El ocaso de una pareja no es, ni mucho menos, una temática nueva en el mundo del celuloide: películas como 'Viaje a Italia' de Rossellini, 'Escenas de la vida conyugal' de Bergman, 'La noche' de Antonioni o 'El desprecio' de Godard o, más recientemente -y de un modo harto hiperbolizado- 'Anticristo', de Von Trier, son buenas muestras de ello.
Este fin de semana llega a nuestras pantallas 'Entre nosotros', segundo largometraje de la alemana Maren Ade, quien se diera a conocer hace algunos años con 'Los árboles no dejan ver el bosque', y que nos brinda una nueva e interesante aportación a la disolución de la pareja. Sin ofrecer ninguna novedad en el frente, el segundo largometraje de Ade disecciona a través del retrato cotidiano las complicaciones de la vida conyugal, sin recurrir en momento alguno al exceso.
Quizá por ello las casi dos horas de pausado metraje de 'Entre nosotros' puedan exasperar a más de uno, si bien el enfoque costumbrista -rozando en ocasiones el formato documental- de la película contiene muchos detalles a tener verdaderamente en cuenta: la directora germana capta con acierto los pequeños detalles, los gestos, las miradas, los pequeños pulsos de poder de la pareja. Los cambios de rol de sus protagonistas en privado o en público adquieren una especial importancia en la degradación conyugal, repercutiendo en un fiel retrato de toda pareja.
'Entre nosotros' habla de las diferentes máscaras del individuo, del individuo en pareja, y del individuo en sociedad, de la banalidad cotidiana y de las esperanzas y miedos secretos y compartidos, y de cómo dichos temores y frustraciones pueden convertirse en armas contra el cónyuge.
