El mundo del cine lamenta la pérdida de una de sus figuras más icónicas. Brigitte Bardot, actriz, cantante, sex symbol y referente de estilo que marcó un antes y un después en la cultura popular del siglo XX, ha fallecido a los 91 años en su hogar del sur de Francia, según ha confirmado la Fundación Brigitte Bardot, dedicada a la protección de los animales. Aunque su retirada de la interpretación se produjo hace cincuenta años, su legado sigue resonando en el cine y la moda contemporáneos.
Bardot saltó a la fama internacional en la década de 1950 gracias a películas audaces para la época, muchas de ellas dirigidas por su primer esposo, Roger Vadim. Su papel en 'Y Dios creó a la mujer' la catapultó a la fama y redefinió los cánones de la feminidad en pantalla, abriendo puertas a una representación más libre y sensual de la figura femenina, especialmente fuera de los patrones clásicos que hasta entonces dominaban Hollywood y Europa.
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Su carrera en el cine fue breve pero intensa. Aunque se retiró de la actuación a principios de los años setenta, Bardot dejó una huella profunda en títulos que abarcan desde comedias populares hasta proyectos más ambiciosos como 'La Parisienne', donde mostró una faceta más ligera y encantadora, o dramas como 'Contempt' de Jean-Luc Godard, que utilizó su presencia para explorar las tensiones entre industria, arte y estrellato.
Todo un icono
Antes de convertirse en estrella, Bardot —nacida Camille Javal en una familia parisina de clase media— mostró una temprana inclinación por las artes. Fue bailarina de ballet y más tarde modelo, cuando fue vista por el director Marc Allégret. Aunque no consiguió el papel que buscaba en aquel momento, la conexión con la industria cinematográfica se afianzó cuando Vadim, que trabajaba con Allégret, la eligió para pequeños papeles que poco a poco la condujeron a su primer gran éxito.
Además de su carrera en la pantalla, Bardot cultivó una faceta musical significativa: llegó a grabar alrededor de ochenta canciones entre las décadas de 1960 y 1970, muchas de las cuales obtuvieron una notable popularidad en Francia y otros países europeos. Sin embargo, nunca regresó al cine después de su retiro y años más tarde rechazó participar en un biopic estadounidense sobre su vida que llegó a rumorearse en los medios.
Su vida personal fue tan mediática como su carrera profesional. Bardot se casó varias veces —incluyendo un matrimonio con el playboy alemán Gunter Sachs y más tarde con el industrial Bernard d’Ormale, con quien estuvo hasta su muerte— y también destacó fuera de las cámaras por su activismo en defensa de los animales, fundando en 1986 la organización que hoy lleva su nombre. Aunque fue reconocida por su labor en este ámbito, también estuvo envuelta en polémicas por sus declaraciones sobre inmigración y temas religiosos, que le valieron varias multas por incitación al odio.
Brigitte Bardot deja tras de sí a su esposo Bernard d’Ormale, un hijo de una de sus uniones anteriores, y dos nietas. Su figura continuará siendo objeto de estudio y debate, tanto por su impacto cultural en el cine como por la controversia que acompañó algunos capítulos de su vida pública. Su legado, complejo y multifacético, sigue siendo una pieza indeleble de la historia del cine europeo.
