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MOMENTO MINISTÉRICO

Oda a 'El ministerio del tiempo', la serie que renovó a la televisión pública

Oda a 'El ministerio del tiempo', la serie creada por Pablo y Javier Olivares que provocó una renovación sobre el concepto de series en la televisión pública.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 24 de Febrero 2020 | 17:00
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Aunque ahora las series españolas hayan vivido una auténtica revolución, que ha hecho que el modelo de producción haya cambiado completamente, logrando ser reconocidas ampliamente por crítica y público gracias al estar la mayor parte de ellas producidas por plataformas de pago como Movistar+, HBO, Sky o Netflix; hubo producciones que funcionaron en una especie de período de transición, en la que títulos como 'Isabel' (2012 - 2014), 'El tiempo entre costuras' (2013 - 2014) o 'Velvet' (2014 - 2016) fueron ejemplos de producción que marcaba la diferencia entre las ficciones estrenadas a finales de los años 2000 y los años 2010, que han sido los del cambio en la industria televisiva española.

El ministerio del tiempo

Entre esos ejemplos, 'El ministerio del tiempo' (2015 - Actualidad) es uno de los mejores exponentes. La serie creada por Pablo y Javier Olivares se estrenó el 24 de febrero de 2015, meses previos a la llegada de Netflix a España, así como también dos antes de que la plataforma estadounidense apostase por la producción patria, 'Las chicas del cable' se estrenó en abril de 2017. Con lo cual, la emisión de la ficción de Onza Partners y Cliffhanger para TVE llegó en un momento de transición histórica en la televisión, en la que los hábitos de consumo del público comenzaban a cambiar, lo que convierte a 'El ministerio del tiempo' esa producción que ha ido a caballo entre ambos formatos, especialmente por cómo se produjo su tercera temporada.

El ministerio del tiempo

La premisa de 'El ministerio del tiempo' también hace que sea el mejor exponente del período de cambio de la ficción española, al ser una temática que no se había abordado de una forma tan seria y original. La serie narra cómo el Ministerio del Tiempo es una institución gubernamental secreta que depende directamente de la Presidencia del Gobierno español. Solo conocen su existencia el jefe del Estado, el presidente y un número reducido y exclusivo de funcionarios. El objetivo del ministerio es impedir que cualquier individuo del pasado venga al futuro, como también evitar que la historia sea cambiada, tanto para bien como para mal.

Una serie que llegó en un interesante momento histórico

Para ello, el ministerio cuenta con patrullas, que tendrán que viajar a diferentes épocas del pasado para evitar que este sea cambiado. El organismo cuenta con agentes en cada siglo, lo que permite que la conexión sea mucho más fácil. En la primera temporada, el subsecretario Salvador Martí (Jaime Blanch), con ayuda de Ernesto Jiménez (Juan Gea) e Irene Larra (Cayetana Guillén Cuervo) reclutarán al trío protagonista, que proviene de tres períodos históricos diferentes: Alonso de Entrerríos (Nacho Fresneda), soldado de los Tercios de Flandes y condenado a muerte en 1569; Amelia Folch (Aura Garrido), una de las primeras mujeres en acceder a la Universidad, en la Barcelona de 1880, y finalmente Julián Martínez (Rodolfo Sancho), enfermero del Samur de 2015.

En la segunda temporada llegó Pacino (Hugo Silva) y en la tercera la versión joven de Lola Mendieta (Macarena García), personaje interpretado inicialmente por Natalia Millán. Por otro lado, la serie contó con secundarios que acabaron logrando tener el cariño del público, como Velázquez (Julián Villagrán) o la secretaria Angustias (Francesca Piñón).

El ministerio del tiempo

Desde el estreno de la primera temporada, que solamente contó con ocho episodios, 'El ministerio del tiempo' se ha convertido en un auténtico fenómeno entre el público, destacando especialmente en las redes sociales, logrando que los espectadores se interesen por la cultura de España, algo que anteriormente solo había sucedido con la nombrada 'Isabel'. Pero, más allá de eso, renovó el concepto de éxito antes de que este dilema llegase a comentarse en medios de comunicación. ¿El motivo? Sus datos de audiencia nunca fueron notables. Es más, producciones en condiciones similares no obtuvieron el respaldo del ente público como sí lo tuvo 'El ministerio del tiempo' (véase los casos de 'Gran Reserva', 'Los misterios de Laura' o 'El Caso. Crónica de sucesos').

Entonces, ¿qué hizo que 'El ministerio del tiempo' tuviera esa excepcionalidad? El apoyo masivo de los fans en redes sociales, así como también de los medios de comunicación, que mostraron que, efectivamente, había que tener otros motivos para renovar la ficción más allá de los fríos datos de audiencia, que han ido demostrando que el consumo de televisión ha cambiado completamente y hace falta medir el índice de éxito con otro tipo de baremo, aún por descubrir.

