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PRECRÍTICA

'Vincere', excelso exceso

Una película de cargada personalidad, desquiciada y desquiciante en algunos de sus pasajes, repleta de referencias surrealistas, propagandísticas y operísticas que arrastra al espectador hasta extenuarlo.

Por Óscar Martínez 10 de Junio 2010 | 20:03

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Este fin de semana llega a nuestras carteleras 'Vincere', el nuevo trabajo del italiano Marco Bellocchio, veterano autor repleto de claroscuros cinematográficos que forma parte de los llamados autores del compromiso junto a Ferreri, los Taviana y, por qué no, Bertolucci. Aclamada por crítica y público en Italia, y ganadora de ocho Donatellos, el film estuvo nominado a la Palma de oro en 2009, pero por quinta vez en su carrera el director de 'Buenos días, noche' se quedó a las puertas de tan preciado galardón.

'Vincere', excelso exceso

'Vincere' narra un curioso capítulo olvidado en las biografía del dictador italiano Benito Mussolini: el intento del dictador de borrar todo rastro de su primera esposa, Ida Dalser, y su hijo, Benito, tras pasarse del socialismo al fascismo y hacerse con el gobierno del país.

Bellocchio nos brinda un producto de cargada personalidad, desquiciado y desquiciante en algunos de sus pasajes, repleto de referencias surrealistas, propagandísticas y, sobretodo, operísticas, en un film trepidante que arrastra al espectador consigo hasta extenuarlo; 'Vincere', sirviéndonos del símil operístico al que constantemente hace referencia, oscila su ritmo entre un allegro ma non troppo y un alocado prestissimo, en un acertado aunque en ocasiones exasperante afán de emular el histrionismo y la altisonancia propios del Duce.

'Vincere', excelso exceso

El film, que oscila entre el drama, el esperpento, el cine de autor y cierto regusto añej o incluso trasnochado, rebosa energía por cada uno de sus fotogramas, gracias tanto a la intensidad de la propia historia como a las interpretaciones de Giovanna Mezzogiorno y Filippo Timi, quienes bordan sus respectivos papeles a pesar de que en ocasiones recaen, como el propio film, en el exceso.

Una película difícil de clasificar, tan excelsa como excesiva, pero que sin duda alguna merece ser vista por el mero hecho de resultar completamente opuesta al cine de manual tan común por estos días.

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