'Viaje de fin de curso' parte de una premisa real: un grupo de jóvenes son confinados en un hotel de Mallorca cuando se encontraban en su viaje de despedida del instituto. Pero a partir de ahí, todo lo que va sucediendo en la película dirigida por Paco Caballero es mucho más inesperado de lo que pudiéramos imaginar de primeras.
"Llegamos de forma natural al hecho de darnos cuenta de que esto no es solo una fiesta, sino que esta gente está en un momento vital donde se acaba su grupo de amigos, donde van a dejar atrás todo lo que han hecho hasta ahora", nos comenta el director en una entrevista para eCartelera, en la que también participaron el productor ejecutivo Xavier Toll y el reparto de 'Viaje de fin de curso'. "No es un 'Project X', es la voz de una generación muy enfadada con lo que estamos haciendo", sentencia.
Una película con tanto mensaje social y vital incorporado entre alcohol y pastillas también tiene, por supuesto una moraleja. "Todos los personajes están perdidos, ninguno sabe muy bien qué va a pasar con sus vidas a partir de ahora", relata Caballero. "La respuesta que da la película es 'no pasa nada por no saber'. Cuando somos adolescentes nos obligan a tener que saber, resolver y hacerlo ya. Y la película dice que está bien que no lo sepas, que solo tienes que seguir a flote y fluir".
Al margen de una trama casi dramática, el envoltorio lo conforma una fiesta nocturna de locura que obligó al equipo a ir más allá de los límites para lograr el resultado perfecto: destrozar un hotel real. "No veía posible que todo lo que había en el guion se pudiera hacer a nivel producción", admite Diego Garisa, que interpreta a Mario en la película. Aun así, como él mismo apunta, "ha sido un rodaje muy divertido, muy disfrutón. Muy cansado porque han sido muchas noches, pero no duro".
Todos los actores están de acuerdo en que hubo un causante de que el set fuera una fantástica experiencia a pesar de estar rodando diariamente a las 5 de la mañana: Paco Caballero. "Paco tiene una energía que levanta a un muerto", asegura Garisa. Pero de él no solo han aprendido a estar activos: "Yo tengo una libreta con apuntes sobre la comedia que he ido tomando estando con él. Lo he sentido como un profesor. No nos dejaba solas en ningún momento", desvela Claudia Roset, Sam en el filme. Todavía más le ha marcado a Berta Castañé, que hace de Gala. "No podría expresar con palabras lo que me ha llegado a dar esta persona".
Sobre Yolanda Ramos y posibles secuelas
Otro aspecto admirable de Paco Caballero es saber tratar a un huracán escénico como Yolanda Ramos. El director, que ya ha trabajado en tres proyectos con ella, tiene sus propios trucos: "Con Yolanda, la manera de trabajar es sencilla: hablamos de la escena y de lo que queremos conseguir. Entonces yo le dejo hacer una improvisación, la vemos y cuando vemos tres frasecitas que ha metido suyas le digo: "esta, esta y esta, Yolanda, perfectas". Y a partir de ahí, buscamos no enrollarnos mucho, porque si la dejamos todavía estaríamos en el hotel con ella haciendo monólogos a los chavales".

¿Se habrá reservado alguno de esos monólogos para una posible secuela? "No sabemos, y está bien no saber", responde Caballero en un guiño con lo dicho al principio de la entrevista. Eso sí, deja la puerta muy abierta: "Hay ideas sobre la mesa. Yo creo que se portaron tan mal con ellos en Mallorca que se les debe un viaje, ya veremos dónde".
La respuesta de Paco Caballero parece agradar a los protagonistas, que verían con buenísimos ojos una segunda parte: "Ojalá. Sería increíble".