mecanismos que han generado el desastre (...)

Moore siempre posee tendencia a la manipulación y a la pincelada gruesa, pero esos molestos tics no anulan su brillantez expositiva ni la veracidad de lo que cuenta (...) Este necesario documental deja una puerta abierta a la esperanza. Se llama Obama. Lo tiene crudo para cambiar las cosas. Se han cargado a otros líderes por mucho menos."

Según Luis Martínez para 'El Mundo':"La idea es demostrar que el capitalismo y la democracia cada vez están más lejos; que lo opuesto al capitalismo no es el socialismo sino la dictadura de Wall Street en manos de unas pocas corporaciones; que el capitalismo es lo contrario de los valores cristianos (lo explica un obispo); que el capitalismo es, en definitiva, tan malo como pegar a un padre con un calcetín usado... Ya lo se ha dicho, el capitalismo explicado a los niños. Malo. No se toca (...)

Por supuesto que la película es banal, evidente, melodramática, simple, condescendiente consigo misma... Pero, ¿es esto malo? ¿realmente importa?(...) Entretiene (bastante), emociona (sólo a ratos) y, como toca, arroja un cóctel molotov al patio de butacas. Otra cosa es si se inflama o no."

En nuestro país 'Capitalism: A Love Story' todavía no tiene distribuidor.

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