Alice y Ellen Kessler, las estrellas alemanas conocidas popularmente como las Gemelas Kessler, fallecieron el lunes 17 de noviembre en su país natal, a los 89 años. Las hermanas, gemelas idénticas, decidieron terminar sus vidas juntas mediante el suicidio asistido.
Nacidas el 20 de agosto de 1936 en la Alemania nazi (Nerchau, Gau de Sajonia), las Kessler gozaron de enorme fama como cantantes, bailarinas y actrices durante las décadas de los 50 y 60, con gran éxito en Europa, especialmente en su país y en Italia.
Su carrera comenzó al unirse al programa de ballet infantil de la Ópera de Leipzig a los 11 años. En 1952, con 16 años, las gemelas utilizaron su visa para escapar junto a sus padres del poder nazi en Alemania Oriental, tras lo cual viajaron por Europa, encontrando el éxito en el famoso Lido de París, un cabaret situado en los Campos Elíseos y conocido por sus espectáculos exóticos. Fue allí donde conocieron al mismísimo Elvis Presley, que se encontraba de permiso del ejército el 1959.
Las Gemelas Kessler representaron a Alemania Occidental en el Festival de Eurovisión en 1959, quedando en octavo lugar. Además, compartieron escenario con estrellas de la talla de Frank Sinatra, Fred Astaire y Harry Belafonte. En 1962 se mudaron a Italia, donde obtuvieron mucha popularidad gracias al programa de variedades 'Studio Uno' de la cadena RAI y posaron para Playboy. También fueron conocidas en Estados Unidos, donde ocuparon portadas de revista y actuaron en programas como 'The Red Skelton Hour' o 'The Ed Sullivan Show'.
En el cine, Alice y Ellen Kessler participaron, siempre juntas, en numerosas películas, a menudo en calidad de bailarinas. Su filmografía incluye las producciones alemanas 'El estudiante mendigo' (1956), 'El conde de Luxemburgo' (1957) o 'Gräfin Mariza' (1958), y títulos italianos como 'La furia de los vikingos' (1961), 'Sodoma y Gomorra' (1962) y 'El jueves' (1964).
Juntas para siempre
Según Deadline, las Gemelas Kessler optaron por el suicidio asistido en su domicilio de Grünwald, en Alemania, donde la asistencia para acabar con la vida de forma voluntaria está exenta de sanción desde 2020 y se permite legalmente bajo condiciones específicas.
Su decisión es consecuente con una vida entera en la que ambas permanecieron muy unidas, tanto en lo personal como en lo profesional. Las hermanas ya habían expresado anteriormente su deseo de "marcharse juntas en el mismo día", y además, solicitaron que las cenizas de ambas fueran vertidas en la misma urna, junto a las de su madre y su perro, Yello.
