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CRÍTICA

'El comensal': Reencontrándose con el pasado para superar el duelo

Crítica de 'El comensal', dirigida y escrita por Ángeles González-Sinde. Basada en el libro de Gabriela Ybarra. Protagonizada por Ginés García Millán, Susana Abaitua, Adriana Ozores y Fernando Oyagüez.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 27 de Mayo 2022 | 09:02
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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'El comensal': Reencontrándose con el pasado para superar el duelo

Desde que fue ministra de Cultura entre 2009 y 2011, durante la última etapa de gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, la cineasta y guionista Ángeles González-Sinde se había prodigado poco en la gran pantalla. Su último largometraje como directora fue 'Una palabra tuya', que realizó un año antes de convertirse en ministra, aunque como guionista firmó los libretos de 'Mentiras y gordas', '7 minutos' y el telefilme 'Otra ciudad'. Presidenta del Real Patronato del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía desde 2020, poco a poco González-Sinde ha ido volviendo a su vocación.

El comensal

Tras escribir guiones para las series 'Amar es para siempre' y 'Hache', González-Sinde regresa al cine con su tercer largometraje para la gran pantalla, lo hace con 'El comensal', adaptación del libro de Gabriela Ybarra y que fue presentado en el BCN Film Fest. La cineasta madrileña vuelve con una propuesta arriesgada, pues la cinta tiene como trasfondo las consecuencias que la organización terrorista ETA dejó tanto a corto plazo como a largo. En su libro, Ybarra narró cómo la muerte de su madre, por un cáncer, despertó un trauma que había estado guardado como secreto de familia, el secuestro y el asesinato de su abuelo, Javier Ybarra Bergé, antiguo alcalde de Bilbao, empresario y presidente de los diarios El Correo y de El Diario Vasco, en 1977 por la banda terrorista.

González-Sinde, quien firma también el guion de esta adaptación, crea una historia de ficción a partir de este hecho real, permitiendo a los personajes tener cierto margen de libertad creativa mayor que si fuera un biopic convencional. La cineasta entra en terreno pantanoso, pues las consecuencias de ETA siguen siendo heridas abiertas que, además, se ha revisitado con cierta frecuencia en los últimos años, siendo la aplaudida 'Maixabel' de Icíar Bollaín el caso más notable en términos cinematográficos. Quizás siendo consciente de esto, González-Sinde evita entrar en juicios de valor respecto a la organización terrorista, cuyos crímenes buscan ser considerados de lesa humanidad por el Parlamento Europeo.

El comensal

Un ejercicio intimista y contenido, con un magnífico reparto interpretativo

De ahí, que el largometraje esté centrado en las víctimas y cómo las secuelas que dejó la organización pasan de generación en generación, mostrando cómo el trauma del padre lo termina heredando también la hija y es la muerte de su progenitora lo que propicia que los secretos que se había escondido sobre la alfombra comiencen a salir. Desde esa perspectiva, González-Sinde firma una obra intimista que deja espacio a la conversación y el diálogo generacional, que muestran lo necesario que resulta enfrentarse a los fantasmas del pasado para evitar que sean losas silenciosas en el presente. Aquí se ve un magnífico duelo interpretativo entre un sublime Ginés García Millán y una notable Susana Abaitua, con la maravillosa Adriana Ozores como tercera en discordia.

El comensal

Son las escenas del presente las que más calan y con las que González-Sinde muestra su mirada de autora, pues, como sucedió con 'Una palabra tuya', son escenas cotidianas, con diálogos trascendentales para la propia vida de sus protagonistas, lo que le da un mayor grado de intimidad a sus relatos. En lo referente a las escenas ambientadas en 1977, la cineasta muestra su otro rostro, en el que transmite la angustia de una familia por saber dónde está el padre del clan, pues la tortura emocional que sufrieron fue enorme, al estar secuestrado el cabeza de familia durante un mes, un mes de incertidumbres que ahondó en un trauma que la realizadora sabe mostrar con respeto y contención.

'El comensal' es una vuelta notable de González-Sinde a la gran pantalla. Lejos de florituras y de mensajes ambiciosos, la cineasta hace alarde de un ejercicio de contención que invita a disfrutar del diálogo y de la importancia de la catarsis familiar, sin olvidar ni faltar a la memoria de aquellos que perdieron la vida a manos de los terroristas. Una propuesta que vuelve a recordar la importancia de historias alejadas de fuegos de artificio en la gran pantalla.

Nota: 7

Lo mejor: Las escenas del presente, las conversaciones entre Abaitua tanto con Ozores como con García Millán.

Lo peor: Las escenas del pasado no están del todo bien ensambladas y ofrece un relato demasiado encajonado.

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