Toda pija que se precie, además de ponerse los últimos outfits de Michael Kors e imitar las cejas y expresión facial de Cara Delevingne, debe tener, como poco, una linda y peluda mascota que le haga compañía. O más bien que le sirva como complemento. Y si no que se lo digan a la brillante y enigmática Paris Hilton, que durante años y años utilizó a su perrito como fiel compañero de viajes. No obstante, como todo en la vida, siempre llega el momento de decir adiós y Hilton no fue una excepción.

Ya va a hacer un año de la muerte de Tinkerbell, el pequeño y un tanto retorcido chihuahua de la inconsciente heredera. Trágica noticia para todos, ya que la celebrity no volvió a pasear sus bolsos de Louis Vuitton de la misma manera y con la misma gracia. "Mi corazón está roto. Estoy muy triste y devastada. Después de 14 años impresionantes a su lado, mi bebé Tinkerbell ha pasado a mejor vida debido a su vejez", escribía hace 10 meses la modelo, intérprete, diseñadora, cantante y mujer de negocios estadounidense (¡pero cuántas cosas ha hecho esta mujer!) en su cuenta oficial de Instagram.