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ES MUY REALISTA

'Love Actually': El director Richard Curtis defiende que la película no es una versión azucarada de la realidad

El director de 'Love Actually' rechaza la etiqueta sentimentaloide para su película y califica a la misma como una visión realista de la sociedad.

Por Alberto Cano Rodríguez 28 de Agosto 2018 | 12:05

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¿Eres de los que piensan que 'Love Actually' no es más que una comedia navideña sentimentaloide? Su director tiene algo que decirte al respecto. En una entrevista realizada para la cadena británica Channel 4, Richard Curtis se propuso salir a defender su aclamada película en una intervención donde el cineasta también aprovechó para abordar muchas de las tendencias sociales actuales en base a las noticias que pueblan los medios de comunicación.

'Love Actually'

"Veo el progreso del mundo un poco como el cuento de la liebre y la tortuga. La liebre son todas las malas noticias que atraen toda la atención, todas las noticias, haciéndonos creer que las cosas cada vez van a peor. Pero poco a poco, avanzando, está todo el progreso científico, tecnológico y social que es difícil de cubrir para gente como tú", señala Curtis.

"Lo que tienes que decir es, «el asesinato de un niño» y entonces habláis acerca de un niño asesinado a lo largo de cuatro semanas cuando, en esas cuatro semanas, ha habido como 30.000 niños que han sobrevivido y que no habrían sobrevivido antes de no ser por el progreso que se ha hecho contra una enfermedad", continúa explicando el cineasta.

¿Representación sentimentaloide de un mundo irreal?

Es a partir de esta explicación sobre las tendencias en los medios sobre la que Curtis basa su explicación para defender que su película, 'Love Actually', presenta una visión realista de la sociedad y no se limita a una representación azucarada de la misma como muchos pretenden clasificarla.

"Si haces una película sobre un soldado que se ausenta sin permiso de su puesto y asesina a una enfermera embarazada, algo que probablemente haya pasado una vez en la historia, lo llaman un análisis punzante y realista de la sociedad. Si hago una película como 'Love Actually', que va de gente que se enamora, y hay como un millón de personas enamorándose en Reino Unido hoy mismo, lo llaman una representación sentimentaloide de un mundo irreal. Y simplemente no me creo eso en absoluto", matiza. Puedes ver la entrevista al completo a continuación.

7 secuencias de Richard Curtis

De carteles y declaraciones

No importa el momento, ni la hora, ni el lugar. Cuando uno se encuentra con La Escena de 'Love Actually', y hablamos de una película repleta de momentos memorables, se queda. Una declaración de amor capaz de mezclar la ternura, la creatividad, la resignación y el encanto, con una facilidad pasmosa. Es Richard Curtis en estado puro, multiplicando sonrisas tontas a lo largo y ancho del mundo, permitiendo que Keira Knightley brille desde el silencio. Infalible.

Love Actually en eCartelera

E.P.

Cuidado, aquí tenemos una E.P. (Escena Perfecta) en toda regla. No sucede muy a menudo pero, cuando salta la chispa, no hay quien se resista. Todas las cosas ocupan su lugar, la reflexión, sencilla pero conmovedora al mismo tiempo, la música (maravillosa 'Gold in them hills' de ese gigante llamado Ron Sexsmith), un actor que necesita de los recursos más elementales para que puedas comprenderle de manera transparente, la delicadeza en los detalles, la belleza de lo cotidiano. Si para muchos, entre los que me incluyo, 'Una cuestión de tiempo' es la cima de Curtis, es por escenas así. Insisto, perfecta.

Una cuestión de tiempo en eCartelera

Boda pasada por agua

Unos nubarrones amenazan con hundir una boda bajo la tormenta perfecta, pero comienza a sonar 'Il Mondo' de Jimmy Fontana y Rachel McAdams aparece con una de esas sonrisas que se quedan clavadas en la memoria. Y, claro, la lluvia no quiere perdérsela. Carreras, vendavales, paraguas rotos y carpas que salen volando. Nada importa, imposible que fuera de otro modo. Curtis sabe que está todo en su lugar y que tú ya estás soñando con una boda así. Genio.

Una cuestión de tiempo en eCartelera

Ay, Julia

Pocas, muy pocas veces, hemos visto a Julia Roberts mejor que en esta escena, clímax emocional de una comedia romántica ejemplar como es 'Notting Hill'. Curtis se ocupaba de un guión que saltaba de acierto en acierto hasta llegar a un momento precioso en el que, si ya eras fan de Roberts, terminabas de enamorarte por completo. De lo contrario, si nunca habías podido con ella, bueno, te tocaba empezar a replanteártelo. Pura vulnerabilidad. Puro carisma.

Notting Hill en eCartelera

Terminando por el principio

Un aeropuerto viene a ser, para los que no consideramos personas especialmente sensibles, un templo de la lágrima. De alegría o de tristeza, sí, pero un lugar en el que se dan cita las despedidas, abrazos, reencuentros y momentos más intensos entre dos personas. Una unión o una separación. 'Love Actually' se sirve de este concepto para plantear, desarrollar y completar una de las reflexiones sobre las idas y venidas de la vida dentro de las relaciones personales más conmovedoras de los últimos años. Y todo comienza así, con un montaje, una voz y unas palabras que te preparan para uno de esos viajes cinematográficos que nunca nos queremos perder.

Love Actually en eCartelera

Padre e hijo

Para los melómanos, 'Radio encubierta' es una de esas joyas ocultas de los últimos años que guardamos como tesoro personal. Si conectas con todo el universo que plasma Curtis con talento total, estás más ante un parque de atracciones de sentimientos que frente a una estampa hippie y musical de un determinado momento histórico. Con una de esas bandas sonoras incontestables, auténtico festival de melodías y estribillos imbatibles, el director redondeaba una jugada repleta de nostalgia y cariño. Queda para el recuerdo esta escena entre un padre y un hijo repleta de emoción, con esa obra maestra llamada 'Father and son' y con unas miradas que expresan todo. Imprescindible.

Radio encubierta en eCartelera

Sí, quiero

Si uno se acerca desde el prejuicio a esta escena de 'Cuatro bodas y un funeral', uno de esos guiones redondos que muy de vez en cuando se dan en el género, pensará que está frente a la clásica declaración de amor bajo la lluvia. Tan manida, tan tópica, tan previsible. Pero estará cometiendo un error. Nada de lo que ocurre en estos poco más de dos minutos tiene desperdicio. No importa que no hayas visto el resto de película, entenderás perfectamente lo que está pasando por la cabeza de estos dos personajes. Un mérito mayúsculo para un guionista capaz de colar un 'sí, quiero' alejado de todo azúcar.

Cuatro bodas y un funeral en eCartelera
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