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PRECRÍTICA

'La vida empieza hoy', sexualidad geriátrica

Una película ligera, mucho más próxima a la comedia que al drama, que elude abiertamente toda intención de salirse de los patrones establecidos.

Por Óscar Martínez 23 de Junio 2010 | 12:29

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'La vida empieza hoy' es el cuarto largometraje de Laura Mañá, directora de títulos como 'Sexo por compasión' o 'Morir en San Hilario': protagonizada por Pilar Bardem, Rosa María Sardá, Mariana Cordero, Luis Marco, Sonsoles Benedicto, Osvaldo Santoro y María Barranco entre otros, la película pretende aproximarse a través de una perspectiva tragicómica a la vida sexual en la tercera edad.

'La vida empieza hoy', sexualidad geriátrica

Todo hay que decirlo, 'La vida empieza hoy' se encuentra más próxima a la comedia ligera que al drama, y a un servidor no ha podido dejar de recordarle en cierto modo a 'Gordos', el último trabajo de Sánchez Arévalo con el que el film de la cineasta barcelonesa tiene no pocos puntos en común, tanto en fondo como en forma.

'La vida empieza hoy', sexualidad geriátrica

Comparaciones odiosas a un lado, cabe decir que 'La vida empieza hoy' transcurre ante nuestras retinas con agradecida gracilidad, sin pretender ahondar en el drama lacrimógeno ni en la crisis existencial ante el ocaso de la vida, cosa que también es de agradecer. La película, a pesar de bordear en no pocas ocasiones lo abiertamente naif, retrata con frescura las diferentes relaciones familiares y conyugales de sus protagonistas ofreciéndonos algunas secuencias a recordar, si bien por norma general la película elude abiertamente toda intención de salirse de los patrones establecidos.

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