La actriz Kelley Mack, conocida por interpretar a Addy en la novena temporada de 'The Walking Dead', ha fallecido a los 33 años tras llevar tiempo padeciendo un raro tipo de cáncer cerebral. La noticia fue confirmada por su familia el pasado 5 de agosto a través de su cuenta oficial de Instagram, donde compartieron un emotivo comunicado:
Con profunda tristeza anunciamos el fallecimiento de nuestra querida Kelley. Una luz tan brillante y ferviente se ha trasladado al más allá, adonde todos finalmente debemos ir.Kelley falleció en paz el sábado por la noche, acompañada por su querida madre Kristen y su fiel tía Karen. Kelley ya ha llegado a muchos de sus seres queridos en forma de mariposas ? ❤️. La extrañaremos profundamente, indescriptiblemente.
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Mack participó en cinco episodios de la exitosa serie de AMC, donde interpretó a Addy, una joven miembro de la comunidad de Hilltop que acababa secuestrada por los Susurradores. La actriz también tuvo apariciones en otras series como '911' y 'Chicago Med', y trabajó en películas independientes como 'Broadcast Signal Intrusion' y 'Delicate Arch'. Graduada en Cinematografía por Chapman University, Kelley se destacó no solo como actriz, sino también como guionista y productora emergente.
Una vida arrebatada por el cáncer
En enero de 2025, Mack reveló públicamente que sufría un tumor cerebral poco común, inicialmente confundido con una hernia debido al dolor lumbar y los síntomas neurológicos que presentaba. Con el paso de las semanas, perdió movilidad en ambas piernas y tuvo que comenzar a usar silla de ruedas, pero nunca dejó de compartir su proceso con valentía y esperanza.
Falleció el pasado 2 de agosto en su ciudad natal, Cincinnati, rodeada de sus seres queridos. Descanse en paz.
