Desde su estreno en 2020, 'Emily en París' se ha situado como uno de los mayores éxitos sostenidos en el tiempo de Netflix, haciendo que cada nueva temporada entre en el Top 10 global de Netflix en numerosos países. Además, se ha convertido en un título clave para los amantes de la moda, el turismo y el lifestyle. Más allá de la crítica dividida que siempre arrastra el producto, el terreno de la comedia romántica lo tiene más que consolidado.
La rueda de prensa de ‘Emily in Paris’ a la que hemos tenido acceso en eCartelera, celebrada en Venecia, se centró mucho en expresar que la serie entra en una etapa de madurez. La nueva temporada, que se estrena en Netflix el 18 de diciembre, amplía su geografía narrativa más allá de París para recorrer Roma y culminar en Venecia. Lily Collins describió esta evolución de Emily Cooper como un proceso gradual pero decisivo:
“Creo que desde la primera temporada Emily estaba intentando encontrar su voz, y ahora la tiene. Hay una confianza interior que empieza a notarse, una forma más madura de enfrentarse al drama y a lo inesperado”. Incluso bromeó con que ese crecimiento se traduce en decisiones prácticas: “En las temporadas uno a cuatro Emily corre mucho en tacones. En la cinco pensé que ya era hora de darle unas bailarinas”.
Collins también compartió su experiencia personal al descubrir Venecia por primera vez gracias a la serie. “Era un destino de mi lista de deseos. Nunca imaginé que la serie me traería aquí. Salí al balcón y pensé: ‘¿Esta es mi vista todos los días?’ Nunca me acostumbré. De día, de noche, en invierno, con niebla o sol… no estaba preparada para tanta belleza”.
Para el creador de la serie, Darren Star, el salto a Italia fue una decisión orgánica más que estratégica: “Después de la tercera temporada sentí que quería expandir el mundo de la serie sin abandonar París. La historia tenía que llevarnos allí de forma natural y cuando lo hizo, Roma y Venecia se presentaron como lugares ideales. Si el público no puede venir, puede visitarlos de manera vicaria a través de la serie”.
Eugenio Franceschini, que se incorpora como Marcello Muratori, habló desde una experiencia profundamente personal: “Me mudé a Roma con 18 años para estudiar en la escuela de cine: sin dinero, sin nada, pero con muchos sueños”. Sobre Venecia, fue aún más rotundo: “Es la ciudad más hermosa del mundo. Es donde me gustaría vivir algún día… e incluso morir. Más allá de la interpretación, quería que Lily y el resto se enamoraran de estas ciudades”.
La evolución de los secundarios
Philippine Leroy-Beaulieu abordó la evolución de Sylvie desde una perspectiva menos complaciente: “No era solo sofisticada e irónica. Era horrible con Emily y me encantaba hacer eso. Aquí el caparazón se rompe. Vemos sus dudas sobre el amor, sobre el trabajo, sobre quién es”. Ashley Parkse centró en la evolución del vínculo entre Mindy y Emily, que describió como una verdadera hermandad puesta a prueba: “Al principio es la que tiene menos que perder. Ahora ha invertido tanto en estas amistades que los riesgos son mucho mayores. La base de su amistad se parece mucho a la nuestra en la vida real”.
Uno de los momentos más emocionales fue cuando se recordó al ayudante de dirección Diego Borella, fallecido durante el rodaje: “Estábamos allí cuando ocurrió. Fue trágico y devastador. Era parte de nuestra familia, seguirá viviendo en la serie y en todos nosotros”. La rueda de prensa concluyó con una afirmación de Lily Collins sobre el amor: “Si dejamos de intentar ser perfectos todo el tiempo y simplemente dejamos que las cosas sean, quizá todo vaya a salir bien”.
La temporada 5 de 'Emily en París' se estrena en Netflix el 18 de diciembre.