Su dura infancia y otras 9 curiosidades de RuPaul

Como todos podemos imaginar, RuPaul es un nombre artístico. Su nombre real es Paul Andre Charles. 'Ru' proviene del término 'Roux', que se usa en Louisiana, el estado natal de su madre, para la base del gumbo y otros guisos y sopas de la zona.

RuPaul tuvo una infancia muy, muy complicada. Sus padres se divorciaron en 1967 y, junto a sus tres hermanas, se mudó con su madre. Desde pequeño se dio cuenta de que era homosexual, y su manera de ser y excentricidades no gustaron entre sus compañeros de clase. Con el fin de ahogar sus penas y dejar a un lado ese sentimiento de dolor, comenzó a beber y a consumir drogas con solo 10 años. Sin embargo, su salvación llegó en 1975, año en el que se mudó con su hermana mayor y su marido a Atlanta. Allí empezó a estudiar en una escuela de interpretación y comenzó a ver hacia dónde quería encaminar su futuro.

Con cuatro años, RuPaul ya corría alrededor de la casa con vestidos y zapatos de mujer. "De niño siempre me disfrazaba de todo. Usaba cualquier cosa que tenía a mi alrededor para expresarme como ser humano. No había ninguna connotación sexual en ello. Bugs Bunny fue mi introducción al drag", declaró Rupaul en 2016 durante una entrevista para el podcast AwardsChatter de The Hollywood Reporter.

Aunque en Atlanta comenzó a desarrollar su identidad artística, RuPaul tuvo que llegar a Nueva York para empezar a brillar realmente. Tenía graves problemas para llegar a fin de mes, pero, en el año 87, ayudó que la película 'RuPaul: Star Boot' saliera adelante. Su primer gran proyecto fue la aparición en 1989 en el videoclip de 'Love Shack', canción del grupo 'The B-52' y, en 1993, lanzó su single 'Supermodel (You Better Work)', que le abrió camino en el mundo de la música. Canciones como 'Cover Girl', 'Glamazon' o 'Sissy That Walk' se han convertido en todo un himno.

Aunque al escuchar el nombre de RuPaul, lo primero en lo que tiendes a pensar es en su reality show o en sus canciones, lo cierto es que ha participado como invitado especial en un sinfín de series como 'Sabrina, cosas de brujas', 'Popular', 'Betty' o 'Dos chicas sin blanca', además de en películas como 'La súplica de una madre' o 'Alguien especial'.

Dentro del mundo drag, hay diferentes preferencias acerca de qué pronombres de genero deben utilizarse a a la hora de referirse a los artistas, pero eso es algo totalmente indiferente para RuPaul: "Puedes llamarme él (he). Puedes llamarme ella (she), puedes llamarme Regis y Katjie Lee. No me importa, siempre y cuando me llames", señaló en su autobiografía 'Lettin' It All Hang Out', publicada durante el verano de 1995.

Si hay algo que molesta (y mucho) a RuPaul es que hablen de su vida privada. Siempre se ha mostrado muy reacio a ello, aunque en 2017 rompió sus reglas al confesar en el programa 'Hollywood Talk Live', presentado por su amigo Ross Matthews, que en enero de ese mismo año se había casado con Georges, su pareja desde 1994.

Si alguien duda de que Rupaul es la drag queen más famosa a nivel mundial, no tiene más que remitirse a las pruebas. En marzo de 2018 se convirtió en la primera drag en tener su propia estrella en el paseo de la fama por su trayectoria musical y, sobre todo, televisiva. Está más que claro que su poder de influencia no posee límites.

RuPaul siempre pensó que el drag, condenado en su mayor parte a pequeños bares, nunca podría llegar a ser mainstream. Sin embargo, gracias a su reality 'Rupaul's Drag Race' (que lleva en antena desde 2009) y a las distintas versiones del formato, ha logrado que el arte del drag tenga seguidores por todo el mundo. Del programa han salido algunas de las drag queens más conocidas a día de hoy, como Valentina, Shangela, Trinity The Tuck, Alyssa Edwards o Manila Luzon y es que, como bien dijo Monique Heart (concursante de la temporada 10 de Rupaul's Drag Race y de la 4 de 'Rupaul's Drag Race: All Stars'): "Esto es la Super Bowl de los gays".

En marzo de 2018, RuPaul vio tambaleado su imperio cuando, en una entrevista para el diario británico 'The Guardian', comentó que no dejaría participar en 'Rupaul's Drag Race' a una mujer transexual ya operada. Con esto, quería decir que el drag perdía su sentido una vez que no lo hacen los hombres. Esto no gustó nada a la comunidad transexual, que incendió las redes sociales. No obstante, tras ver el revuelo causado, pidió disculpas: "Entiendo y siento el dolor que he causado. Los miembros de la comunidad trans son héroes de nuestro compartido movimiento LGTBQ. Sois mis profesores".