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CENSURADOS Y OPRIMIDOS

Jafar Panahi y otros 9 cineastas que han ido a la cárcel o al exilio por sus películas

Jafar Panahi estrena '3 Caras', un relato que nos recuerda a aquellos cineastas que fueron llevados a la cárcel o expulsados al exilio por sus películas.

Por Mario Álvarez de Luna Costumero 20 de Noviembre 2018 | 12:45

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La falta de memoria histórica no sólo afecta a nivel social, cosa ya bastante grave, sino también al ámbito artístico del audiovisual. Aún a día de hoy, el cine se enfrenta a ciertas censuras (en ciertos países) que ponen en peligro la libertad, ya no de expresión, sino de distribuir una realidad incómoda del pasado y del presente. Cineastas como Jafar Panahi en la actualidad, o Luis Buñuel décadas atrás, vieron cómo sus creaciones les llevaron al exilio o a asumir una condena penal completamente desaforada. En tiempos de censura, como en la España de Franco o en la Alemania de Hitler, los artistas del guión y la cámara se marcharon con lo puesto para que no les cortasen las alas. Algunas películas consiguieron burlar los controles y exhibirse clandestinamente para gusto y disfrute de los oprimidos. Otras, en cambio, se quemaron para siempre.

"Fernando Arrabal"

Uno de los casos más conocidos fuera de dos de los países donde más y peor azotó la dictadura (llegase como se llegase a ella), fue el de Dalton Trumbo, acusado por el Comité de Actividades Antiestadounidenses de introducir material pro-comunista en sus películas. 'Trumbo', protagonizada por Bryan Cranston, pasó por el suceso de puntillas. En España, la cosa fue bien distinta, porque la represión obligó a Joan Castanyer, Fernando Arrabal o Adolfo Arrieta a largarse directos a Francia, donde pudieron desarrollar con mayor o menor acierto sus carreras como directores. Gracias al talento de autores como Fritz Lang, Ernst Lubitsch o Billy Wilder el exilio se recuerda como un tiempo en el que nos regalaron un puñado de clásicos eternos.

El caso de Panahi, en cambio, nos devuelve a la realidad. Fue condenado en 2010 por apoyar a Mir Hossein Musavi, un opositor al régimen de Mahmud Ahmadineyad, pero la sanción no sólo implicó ir a prisión, sino que además dejó un mensaje bien claro cuando le prohibieron abandonar el país y hacer cine durante los siguientes 20 años. Una vez más, la censura se abrió camino, pero, afortunadamente, Panahi logró rodar su nueva película, '3 caras', en la clandestinidad, y regalársela al mundo. Así que, no hay mejor momento que este para repasar a algunos de los cineastas que pasaron por la cárcel o el exilio, o a los que les fue arrebatada la opción de hacer cine.

10 cineastas encarcelados o en el exilio por sus películas

Sergei Parajanov

Sergei Parajanov

Sergei Parajanov fue uno de los directores de cien más vanguardistas y controvertidos del siglo XX. De origen armenio-soviético, Parajanov inventó su propia técnica de filmación y contribuyó en muchos sentidos con la industria de cine soviética con películas como 'El color de la granada' o 'Los corceles de fuego'. Claro que su carácter revolucionario no fue bien visto por el gobierno soviético, que prohibió prácticamente todas sus películas en el país hasta 1973, cuando fue condenado a prisión por sus actitudes subversivas. Sirvió su condena hasta 1977.

Jafar Panahi

Jafar Panahi

Jafar Panahi es uno de los directores más influyentes y prolíficos del cine iraní. Suya es 'El globo blanco' (1995), la película iraní más premiada en el festival de Cannes de toda la Historia. Lamentablemente, su talento creativo no es muy bien recibido en su país. Después de múltiples conflictos políticos y sucesivos arrestos, Panahi fue condenado a prisión en 2010 por apoyar a Mir Hossein Musavi, el candidato opositor al régimen de Mahmoud Ahmadineyad. De paso, también le acusaron de que sus películas eran vistas propaganda en contra del gobierno iraní.

La condena tuvo muchísimo detractores dentro del mundo del cine y organizaciones como Amnistía Internacional y la Organización Internacional por los Derechos Humanos realizaron sendas acciones para conseguir la libertad del director iraní. Actualmente, Panahi goza de libertad, pero en él recae una prohibición de parte del gobierno iraní que no le permite filmar hasta 2030. Sin embargo, los rodajes en la clandestinidad se han convertido en una de sus señas de identidad, llegando a estrenar sus películas ('Taxi Teherán' o '3 Caras') en festivales internacionales.

Jafar Panahi en eCartelera

Dalton Trumbo

Dalton Trumbo

Dalton Trumbo fue uno de los 10 directores/guionistas perseguidos por el gobierno de Estados Unidos, acusados de deslealtad y traición a la patria en plena Guerra Fría. La condena, que dejó a Trumbo incapacitado para seguir trabajando en el mundo del cine, llegó en 1947, cuando este se vio obligado a testificar ante el Comité de Actividades Antiestadounidenses, organismo responsable de buscar elementos comunistas en la producción de películas estadounidenses. Trumbo siguió filmando bajo un seudónimo y fue un reconocido activista contra la guerra.

En su carrera, hay dos películas que destacan muy por encima del resto: 'Johnny cogió su fusil' (1971) y el guion de 'Espartaco' (1960).

