El propio Jean-Luc Godard dijo: "El arte nos atrae solamente cuando revela en nosotros secretos". Michel Hazanavicius, sin duda, es un provocador. El cineasta que dejó al mundo mudo con 'The Artist' deja de lado el cine más solemne y serio que se vio en la fallida 'The Search' para volver a mostrar su lado más irónico y socarrón con 'Mal genio (Le redoutable)', su particular homenaje a uno de los cineastas de la Nouvelle vague, el polémico Jean-Luc Godard.
Godard se encuentra en un momento profesional complicado. Acaba de casarse con Anne Wiazemsky y con ella ha rodado 'La Chinoise', su gran tributo a la Revolución de Mao. Sin embargo, ni el público ni la prensa responde positivamente a su propuesta al estar acostumbrados a películas más en la línea de 'Al final de la escapada' o 'El desprecio'. Esto hará que tenga una fuerte crisis creativa, además de que, un año después, llega el Mayo Francés del 68, provocando que Godard rompa con su propio cine y entregue su arte a la causa de la Revolución.
Desmitificar la sacralizada imagen de Godard
Sin duda para muchos, Hazanavicius ha realizado un filme sumamente atrevido. Jean-Luc Godard es uno de los pocos cineastas vivos de la Nouvelle vague. No sólo eso, la mitomanía que hay detrás de su figura hacen que se le considere casi un intocable. Muchos admiradores del director de filmes como 'Bande aparte' o 'Todo va bien' pusieron el grito en el cielo al saber que un realizador como Hazanavicius, considerado convencional por buena parte de la crítica especializada francesa, se atreva a hacer un "biopic" sobre el sacralizado cineasta.
Quizás más que valiente sea impetuoso, pero Hazanavicius logra traer el lado más humano de un cineasta imposible. Cierto es que el malhumorado carácter del director de 'Una mujer casada' era ya conocido por todo aquél que aprecie su obra, pero Hazanavicius lleva su imagen arrogante, insegura y déspota al lado personal. Ahí es donde entra de lleno la importancia de Anne Wiazemsky, tristemente fallecida este pasado 5 de octubre. Es, de hecho, más una película en clave de comedia sobre su matrimonio con Godard que un filme homenaje para el realizador franco-suizo.
Partiendo de ese concepto, la película está basada en la novela autobiográfica 'Un an très' de Wiazemsky, el filme se puede disfrutar y ver como una visión convencional y comercial de un cineasta nada accesible para las grandes audiencias, precisamente. Un ejercicio valiente para un director como Michel Hazanavicius. Y sí, aparte de desmitificar al director de 'Pierrot, el loco', el director, que firma también el guion, muestra las contradicciones y paradojas del movimiento revolucionario del Mayo francés al evidenciar una clara desconexión con lo que "buscaba el pueblo" (mayor reconocimiento a sus profesiones, y las ideas de los intelectuales de izquierda). Más de una vez se le echa en cara a Godard que no conozca realmente al pueblo que defiende.
Una ácida comedia romántica y un irreverente homenaje
A eso hay que añadirle que Hazanavicius sí hace homenaje al cine de Godard, al menos en su parte técnica, el realizador divide el filme en episodios, provoca que los protagonistas hablen mirando a cámara, con planos secuencias y la utilización de la publicidad para mostrar un mensaje opuesto, además de combinar escenas en color con imágenes en blanco y negro. Con claras referencias a filmes como 'Una mujer casada', 'El desprecio' y, sobre todo, a la propia 'La Chinoise', Hazanavicius cumple con un tributo técnico muy preciso.
Además, 'Mal genio' tiene a unos protagonistas más que loables. Sin duda, Louis Garrel sorprende mostrando su lado más cómico con su particular interpretación del director franco-suizo. Hijo de Philippe Garrel, con el que trabajó la propia Anne Wiazemsky, el actor se quita la imagen de bello tenebroso atormentado para dar vida un intelectual inseguro, algo cobarde, celoso y arrogante. A su lado, está una más que digna Stacy Martin, que con su mirada y sus silencios logra transmitir el grado de incomodidad que vivió la actriz y escritora con su relación con el cineasta.
Más allá de eso, 'Mal genio (Le redoutable)' se puede disfrutar y valorar si se acepta que se está ante una comedia romántica irreverente, con un toque ácido y satírico. Si se toma en serio, o muy a pecho la crítica de un director convencional a una figura excesivamente sacralizada, la cinta no se disfrutará y se mirará con cierto desprecio. Con la advertencia ya dicha, la risa y la ironía serán las mejores compañeras para ver este curioso homenaje a Godard.
Nota: 8
Lo mejor: El acierto de mostrar el lado humano de un hombre que parecía intocable.
Lo peor: Su ironía y humor no gustará a los fans acérrimos del director de 'Al final de la escapada'.
