å

PRECRÍTICA

'Kilómetro 31', de Sitges a nuestras salas

'Kilómetro 31' fue la única representación mexicana en la sección oficial del Festival de Sitges, adaptando los clichés del terror contemporáneo asiático y norteamericano.

Por Óscar Martínez 14 de Febrero 2008 | 15:00

Comparte:

¡Comenta!

La única representante mexicana de la sección Premiere en el Festival de Sitges es 'Km.31 (kilómetro 31)', película dirigida por Rigoberto Castañeda y protagonizada por Adrià Collado, Raúl Méndez, Iliana Fox, Carlos Aragón, Luisa Huertas, Mikel Mateos, Fernando Becerril, Marcela Pezet, Claudette Maullé y Andrea González velasco.

La película cuenta la historia de Catalina y Ágata, hermanas gemelas, que desde niñas han tenido una conexión especial, una conexión casi telepática. Una noche, Ágata se encuentra con un niño en el kilómetro 31 de la carretera y sufre un terrible accidente que la deja en estado de coma. Tras una serie de terroríficas apariciones, sueños y alucinaciones, Catalina se da cuenta de que el lazo entre ellas está más vivo que nunca, y que su hermana, desde su estado de inconciencia, le pide ayuda...

Como suele ser habitual en el cine de terror de los últimos tiempos, lo cierto es que 'Kilómetro 31' no aporta absolutamente nada nuevo al género, entremezclando clichés variados con una estética de horror asiático (eso sí, trasnmutada al cine mexicano) que comienza a resultar repetitiva y, si no, tan solo hay que hacer un cómputo de películas de terror de los últimos 10 años en las que aparece un niño pintado con tiza o similar. Y, como no podía ser de otro modo, 'Kilómetro 31' contiene dichos elementos y varios más, en una trama centrada en la ya cansina historia de un espítritu fallecido en circunstancias violentas que regresa de la ultratumba en busca de venganza.

Terror mexicano

Por otro lado, cabe decir que 'Kilómetro 31' tiene su momentos, y a pesar de todos sus tópicos uno debe reconocer que la película transcurre de un modo ameno, interesante en algunos pasajes, tediosa en algunos otros, pero siempre manteniendo cierto toque personal que la hace levemente superior a la media.

En el aspecto negativo, y aparte de los ya mencionados clichés, lo cierto es que la intepretación de Iliana Fox resuta en ocasiones bastante risible y algo sobreactuada, sobretodo si la comparamos con la sobriedad y el relativo buen quehacer de Adrià Collado, quien lejos de su papel en 'Aquí no hay quien viva' ya ha demostrado sus dotes intepretativas en películas como 'El sueño de Ibiza'.

Así que, resumiendo, 'Kilómetro 31' no deja de ser más de lo mismo, pero no llega a resultar demasiado tediosa si uno no pone demasiadas expectativas en ella. Vamos, que se deja ver.