Dalton Trumbo en eCartelera

Billy Wilder

Billy Wilder

Billy Wilder es uno de los cineastas más celebrados de la Historia. Nada que no sepas. Sin embargo, también es uno de los directores que tuvo que huir de la incipiente Alemania nazi y se refugió, como tantos otros llegados desde el otro lado del océano, en el dinero y la infraestructura de Hollywood. También fue guionista y productor para muchos recién llegados al exilio. 'En bandeja de plata', 'El apartamento', 'Con faldas y a lo loco'... A Wilder hay que darle las gracias, no sólo por su maestría componiendo tramas y planos, sino por generar carcajadas, a pesar de venir de un estado totalitario lleno de oscuridad y manipulación.

Billy Wilder en eCartelera

Ernst Lubitsch

Ernst Lubitsch

Ernst Lubitsch también tuvo que huir de Alemania por su condición de judío, y también contribuyó a las risas del público con sus grandes comedias ('Ser o no ser', 'El bazar de las sorpresas', 'Ninotchka'), en las que retrataba la idiosincrasia nazi para delirio de los estadounidenses. Frank Capra aseguró de él que "es el arquitecto del cine, que en todas y cada una de sus secuencias estampa su sello", mientras que Orson Welles le nombró "gigante, un constante genio del asombro".

Una de sus señas de identidad era la intención constante de hacer al espectador partícipe de la realización del largometraje, ya que en sus películas es habitual que el cineasta obligue al público a ver y escuchar lo justo con el objetivo de que deduzca el resto de la historia, para que agudice la mirada.

Ernst Lubitsch en eCartelera

Fritz Lang

Fritz Lang

Fritz Lang completa el tridente de grandes cineastas que expulsó la Alemania nazi y que rescató Hollywood. Suya es 'Metrópolis', una de las alegorías artísticas sobre la sociedad y el trabajo más bonitas, certeras y precisas de la historia. Sin embargo, pronto se vio perseguido por el Comité de Actividades Antiestadounidenses, a pesar de que su filmografía es una denuncia expresa de lo que ocurría en Alemania. El problema es que Hitler y todo su séquito eran fans absolutos del cine de Lang, lo que contribuyó a un incremento de la desconfianza en el cineasta autor de 'El anillo de los Nibelungos' o 'M, el vampiro de Dusseldorf'.

Fritz Lang en eCartelera

Fernando Arrabal

Fernando Arrabal

Fernando Arrabal será recordado por el mileniarismo, que al final llegó, pero nadie puede decir que el tipo no se haya buscado la vida para crear lo que ha querido. Durante la dictadura franquista, muchos artistas se exiliaron en Francia en busca de un cobijo y una respuesta a sus obras que en España no tenían por la censura. Arrabal ya ha dicho varias veces que no se considera ni español ni francés, sino "del exilio". Esta frase, aunque parezca una salida de tono, es un reflejo fidedigno de los que se quedaron en tierra de nadie. Autor de libros ('El cementerio de automóviles: El arquitecto y el emperador de Asiria'), películas ('Fando y Luis') y obras de teatro ('Dalí vs. Picasso), Arrabal es uno de los artistas exiliados más prolíficos de España.

Adolfo Arrieta

Adolfo Arrieta

Adolfo Arrieta es, para muchos, el primer independiente. El cineasta, historia del cine español merecidamente, le abrió las puertas del indie a España en los 60. 'Grenouilles', 'Le jouet criminel' o su última película, 'Belle dormant', muestran la capacidad de Arrieta para adelantarse a su tiempo, para justificar la desvergüenza de la censura y romper una lanza por la experimentación en tiempos de conservadurismo recalcitrante. 'Flammes' y 'Tam Tam' son sus obras más representativas.

Carlos Velo

Carlos Velo

Carlos Velo fue de los que se marcharon a México por culpa de la Guerra Civil, de los que no regresaron por culpa de la represión franquista, y de los que se convirtieron en pieza clave del audiovisual mexicano. Gran documentalista, falleció en 1988 después de toda una vida dedicada a contar las historias de otros con respeto, rigurosidad y profundidad. 'Pedro Páramo', 'Torero', '5 de chocolate y una de fresa' son obras que ayudaron a que el cine mexicano se expandiera y cogiese forma, a que las escuelas fueran lo que fueron cuando sacaron a los grandes de su historia (Guillermo del Toro, Alejandro G. Iñárritu, Alfonso Cuarón...). Velo se marchó dejando 'Tres pintores' y 'Pintura y poesía', dos cortometrajes sobre los exiliados en México que le encargó Felipe González en los 80. A día de hoy, el premio de la Consejería de Cultura de la Junta de la Galicia a los mejores guiones lleva su nombre.

Luis Buñuel

Luis Buñuel

El cine experimental europeo nació de sus manos, de su mente abierta, de su exilio en Francia. 'Viridiana', 'Un perro andaluz' (en colaboración con Salvador Dalí) o 'El ángel exterminador', representan la capacidad de Luis Buñuel para jugar con el espectador, para esconder mensajes, para lanzar directos a la mandíbula con toda la elegancia del celuloide.

Antes de todo aquello, Buñuel se había puesto a las órdenes republicanas y marchado a Francia para trabajar con la propaganda. Era el comienzo de un periplo que estuvo a punto de alejarle para siempre de la dirección. Hasta que México se cruzó en su camino. Allí dirigió 'Los olvidados', que presentó en Paris en 1950.

En 1960, Buñuel consiguió volver a España. Le aprobaron un visado y no tuvo ningún problema, así que cuando Pere Portabella le propuso rodar una película, lo arreglaron para que fuese 'Viridiana'. El Régimen concedió los permisos para dar una imagen de apertura, Buñuel burló a la censura y provocó el escándalo. Su estrategia fue hacerla pasar por un culebrón mexicano protagonizado por una mujer que intenta llevar hasta el final sus ideas cristianas. ¿El resultado? Todas las instituciones caricaturizadas.

Luis Buñuel en eCartelera
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