El ministerio del tiempo

Porque el apoyo, efectivamente, vino gracias a la calidad de la serie, ejemplo de la necesidad de que la televisión pública produzca un tipo de entretenimiento con una mirada diferente a la de sus competidores privados. De una forma original y diferente, la ficción abordaba la historia, otorgándole el puesto privilegiado que debe tener para comprender el presente.

Detrás de la historia, conociendo a las figuras que marcaron el pasado (y el presente) de España

Y lo hacía con tramas que despertaban la curiosidad del público, entremezclando eminentes figuras históricas como Lope de Vega, Spínola, Cervantes o Goya, con comentarios pop como personajes como Terminator, Curro Jiménz o Alastriste, a figuras célebres más actuales como Rosendo o Cristiano Ronaldo. Eso sin contar con que presentaba a personajes históricos menos conocidos en la cultura popular, como Gonzalo Herrero, Juan Martín Díez el Empecinado o María Pita.

El ministerio del tiempo

Una trama histórica que provocaba interés se unía también a que RTVE creó un auténtico universo transmedia con las dos primeras temporadas, al crear material para la web y exclusivo para redes sociales, vídeos explicativos y hasta un grupo de WhatsApp, algo completamente innovador en la ficción española, que creaba una conexión especial con los fans, que ya de por sí eran muy activos en redes sociales.

Por otro lado, 'El ministerio del tiempo' también se convirtió en un ejemplo de diversidad, al incluir entre sus personajes a un personaje abiertamente LGBT. Es el caso de Irene. El papel de Cayetana Guillén Cuervo era abiertamente lesbiana, mostrando sin problemas una realidad afectivo-sexual diferente, con total naturalidad y rompiendo prejuicios.

El ministerio del tiempo

Todos estos ingredientes convirtieron a 'El ministerio del tiempo' es una serie que rompió muchos prejuicios en la producción española, antes de la llegada de las ficciones de las plataformas, así como también ha sido ejemplo de producción para la televisión en abierto, al seguir una estructura propia de las televisiones generalistas. Porque, no hay que olvidar, que 'El ministerio del tiempo' es también una producción con visión familiar.

Sus problemas de renovación, la difícil mirada hacia el futuro

Sin embargo, eso no ha impedido que haya tenido problemas, especialmente a la hora de su renovación. Como bien se sabe, cada nueva temporada ha costado mucho conseguirla, gracias en parte al apoyo de la prensa y, especialmente, al amplio apoyo de los fans en redes sociales. No ha sido fácil, el propio Javier Olivares lo ha comentado más de una vez públicamente. De hecho, estuvo a punto de no haber tercera temporada y la cuarta, que acaba de terminar su rodaje, llegará tres años después de que la ficción se despidiese del público.

De hecho, la incertidumbre provocó que varios de sus actores se comprometiesen con otros proyectos, como sucedió con Rodolfo Sancho, que no apareció al inicio de la segunda temporada al coincidirle con el rodaje de la primera de 'Mar de plástico'; o el caso de Aura Garrido, que tuvo que dejar la tercera temporada a medias porque ya se había comprometido con un curso de interpretación con John Strasberg en Nueva York. Afortunadamente, en la cuarta estarán todos.

El ministerio del tiempo

Es más, la tercera temporada demostró la importancia de nuevas formas de financiación de las series en abierto. La televisión pública solo accedió a producir más episodios cuando Netflix se hizo cargo del 15% del coste, lo que implicó quedarse con los derechos en exclusiva de la emisión en plataformas a nivel internacional, además de haber tenido en su catálogo las dos primeras temporadas. Con el contrato ya finalizado, la tercera temporada sigue sin estar disponible en el contenido A la carta de RTVE. Es más, tampoco lo están las temporadas predecesoras, pese que aparentemente la web sí parece ofrecer los episodios.

Esto, efectivamente, invita al debate sobre el futuro de las producciones en abierto y su disponibilidad tras haber sido emitidas por los canales tradicionales, al evidenciar cómo el cambio hacia las plataformas lleva a que producciones como 'El ministerio del tiempo' estén, temporalmente, no disponibles. "Las cadenas están buscando su sitio, buscando nuevas vías de financiación, y en el caso de TVE, como no forma parte del negocio publicitario, cualquier ingreso que tenga es bienvenido", declaró Elena Neira, especialista en nuevos modelos de distribución audiovisual, al diario El País tras anunciarse que la cuarta temporada de la serie creada por los hermanos Olivares había finalizado su rodaje.

El ministerio del tiempo

Con adaptaciones internacionales (como la portuguesa 'Ministério do Tempo'), incluso tuvo una competidora muy similar, la estadounidense 'Timeless', que siempre tuvo la sombra del plagio detrás suyo. En este 2020 tendrá que llegar esa esperada cuarta temporada, desvelándose también su futuro más allá de la televisión en abierto. Y, una vez más, tocará preguntarse si estos serán los últimos episodios de una de las ficciones más aplaudidas de la televisión española.