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CRÍTICA

'Acuarela': Humanizar al casanova

Crítica de 'Acuarela', dirigida y coescrita por Silvio Soldini. Protagonizada por Valeria Golino y Adriano Giannini. Nominada a la mejor actriz en los premios David di Donatello 2018.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 14 de Diciembre 2018 | 14:48
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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El veterano Silvio Soldini regresa a la dirección dos años después del documental 'Il fiume ha sempre ragione' con el drama romántico 'Acuarela', una película en la que Valeria Golino se convierte en una osteópata invidente que acaba enamorada de un publicista algo canalla que interpreta Adriano Giannini. Presentada fuera de concurso en el 74º Festival Internacional de Venecia y candidata al premio a la mejor actriz en los 63º Premios David di Donatello.

Acuarela

Emma es ciega, lo que no le ha impedido trabajar como osteópata y, además, ser guía en una fundación que invita a gente que no es invidente a hacer un recorrido a oscuras en grupo. En uno de esos grupos conoce a Teo, publicista, que se siente atraído por Emma. Todo estaría bien si no fuera porque Teo tiene novia, a la que ya engaña con una mujer casada y que ve en Emma un nuevo reto de seducción.

Un drama romántico con un protagonista egoísta y nada carismático

Realmente 'Acuarela', cuyo título en italiano, 'Il colore nascosto delle cose (El color oculto de las cosas), resulta más revelador, tenía una trama que partía de una base interesante, especialmente con una protagonista femenina compleja y con un carácter fuerte y valiente. Sin embargo, la película se ve envuelta por una trama amorosa que, en lugar de aportar un toque dulce en la línea de películas como 'La delicadeza' o 'Pastel de pera con lavanda', la convierte en un intento de redención de casanova egocéntrico.

Acuarela

Adriano Giannini tiene un personaje de lo más antipático. Infiel, inmaduro e incapaz de afrontar su propia realidad sentimental, Soldini intenta redimir a este hombre de mediana edad pendenciero. Sin embargo, el resultado es muy irregular, ya que, salvo que haya varias escenas eliminadas que contextualicen ese "cambio de parecer" en su forma de ver la vida, realmente es un personaje que no evoluciona y que, peor aún, arrastra a la protagonista a una relación tóxica y egoísta. Es más, el carácter de Teo es propio más de esas comedias de brocha gorda que tanto arrasan en la taquilla italiana.

Su protagonista masculino tiro por la borda una película que prometía

Con un protagonista masculino así, resulta imposible crear una película en la que se consiga empatizar, provocando la sensación que el personaje de Valeria Golino merecía mucho más. Ambos actores cumplen, especialmente Golino. Giannini actúa bien y realmente él no es el problema del personaje, sino un guion al que le faltan explicaciones para poder entender a un protagonista ególatra y mentiroso como lo es Teo.

Acuarela

Con lo cual, 'Acuarela' se convierte en una película irregular en la que Valeria Golino brilla con un papel protagonista mucho más potente que su contraparte masculina. Una oportunidad desaprovechada, puesto que, por su temática, hubiera podido ser una de esas joyas de lo cotidiano que se han podido ver recientemente como '50 primaveras' o 'Rosalie Blum' y no un intento de querer humanizar a un casanova inmaduro de 47 años.

Nota: 5

Lo mejor: Valeria Golino y su personaje.

Lo peor: Su intento de redención de un seductor de medio pelo.

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Acuarela 5,0 Acuarela