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FESTIVAL DE SITGES 2009

'Moon', culto instantáneo

La ópera prima de Duncan Jones recupera la grandeza de la ciencia-ficción de los setenta, en una película que lleva de manera instantánea la etiqueta de título de culto.

Por Óscar Martínez 8 de Octubre 2009 | 00:17

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En un período en el que los efectos especiales han pasado de contextualizar las historias a supeditarlas en beneficio del entertainment más naif, resulta altamente satisfactorio encontrarse con un título como 'Moon', ópera prima de Duncan Jones que rescata la esencia de las space operas de los sesenta, setenta y principios de los ochenta, período durante el cual el cine de ciencia-ficción se reivindicó de manera definitiva como algo más que un género menor poblado de hostiles alienígenas.

'Moon', culto instantáneo

'Moon' nos remite directamente a títulos como '2001: una odisea del espacio', 'Blade Runner', 'Solaris', 'Naves misteriosas', 'Atmósfera Cero' o 'Fahrenheit 451', por citar tan sólo algunos ejemplos, en un ejercicio de fondo y forma simplemente magníficos, en el que el preciosismo estético convive en perfecta armonía con el entramado de su historia, retroalimentándose de manera mútua. Con una estética añeja que rescata el uso de maquetas de artesanos como Douglas Trumbull o Ron Cobb, Duncan Jones nos ofrece un film intimista y opresivo, que recupera las dudas existenciales de los filmes de Tarkovski, Scott o el propio Trumbull a través de la denuncia, directa o indirecta, de la extinción y explotación de los recursos naturales y humanos, algo que en los últimos años tan sólo Danny Boyle ('Sunshine') se ha atrevido a realizar siguiendo las premisas clásicas del género.

'Moon', culto instantáneo

Acompañada por la bellísima banda sonora de Clint Mansell (habitual colaborador de Darren Aronofsky), 'Moon' es un escalofriante monólogo/diálogo interior, la sobrecogedora introspección en la mente de un individuo alejado de los seres queridos con su consecuente alienación y, yendo algo más allá, una extrapolación de la soledad del propio ser humano en el universo. Con un Sam Rockwell que firma la que probablemente sea su mejor interpretación hasta la fecha, y acompañado por Kevin Spacey -quien aporta su voz a esa afable y reducida versión de HAL llamada GERTY-, Duncan Jones rescata con abierta idolatría una ciencia-ficción en desuso, en la que los ecos de los filmes citados anteriormente conviven con el homenaje explícito -tan sólo hay que recordar la visión de la hija del protagonista, que nos remite directamente a 'Solaris'-, en un film destinado a llevar de manera instantánea la etiqueta de título de culto.

Simplemente imprescindible.

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Moon 7,8 Moon
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