Fue en la pandemia, sin todavía haberse estrenado 'Top Gun: Maverick', cuando Joseph Kosinski empezó a valorar la idea de dirigir la película definitiva sobre la F1. Más de cuatro años después por fin podemos ver el resultado con 'F1: La película'. Cuatro años en los que tanto como Kosinski como su productor de confianza, el legendario Jerry Bruckheimer, se embarcaron en un viaje al más puro estilo F1: lleno de curvas, acelerones, frenazos, dureza y emoción.
"Desde luego que el rodaje ha sido uno de los más duros de mi carrera", admite Kosinski en una entrevista para eCartelera. "Ha sido una película muy complicada, muy ambiciosa en cuanto a lo que nos propusimos hacer. Rodar en los fines de semana reales de carrera fue un enorme desafío, éramos el undécimo equipo de la parrilla. Lo único que quería era ofrecer al público una experiencia auténtica".
Bruckheimer, que lleva decenas de duros rodajes a sus espaldas, no se atreve a colocar este en lo más alto de su lista: "Todos son difíciles, incluso los fáciles son difíciles, nunca son realmente fáciles. El hecho de que tuviéramos a la F1 colaborando con nosotros, a la FIA también, y que todos los equipos se unieran... Nos llevó dos años conseguirlo, pero una vez que lo logramos, fue un gran esfuerzo en equipo".
Hay muchas personas que han hecho posible este proyecto, pero pocas más importantes que Lewis Hamilton, que ejerce como productor y fue clave para que la F1 y la FIA terminaran vinculándose. "Estuvo implicado desde el principio en el desarrollo de la historia y también en todos los detalles técnicos. No podríamos haber hecho esta película sin él", asegura Kosinski. "Sin él la película no habría sido tan buena, digámoslo así", apuntilla Bruckheimer. "Aportó muchísimo a la narrativa, al material de las carreras. Se implicó de verdad y nos ofreció su experiencia, que no tiene precio"
Por lo que nos cuenta el director, la película tampoco podría haber sido la misma sin otra figura elemental de la F1 del siglo XXI: Fernando Alonso. "El personaje de Sonny Hayes (Brad Pitt) está inspirado en parte en Fernando, porque es un piloto muy inteligente y estratégico. A la hora de gestar la rivalidad entre compañeros de equipo nos inspiramos en grandes rivalidades históricas, desde Senna y Prost hasta la de Hamilton con Alonso".
De un piloto español a un actor español que interpreta a un expiloto español. Javier Bardem tiene un papel fundamental en la película como el jefe de la maltrecha escudería Apx que tantos quebraderos de cabeza le da. En el filme, Bardem aprovecha cada momento de rabia y frustración para soltar una expresión de cabreo en castellano, algo que cogió por sorpresa hasta al propio Kosinski: "No todas esas frases estaban en el guion. Eso es Javier como el gran actor que es, sintiendo el momento. Trabajar con Javier fue un sueño hecho realidad para mí".
Espinas clavadas
La trayectoria de Joseph Kosinski y Jerry Bruckheimer tiene en común una serie de sinsabores con el mundo del motor, por lo que 'F1: La película' puede servir para curar heridas del pasado.
Por un lado, el director quiso llevar a cabo hace casi una década una película de carreras protagonizada por Tom Cruise y Brad Pitt. Pero la petición de ambos actores de conducir los coches, así como la intención de Kosinski de hacer una película a lo grande, no casaba con el presupuesto que tenía marcado 20th Century Fox, que finalmente desechó dio un lavado de cara al proyecto que terminaría desembocando en 'Le Mans '66', dirigida por James Mangold con Matt Damon y Christian Bale como protagonistas.
Por otro, Jerry Bruckheimer produjo 'Días de trueno', película de 1990 protagonizada por Tom Cruise centrada en la NASCAR. La cinta dirigida por Tony Scott fue un fracaso, y, casualidad o no, fue el último acercamiento de Bruckheimer al motor en 35 años.
Preguntados si 'F1: La película' ha servido para sacarse la espina de estos proyectos, las respuestas han sido muy diferentes. "Absolutamente", afirma con rotundidad Kosinski. "De hecho, echando la vista atrás, creo que no estaba preparado para hacer una película de carreras en aquel entonces, aún tenía cosas que aprender. 'Top Gun: Maverick', obviamente, fue una gran innovación en cuanto a las cámaras, y con esta película pudimos ir aún más lejos. Así que sí, me saqué esa espinita completamente".
Por el contrario, Bruckheimer es mucho más pragmático: "No, no me quito ninguna espina, solo quiero seguir haciendo películas. Si son sobre carreras, está bien, es divertido y emocionante". Dos personalidades muy distintas unidas para crear un producto de entretenimiento del más alto nivel. 'F1: La película' ya está disponible en cines.
