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CRÍTICA

'Mamá y papá': Honrarás a tu padre y a tu madre... hasta la muerte

Nicolas Cage y Selma Blair protagonizan una comedia de terror salvaje, violenta y disparatada.

Por Luisa Nicolás 31 de Agosto 2018 | 12:34

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¿A quién recurres cuando el monstruo debajo de la cama son tus propios padres? Algo así deben pensar todos los niños y niñas de la primera película que Brian Taylor dirige en solitario. Hasta ahora, Taylor había formado un productivo binomio con Mark Neveldine, junto al que ha dirigido 'Gamer' 'Ghost Rider: Espíritu de venganza' y lo que es más importante, las dos películas de 'Crank', de las que 'Mamá y papá' hereda tanto su ritmo frenético y furioso, como un sentido del humor perverso.

La premisa nos adentra en un barrio de suburbios de la clase media alta norteamericana, en el día normal de una familia normal. Pero algo inexplicable está ocurriendo por todo el país: una especie de virus neurológico afecta a los instintos de supervivencia y protección de los adultos provocando una rabiosa urgencia por asesinar a sus hijos e hijas. En medio de esta avalancha mortal están Brent (Nicolas Cage) y Kendall (Selma Blair), padres de Carly (Anne Winters) y el pequeño Josh (Zackary Arthur).

'Mamá y papá'

Josh deja los juguetes por cualquier sitio y Carly atraviesa esa etapa adolescente rebelde y egoísta. Son un poco insoportables, sí, pero no parecen motivos suficientes para querer matarlos con una motosierra, a hachazos o envenenarlos con monóxido de carbono.

Lo que comienza como una serie de actos aislados, termina convirtiéndose en una auténtica masacre campo de fútbol americano a través, donde los padres intentan placar a los adolescentes para asfixiarlos con bolsas de basura o clavarles las llaves del coche en los ojos. Un baño de sangre con reminiscencias a la saga 'The Purge', '28 semanas después' o 'La noche de los muertos vivientes'. Porque aunque no es una película de zombies, juega a aprovechar los clichés y códigos propios del género para subvertir el concepto de amor paternal.

Sin tratar de justificar el virus ni las acciones de ninguno de los personajes, sin moraleja oculta, a través de flashbacks somos testigos de la frustración y desasosiego que se esconde tras la fachada de familia perfecta. Hombres y mujeres que han abandonado sus carreras, sus sueños, sus mejores años y su libertad para formar un hogar donde no se les valora, que no aprecia sus esfuerzos. Mocosos desagradecidos que se convierten en lo que más quieres en este mundo, el centro de tus vidas. Aunque este trasfondo podría dar pie a un discurso también interesante, su éxito reside realmente en la simpleza de su premisa: tus padres van a hacer lo que sea por matarte, ellos te trajeron a este mundo y ahora te van a sacar de él. El realizador, que también firma el guión, se centra en la imagen sin esforzarse por desarrollar un planteamiento más complejo que acompañe la gamberra carnicería.

'Mamá y papá'

'Mamá y papá' es, en esencia, un ejercicio de estilo, una mezcla de ideas e imágenes insolentes que se recrea convirtiendo los elementos cotidianos en amenazas. Tanto la dirección como el montaje llenan la escasa hora y media de metraje con escenas y planos muy cortos, contrapicados, veloces y deformados para componer una atmósfera depravada de tensión que constantemente vaticina lo peor, y lo peor que le pueda pasar a los personajes es lo más excitante para el espectador.

La violencia, sin embargo, no es particularmente gráfica. A excepción de los detalles de un par de heridas bastante desagradables, los asesinatos más brutales ocurren fuera de campo y la sangre brota tan artificial como unos siniestros dibujos animados. Aunque es constante esa sensación de placer culpable al estar, en realidad, disfrutando con el asesinato de menores, el dolor físico solo es explícito en adultos, pero muy implícito en niños (y bebés) con algunas escenas que pueden perturbar a quienes no se sientan cómodos con su tono salvaje. El humor dentro de la película sirve sobre todo para hablar de racismo, clasismo o ridiculizar los problemas trascendentales del primer mundo y la banalidad de la clase media-alta.

"Os queremos, pero a veces simplemente queremos mataros"

Bajo la faceta del padre enrollado, Brent esconde una fuerte crisis de mediana edad y la frustración de ver al joven indómito que un día fue, transformado en un hombre convencional, aburrido y calvo que ya solo disfruta del sexo en la pantalla de su ordenador. Nicolas Cage se desenvuelve con absoluta soltura en las escenas más desfasadas del personaje, ojos de loco, risa de maniaco, gritos enajenados, nos ofrece una versión aún más caricaturesca de sí mismo y todos sus memes. Si bien él es la estrella casi indiscutible de este macabro show, Blair, martillo de cocina en mano, representa una amenaza más estratégica pero igual de demencial. La comedia, el terror o la acción son géneros en los que no se suele reconocer el valor de los intérpretes de la misma manera que en el drama, pero ambos trabajan con ahínco para hacer plausible la locura y dar verdad a un matrimonio desgastado sumido en la apatía.

'Mamá y papá'

De la necesidad de asesinar a todos tus descendientes se pueden extraer algunas connotaciones alegóricas: padres que envidian la juventud y el potencial de sus hijos, la vergüenza social que nos impide admitir que la paternidad no es lo mejor que nos ha pasado en la vida o la rabia reprimida, amenaza silenciosa en el ámbito familiar. Pero lo más importante de 'Mamá y papá' es que es un entretenimiento tan sorprendente como divertido, escalofriante y muy salvaje. Taylor se ha buscado la excusa perfecta para divertirse dando rienda suelta al caos y su habilidad para coreografiar el terror

Nota: 7

Lo mejor: Es todo un ejercicio de estilo cinematográfico

Lo peor: Le falta más desahogo cómico