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60 ANIVERSARIO

De guante blanco: 60º aniversario de 'Atrapa a un ladrón'

Se cumplen sesenta años del estreno mundial de un clásico de guante blanco: 'Atrapa a un ladrón', de Alfred Hitchcock, protagonizada por Cary Grant y Grace Kelly.

Por Israel Calzado López 3 de Agosto 2015 | 11:14

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La noche del 3 de agosto de 1955 tenía lugar en un cine de Los Ángeles, California (Estados Unidos) el estreno mundial de la nueva y esperada película del cineasta del momento, Alfred Hitchcock. 'Atrapa a un ladrón' llegaba con la misión de superar las expectativas creadas tras los éxitos de títulos como 'Extraños en un tren', 'Crimen perfecto' o 'La ventana indiscreta', y el director británico no decepcionó, regalándonos una de sus obras más elegantes, sofisticadas e inolvidables de su filmografía. Una película con no pocas historias alrededor de su producción, de las cuales recopilamos las más curiosas y memorables para celebrar su sesenta aniversario:

1 Del papel a la pantalla

De guante blanco: 60º aniversario de 'Atrapa a un ladrón'

'Atrapa a un ladrón' parte, como en casi toda la filmografía de Hitchcock, de material literario previamente publicado. En este caso, la novela homónima había sido escrita por David Francis Dodge, un autor cuyo único crédito en Hollywood había el libro 'Saqueo al sol', de 1949, que cuatro años más tarde adaptaría para la pantalla John Farrow ('La nave de los condenados') con Glenn Ford como protagonista. Sin embargo, Hitchcock vio en 'Atrapa a un ladrón' todo el potencial necesario para desarrollar una historia detectivesca con sus necesarias dosis de intriga, misterio y sofisticación, y Paramount se hizo con los derechos de la novela para satisfacer a su director más famoso y aclamado de aquella época.

2 La Costa Azul, el gran aliciente

Grace Kelly y Cary Grant

Uno de los aspectos que más atraían a Hitchcock del relato era la posibilidad de realizar gran parte del rodaje en Europa, concretamente en la Costa Azul y la Riviera francesa. Semanas antes de comenzar el rodaje, el equipo de producción se desplazó a la zona para llevar a cabo las localizaciones que luego aprobaría el propio Hitchcock, situadas entre Niza y sus Alpes Marítimos, Cannes y alrededores del principado de Mónaco. Aunque casi todos los interiores se filmarían posteriormente en los estudios Paramount de Hollywood, algunos como el famoso Hotel Carlton de Cannes acogieron algunas de las escenas de la película, cuyo veraniego rodaje se prolongó entre el 31 de mayo y el 4 de septiembre de 1954.

3 En familia

Rober Burke, Alfred Hitchcock, Grace Kelly y Cary Grant

Si algo tenía claro Hitchcock es que para este proyecto quería rodearse de su equipo artístico y técnico de confianza, que él mismo denominaba su familia. No podía faltar Alma, su inseparable esposa y compañera, y otros nombres habituales como los de Robert Burks (director de fotografía), John Michael Hayes (guionista), George Tomasini (montador), Edith Head (diseñadora de vestuario), Joseph MacMillan Johnson y Hal Pereira (directores artísticos) no fallaron en esta nueva película.

4 Actores fetiche

Grace Kelly y Cary Grant

Algo parecido sucedió con el elenco. Hitchcock consiguió convencer a Cary Grant de que regresara de su autoimpuesto retiro, y el actor no solo accedió finalmente, sino que su carrera continuaría después durante once años más (con el director volvería a trabajar en 'Con la muerte en los talones'). No lo tuvo tan difícil con Grace Kelly, con quien ya había trabajado en 'Crimen perfecto' y 'La ventana indiscreta'. Hitchcock, pletórico, confesaría sentirse "feliz por tener conmigo a mis dos actores favoritos". Junto a ellos, otros habituales de la filmografía del cineasta: es el caso de John Williams (no confundir con el famoso compositor; este actor había aparecido en 'El proceso Paradine' y en 'Crimen perfecto') y Jessie Royce Landis (quien repetiría en 'Con la muerte en los talones' y en la serie 'Alfred Hitchcock presenta'). Se les unirían algunos actores franceses como la joven Brigitte Auber ('Bajo el cielo de París'), Jean Martinelli ('El rojo y el negro') y Charles Vanel ('Las diabólicas'), cuyos problemas con el inglés causaron algunos leves retrasos en el rodaje.

5 La trama

Cary Grant

Para quien no la conozca, 'Atrapa a un ladrón' nos sitúa pocos años después del final de la II Guerra Mundial. Cary Grant es un ladrón retirado en la Costa Azul, pero una serie de robos en la misma zona y con idéntico modus operandi hacen que las autoridades pongan el foco sobre él. También le miran con recelo sus antiguos compinches, que tras el armisticio intentan ganarse la vida honradamente trabajando en un restaurante. A partir de aquí, se desarrollan algunos de los temas fetiche de Hitchcock: el falso culpable obligado a demostrar su inocencia, las mujeres atractivas y rubias, los secretos ocultos de la alta sociedad, el romanticismo y la implícita tensión sexual entre los protagonistas, un aspecto con el que el cineasta solía disfrutar especialmente con diferentes juegos e insinuaciones.

