Cuando pedimos a los actores de 'El cautivo' que definan lo nuevo de Alejandro Amenábar, Julio Peña y Fernando Tejero apuestan por "libertad" y "libre", mientras que Alessandro Borghi la denomina "provocativa". Y tiene sentido: es la libertad de la cinta a la hora de mostrar la libertad sexual de Miguel de Cervantes lo que ha provocado tanta inquina y tanta toxicidad en redes.
"Se intuía que iba a pasar", comenta Julio Peña con una sonrisa culpable. "Es un poco deprimente que haya gente que se preocupe tanto por eso cuando ni siquiera ha visto la película, y en ella no se impone nada ni se reescribe la historia". Alessandro Borghi parece más cómodo jugando con fuego: "Me gusta que la gente se enfade", explica.
El que sí que está enfadado es Fernando Tejero. En la película interpreta a Blanco de Paz, dominico también cautivo en Argel que fue el primero en denunciar las supuestas "cosas viciosas, feas y deshonestas" del escritor. Tejero lo tiene claro, y manda un mensaje contundente a los intolerantes:
"Por desgracia hay muchos Blancos de Paz todavía. Muchos. Blanco de Paz a quien se hacía daño era a él mismo, porque no se acepta como es, un homosexual homófobo, que no creo que haya algo más doloroso que eso. Alejandro dice que esta película va a servir como termómetro para la homosexualidad, y el termómetro ha reventado antes de verse la película. Eso es lo terrible, que hay muchos Blancos de Paz en el mundo.Esa gente homófoba, esa gente que está juzgando la película y que está juzgando a Amenábar, que por cierto no dice en la película que Cervantes sea homosexual, esas personas son las que tienen que curarse porque son enfermos".
Construyendo la química
El interés intelectual y físico entre Miguel de Cervantes y Hasán Bajá es sobre lo que se cimienta buena parte de 'El cautivo'. Para ello, Julio Peña y Alessandro Borghi tuvieron no solo que ajustarse al guion, sino también a construir una conexión entre ellos que trascendiera a la gran pantalla.
"Hubo muchas conversaciones entre nosotros pero también muchos momentos de relax donde dejar la película a un lado y sentirnos cómodos los dos. Claramente esta química necesitaba estar ahí", desvela Peña. "Entre nosotros y Alejandro [Amenábar] hemos intercambiado muchas ideas, puntos de vista. Era un gusto llegar al set y poner todo sobre la mesa. Probamos muchas cosas para sorprendernos durante el proceso", añade Borghi.
¿El resultado? Basta con conocer la respuesta de Alessandro Borghi a la pregunta de qué ha sido lo mejor de trabajar con Julio: "Besarle".

'El cautivo' ya está disponible en cines.