å

CRÍTICA

'Entre perro y lobo': Hermanos de armas

Crítica de 'Entre perro y lobo', dirigida por Irene Gutiérrez y escrita por Lisandra López y Gutiérrez. Protagonizada por Miguel Soto, Alberto Santana y Juan Bautista López.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 18 de Junio 2021 | 10:50
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

Comparte:

¡Comenta!

Tras debutar con 'Hotel Nueva Isla' y crear un largometraje documental histórico a través de varios fragmentos de grabaciones caseras en 'Diarios del exilio', la documentalista Irene Gutiérrez vuelve a jugar con la ambigüedad de realidad y ficción con 'Entre perro y lobo', filme híbrido con el que ahonda en las secuelas físicas y psicológicas de un grupo de veteranos cubanos que lucharon en la Guerra civil angoleña, en la que Cuba intervino hasta 1991. Mostrado en la sección Fórum de la 70ª edición del Festival de Berlín.

Entre perro y lobo

A diferencia de su anterior aventura cubana, en la que se centró en el Hotel Nueva Isla, antaño lujoso alojamiento para la clase alta y reconvertido en un albergue para aquellos que no tienen techo, ahora Gutiérrez se marcha a la jungla cubana. la cadena montañosa de Sierra Maestra, situada en las provincias de Granma y Santiago, con tres veteranos de guerra como protagonistas, los cuales aún viven como si estuviesen a punto de partir hacia la batalla, pues viven en constante entrenamiento y también se mueven por toda la cordillera.

Debido a la manera en la que está narrada, Gutiérrez plasma un estilo que puede evocar a otros títulos recientes como 'Monos' o 'El abrazo de la serpiente'. Sin embargo, su estilo pausado, de diálogos parcos, recuerda más al cine de Pedro Costa. Es más, podría decirse que 'Entre perro y lobo' es una respuesta naturalista a los escenarios teatrales del cineasta portugués. Y es aquí donde reside el problema. Pues aunque Costa mantiene un tono sosegado y contemplativo que ahonda en sus famosas secuencias con claroscuros, Gutiérrez provoca una sensación opuesta.

Entre perro y lobo

Una propuesta que huye de su naturaleza contemplativa

El principal problema es que la cineasta, a pesar de contar con una fotografía exquisita, obra de José Ángel Alayón -director de fotografía de la magnífica 'Blanco en blanco'-, Gutiérrez busca huir de cualquier rasgo contemplativo en sus escenarios naturales, buscando que nunca se pierda como protagonistas a esos tres soldados incapaces de pasar página y atrapados en una ideología convertida en religión, pues continúan viviendo por y para la revolución.

Y es ahí donde el filme de la cineasta española pincha, pues sus parcos diálogos dan vueltas bajo la misma premisa, sin llegar a adentrarse más a fondo en los traumas y heridas emocionales que han provocado que los tres militares vivan como si estuviesen en 'Apocalypse Now'. Sí, hay cierto punto crítico, los deseos individuales surgen de tanto en tanto, pero Gutiérrez encalla a la hora de plasmar las consecuencias de la guerra de Angola y el papel de Cuba en el conflicto. Esto provoca que, a pesar de la breve duración de la cinta, el resultado final esté marcado por el tedio, lo que no ayuda a querer conocer más a fondo la realidad que retrata, ocasionando que 'Entre perro y lobo' se convierta en una oportunidad perdida.

Nota: 5

Lo mejor: A pesar de que no busca que luzca, sus escenarios naturales son hipnóticos.

Lo peor: Tal es la austeridad en sus diálogos, que provocan que el público termine desconectando de la historia.

Películas