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CRÍTICA

'Un corazón extraordinario': Un "hermano mayor" genial

Crítica de 'Un corazón extraordinario', dirigida por Marc Rothemund. Basada en la novela autiobiográfica de Lars Amend y Daniel Meyer. Premio del Público en la sección Enfants Terribles del Festival de Gijón.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 18 de Abril 2019 | 16:42
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Aunque el cine feel-good europeo parece cosa de la industria francesa, títulos como 'Sobre ruedas', 'C'est la vie' o 'Pastel de pera con lavanda' son ejemplos de ello, el cine alemán también ha traído varias propuestas. Marc Rothemund, después de 'Cita a ciegas con la vida', trae una nueva cinta amable e ideal para disfrutar un rato agradable en cines, 'Un corazón extraordinario', que logró el premio del público en la sección Enfants Terribles en el 56º Festival de Gijón.

Un corazón extraordinario

Lenny Reinhard es un joven casi treintañero, hijo de un prestigioso cirujano, que vive de forma irresponsable, sin ningún tipo de madurez y dedicado a placeres mundanos. Cuando un día empotra su coche contra una piscina, estando ebrio, su padre se harta y le cierra el grifo. Para poder recuperar su estatus de niño rico, su progenitor le impone una condición: que cuide de David, un chico de 15 años con una grave enfermedad cardíaca. Al principio, Lenny tendrá que cumplir una lista de deseos que serán fáciles, ya que son materiales. El problema vendrá cuando David le pida ayuda en problemas más emocionales.

Una historia basada en hechos reales

Realmente, Marc Rothemund dirigió el mismo año 'Cita a ciegas con la vida' y 'Un corazón extraordinario'. No solo eso, sino que una parece una secuela espiritual de la otra, al narrar una historia basada en hechos reales que es un relato de superación y con un tono optimista. Claro, ambas situaciones eran ideales para enmarcar en el cine feel-good. En el caso de 'Un corazón extraordinario', hay un patrón muy similar al de la estupenda 'Intocable', solo que cambiando las tornas, esta vez es el pobre el que tiene el problema de salud.

Un corazón extraordinario

Rothemund sabe utilizar los elementos convencionales de este tipo de propuestas. Es más, utiliza una línea muy similar a la de su anterior filme. Eso sí, esta vez, su público es más familiar, al ser el coprotagonista un adolescente. Con su mensaje de superación, está el añadido de ser un relato real, lo que hace que los espectadores se impliquen más, pese a visionar una propuesta que, realmente, no ofrece nada diferente.

Correcta cinta feel-good

El resultado es una película correcta, con unas interpretaciones notables y un mensaje positivo. Como cine feel-good, funciona estupendamente. Sin embargo, su gran contra es que es un tipo de película que parece ideal para ver en la sobremesa de la televisión pública, en la que abundan tantas historias similares y de la misma nacionalidad.

Un corazón extraordinario

No obstante, 'Un corazón extraordinario' es una propuesta simpática, cuya experiencia cinematográfica es agradable. Una cinta ideal para pasar el rato en un día lluvioso y conocer una historia enternecedora. Eso sí, más allá de eso, poco más puede destacarse.

Nota: 6

Lo mejor: La química entre Elyas M'Barek y Philip Schwarz.

Lo peor: La sensación de que puede verse en la programación de sobremesa de un canal de televisión.