La pasión por la literatura de Carlos Cuevas y otras curiosidades del actor de 'Merlí: Sapere Aude'

Sus primeros pinitos de cara al público los realizó a los cinco años en el mundo publicitario, algo que el actor afirma haber llevado francamente bien gracias a la protección brindada por su entorno: "Lo llevé bien porque tengo un carácter fuerte y sé echarme cosas a la espalda. Para la gente que me rodea no soy el actor, sino el compañero de clase o del equipo de fútbol", afirmó Cuevas durante una entrevista concedida a La Vanguardia, donde también señaló la importancia de tener un carácter que ayude a restarle importancia al hecho de ser el centro de atención.

Es inevitable pensar en Carlos Cuevas e inmediatamente después, en 'Merlí'. Su personaje de Pol Rubio le dio una grandísima popularidad y enamoró a todos los seguidores de la ficción catalana. A pesar de eso, el actor asegura que su personaje es su "antiyó", todo lo contrario a lo que es él en realidad. Si Pol era un poco desastre en el colegio antes de enamorarse de la filosofía, Carlos es estudiante de matrícula de honor y nunca dejó que su trabajo hiciera decaer su rendimiento escolar. 

A pesar de las diferencias, al actor también le interesa la filosofía como a su personaje, y ha afirmado sentir especial interés por Sartre, Simone de Beauvoir y la filósofa catalana Marina Garcés.

Además de la filosofía, a Cuevas le encanta la literatura y comenzó la carrera en la Universidad para complementar su trabajo como actor. Ha afirmado que es una disciplina que le aporta serenidad, espíritu crítico y capacidad para profundizar en los textos que, como actor, tiene que memorizar. Aparte de la literatura, el catalán ha realizado cursos y seminarios relacionados con el mundo de la interpretación.

En pleno auge de la serie, Cuevas tuvo la oportunidad de dar las campanadas en TV3 y dar la bienvenida al 2017 junto a su compañera de reparto en Merlí, Elisabet Casanovas (Tania), una noticia que llenó de ilusión a ambos actores aunque no eran las primeras campanadas para el catalán, quien ya las dio siendo todo un niño en 2006 debido al éxito de 'Ventdelplà'. Ambos actores suelen salir juntos de fiesta y recibieron con gran alegría la noticia de poder pasar toda la noche juntos.

Para la decimoctava temporada de 'Cuéntame cómo pasó', los guionistas de la serie buscaban a un nuevo amor para la primogénita de la familia, Inés (interpretada por Irene Visedo). A Cuevas le llegó la propuesta y fue a hacer el casting al igual que otros muchos actores, y lo consiguió. A pesar de que el actor pensó que no daba la talla por su juventud, parece que precisamente eso era lo que buscaban en el casting. En la serie, Inés y Marcos (el personaje de Cuevas), mantienen una relación que tambalea en ocasiones debido a la diferencia de edad entre ambos, algo cierto en la realidad: los actores se llevan 17 años entre ellos.

En una entrevista a La voz de Galicia, el joven actor confesó que no era muy propenso a ver sus series y películas: "No me regocijo viéndome a mí mismo. No tiene sentido (...) Yo no me pongo el capítulo dos veces y, sobre todo, nunca veo una entrevista mía. No me gusto tanto". Aun así, Cuevas sí ha confesado que, al igual que un cocinero prueba su plato antes de servirlo, él ve sus trabajos inmediatos, pero no tira del carrete para ver los anteriores.

El actor es muy seguidor del FC Barcelona como ha demostrado varias veces en su cuenta de Instagram y es un habitual asistente al Camp Nou. A pesar de eso, nunca soñó con este deporte más allá que como un simple hobby. En su equipo, él era "de los buenos", jugaba de delantero porque le aburría pararse lejos de la portería; pero siempre tuvo claro que su futuro estaba ligado a la actuación.

Es de esos que aman su profesión desde la artesanía, no por y desde sus artificios ligados a los photocalls y los flashes de las cámaras. Es de los que ruedan durante todo el día y vuelve a casa para seguir estudiando. Es de aquellos por vocación y amor y no por un tropiezo con suerte. Cuevas entiende su nivel de celebridad dividido en tres planos: el catalán, el español y el latinoamericano (donde 'Merlí' también ha tenido mucho tirón), destacando cómo en este último tenía que lidiar con los paparazzis y en los otros dos puede desarrollar su vida normal. "Entiendo que la gente admire a David Bowie y se empapele la pared con él, pero yo no me veo digno de empapelar una pared", recalcó.

Su color favorito coincide con aquel que, para aquellos más supersticiosos, da mala suerte en el mundo de la interpretación. Para "quitarse" ese gafe de alguna manera, decidió vestir de ese color en su primera obra de teatro. "Tenía que llevar un sombrero y pedí que me lo pintasen de amarillo, para quitarme la mala suerte desde el principio". ¿Será ese gesto el que le ha dado suerte hasta ahora?

La serie de Antena 3 '45 revoluciones' le ha dado la posibilidad de sentirse como un auténtico rockero de los años 60. El actor, al que le gusta tocar la guitarra en sus ratos libres, ha disfrutado la experiencia a pesar de la poca repercusión que tuvo sobre los espectadores. Cantaba él mismo, desechó rápidamente la idea de que le doblaran las canciones; ya que en cada capítulo hay varias actuaciones y no le gustaba verse con otra voz. Además, el actor dijo haber visto muchos biopics sobre los grandes de la música, deteniéndose especialmente en el de Johnny Cash, de Joaquin Phoenix.