6 Triángulos

Grace Kelly, Cary Grant y Alfred Hitchcock

Uno de los aspectos más curiosos de 'Atrapa a un ladrón' son las múltiples relaciones triangulares, en diferentes niveles, que propone el relato. Encontramos, por ejemplo, el sentimental entre Grant, Kelly y Auber; también se construye una curiosa relación familiarcon Cary Grant, Kelly y Landis (que interpreta a su madre en la ficción); el complot final para descubrir al verdadero ladrón es orquestado por Grant, Kelly y el abogado Williams; y [¡SPOILER!] finalmente se descubrirá que los robos han sido planeados y ejecutados entre Vanel, Auber y Jean Martinelli.

7 Más humor, menos suspense

Cary Grant y Alfred Hitchcock

Al contrario que en 'Crimen perfecto' o 'La ventana indiscreta', sus inmediatas películas anteriores, en 'Atrapa a un ladrón' Hitchcock se aleja del suspense más escabroso para ofrecer al espectador un relato igualmente misterioso, pero mucho más relajado, luminoso y colorista. Desde el primer momento, sentimos verdadera simpatía por ese pícaro al que encarna Cary Grant, y nos fascinan no sólo el glamour sino el empuje y la determinación de una Grace Kelly que luce todas sus armas de seducción y de deducción (atención a la secuencia del picnic en el mirador). Incluso su famoso macguiffin es menos evidente que en otras ocasiones, y lo hace para regalarse (y regalarnos) un entrañable juego de intriga en un escenario de auténtico lujo, inaccesible en la vida real para nuestros modestos bolsillos pero que nos abre sus puertas gracias a la magia del cine.

Atención, por cierto, al inevitable cameo de Hitchcock, esta vez junto con unos pequeños que, ocho años después, protagonizarían una de las películas más escalofriantes del director...

8 Bordeando la censura

Grace Kelly y Cary Grant

En los años cincuenta, la misión de la PCA o Product Code Administration era no solo calificar las películas, sino que, en la práctica, funcionaba a modo de celosa y oficiosa censura. Hitchcock, que le encantaba juguetear con las insinuaciones y los dobles sentidos, logró una vez más sortear las tijeras del censor gracias a su exquisita habilidad a la hora de construir diálogos (ver la escena de Grant, Kelly y Auber en la playa o las veladas insinuaciones de la joven francesa al maduro norteamericano en su huida en lancha) de montar, con la ayuda de Tomasini, secuencias como aquella en la que Grant deja caer una ficha de la ruleta en el escote de una desconocida (no lo vemos, pero lo vemos... en nuestra imaginación) o la del apasionado beso en el sofá, en la que insertaron planos de unos fuegos artificiales, hasta llegar a la traca final...

9 Estreno y crítica

De guante blanco: 60º aniversario de 'Atrapa a un ladrón'

Tras la premiere en Los Ángeles y un segundo pase en Nueva York tan sólo un día después (el 4 de agosto de 1955), 'Atrapa a un ladrón' llegó a los cines estadounidenses en septiembre de ese mismo año, cosechando casi nueve millones de dólares de recaudación. Una cifra nada desdeñable para la época, teniendo en cuenta además que el film sólo costó dos millones y medio. Los críticos en su momento tuvo opiniones dispares, pero a día de hoy nadie discute que este largometraje, que hace oficialmente el número cuarenta y dos en la filmografía de Hitchcock (sin contar su inacabada ópera prima, 'Number 13', de 1922), es uno de los más recordados, aplaudidos, divertidos y encantadores del director.

'Atrapa a un ladrón' ganó un Oscar a la Mejor Fotografía en Color para Robert Burke. Tuvo dos nominaciones más (Mejor Dirección de Arte y Mejor Vestuario). Una vez más, el genial cineasta se quedaría fuera de la carrera por la estatuilla.

10 El legado de Grace Kelly

Grace Kelly

Más allá de recuperar a Cary Grant para el cine, de obsequiarnos con unas lujosas vacaciones por la Riviera Francesa y de destaparse como una logradísima comedia romántica y de intriga, 'Atrapa a un ladrón' ha pasado a la posteridad... del papel cuché. El propio príncipe Rainiero quiso visitar el rodaje, y allí conoció a Grace Kelly, con quien poco después iniciaría una relación que llenaría páginas y páginas de los tabloides. Para desesperación de Hitchcock y de millones de admiradores en todo el mundo, la actriz sólo estrenaría dos películas más, 'El cisne' (Charles Vidor, 1956) y 'Alta sociedad' (Charles Walters, 1956), antes de retirarse para convertirse en princesa de Mónaco aquél mismo año.

Veintiséis años después, el 13 de septiembre de 1982, Kelly falleció en accidente de circulación en una carretera cercana a la capital del principado. Curiosamente, la misma que aparecía en una de las secuencias de 'Atrapa a un ladrón', aquella en la que manejaba con soltura un coche a toda velocidad, con un asustadizo Grant como copiloto. Un triste epílogo unido a una película legendaria.

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